Pues yo estoy en desacuerdo con vosotros, ni los Oscars me parecen tan malos ni el resultado es tan predecible.
En cuanto al resultado, es verdad que el sistema de nominación apesta y es un filtro muy poco transparente. Pero una vez pasado ese filtro, las votaciones son bastante impredecibles, es como una tanda de penaltis en la que votan miembros de la academia muy dispares. Hasta Vigalondo tiene voto.
Y más este año, en que hay cinco candidatos suplementarios a mejor película, con lo que el voto se dispersa, y se ha cambiado el sistema de voto por uno preferencial (cada votante ordena las candidatas por preferencia). Así que puede que salte la sorpresa, por qué no, otras veces ha pasado, y no sería la primera vez que la favorita se va a casa sin ningún premio.
Respecto a la calidad, hay años mejores y otros peores. Este es de los malos. Ya he comentado la decepción respecto a no haber aprovechado la ampliación para incluir alguna de las mejores películas del año, que en 2010 han sido sin lugar a dudas europeas. También falta alguna como The Road. Pero como medida del estado del cine americano, los Oscars siguen siendo interesantes, a la par que siempre proporcionan su buen número de loles.
Y la gala tampoco es tan mala. La verdad es que casi nunca la sigo, pero los ratos sueltos que he visto me ha parecido bastante digna, teniendo en cuenta lo que son estas cosas, claro.