wetamir
Falócrata del retulador
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- 26 Mar 2007
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Mucha gente tiene las oposiciones encima. Paso a hablaros de una pieza fácil que os hará subir nivel como folladores: las Opositoras.
Como buenos misóginos que somos la puta mayoría que lee y postea por aquí, odiamos a las mujeres y hemos sufrido por su culpa, por lo que tenemos mucho rencor acumulado y necesitamos desahogarnos con alguna mujer, a ser posible débil y vulnerable.
Bueno, pocas mujeres hay tan vulnerables y desvalidas como una opositora en plena semana de exámenes. Mi experiencia como opositor me permite ofreceros un retrato bastante fiel:
Abunda mucho orco de Mordor entre esta categoría de infra-mujer pero aún así la media de edad es de 25-35 años, así que lo dificil es acabar de bajonazo.
Las opositoras son en esencia masoquistas. Hablo de mujeres jóvenes que se encierran voluntariamente a estudiar, algunas mientras trabajan, poca vida social, complejos y una angustia vital que roza la histeria.
Son niñas buenas y estudiosas, se chapan los temas con puntos y comas, tímidas y poco dadas al zorreo activo. En modo pasivo si pueden ser una puta tortura, pero eso requiere tiempo que no estamos dispuestos a perder.
Su propia naturaleza les lleva al autosabotaje, pues aunque hayan estudiado como fieras, el tembleque e inseguridad que les entra la semana de exámenes hace que no se acuerden ni de su nombre y que de su boca solo salgan balbuceos de bebé.
He visto a mujeres adultas mearse encima en unas oposiciones, llorar, desmayarse, he visto a una sangrar por la nariz de la puta ansiedad que padecía en la semana de exámenes.
Esto las convierte en una pieza fácil, asequible. Criadillas jóvenes de la manada con algun defecto que las hace ir mas lento y separadas del grupo de zorras al que pertenecen. Incluso un depredador inexperto puede pulir sus torpes técnicas con ellas.
También son muy ilusas y sueñan con que van a sacar las opos porque han estudiado mucho, esto las fanatiza de tal manera que renuncian al presente pensando que se están aegurando el futuro.
Hay que tener en cuenta que estas chicas suelen llevar un par de meses de autoencierro en su habitación, así que para hacerlas reir basta con decir: -"Hola."
Algunas han olvidado el sexo y una bocanada de feromonas las puede colocar. Un buen momento para abordarlas es durante los exámenes, ahí es cuando hay que presentarse, simplemente, cuando veas que su mirada está perdida y su cabeza ocupada, basta con preguntarle si está nerviosa y ya empieza un monólogo de desahogo ella misma.
Si eres capaz de tranquilizarla y animarla te convertirás en su ídolo. Ante ella mediras 4 metros y tu voz sonará como el trueno.
Luego, espera a su decepción, cuando salgan las notas, acéchala. En cuanto vea que ha suspendido y el globo se le pinche ahí estarás tú para animarla. Entre eso y las ganas locas de follar que le entrarán en unas horas ya está el tema hecho.

Como buenos misóginos que somos la puta mayoría que lee y postea por aquí, odiamos a las mujeres y hemos sufrido por su culpa, por lo que tenemos mucho rencor acumulado y necesitamos desahogarnos con alguna mujer, a ser posible débil y vulnerable.
Bueno, pocas mujeres hay tan vulnerables y desvalidas como una opositora en plena semana de exámenes. Mi experiencia como opositor me permite ofreceros un retrato bastante fiel:
Abunda mucho orco de Mordor entre esta categoría de infra-mujer pero aún así la media de edad es de 25-35 años, así que lo dificil es acabar de bajonazo.
Las opositoras son en esencia masoquistas. Hablo de mujeres jóvenes que se encierran voluntariamente a estudiar, algunas mientras trabajan, poca vida social, complejos y una angustia vital que roza la histeria.

Son niñas buenas y estudiosas, se chapan los temas con puntos y comas, tímidas y poco dadas al zorreo activo. En modo pasivo si pueden ser una puta tortura, pero eso requiere tiempo que no estamos dispuestos a perder.
Su propia naturaleza les lleva al autosabotaje, pues aunque hayan estudiado como fieras, el tembleque e inseguridad que les entra la semana de exámenes hace que no se acuerden ni de su nombre y que de su boca solo salgan balbuceos de bebé.
He visto a mujeres adultas mearse encima en unas oposiciones, llorar, desmayarse, he visto a una sangrar por la nariz de la puta ansiedad que padecía en la semana de exámenes.
Esto las convierte en una pieza fácil, asequible. Criadillas jóvenes de la manada con algun defecto que las hace ir mas lento y separadas del grupo de zorras al que pertenecen. Incluso un depredador inexperto puede pulir sus torpes técnicas con ellas.
También son muy ilusas y sueñan con que van a sacar las opos porque han estudiado mucho, esto las fanatiza de tal manera que renuncian al presente pensando que se están aegurando el futuro.

Hay que tener en cuenta que estas chicas suelen llevar un par de meses de autoencierro en su habitación, así que para hacerlas reir basta con decir: -"Hola."
Algunas han olvidado el sexo y una bocanada de feromonas las puede colocar. Un buen momento para abordarlas es durante los exámenes, ahí es cuando hay que presentarse, simplemente, cuando veas que su mirada está perdida y su cabeza ocupada, basta con preguntarle si está nerviosa y ya empieza un monólogo de desahogo ella misma.
Si eres capaz de tranquilizarla y animarla te convertirás en su ídolo. Ante ella mediras 4 metros y tu voz sonará como el trueno.
Luego, espera a su decepción, cuando salgan las notas, acéchala. En cuanto vea que ha suspendido y el globo se le pinche ahí estarás tú para animarla. Entre eso y las ganas locas de follar que le entrarán en unas horas ya está el tema hecho.