Tools of the trade
Freak
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Yo tuve una bretón que llegó a mi casa con 34 días. Era un crack de perro y jamás perdió la energía ni las ganas de jugar, te traía el mando de la tele y lo que le pidieras. Si no le dejabas hacer una cosa, subirse al sofá, por ejemplo, agarraba su colchón, lo subía al sofá y se tumbaba mirándote en plan "qué pasa, me has dicho al colchón y en el colchón estoy".
Como tenía su instinto ahí, a la que llegaban los patos a la riera se pasaba el día allí, los patos iban de culo. Eso sí, si la bañabas porque ese día la riera bajaba apestosa, la muy puta se quedaba clavada en la bañera escondiendo barriga para mojarse lo mínimo.
También montaba líos asquerosos, como destrozar su colchón, meando y cagando todo porque nos habíamos ido de concierto dejándola sola. Tenía obsesión con el cordón umbilical del mayor cuando éste nació, y el día que se le cayó lo dejé encima de la mesa, lo detectó y a la que me di cuenta dejó la pinza como una patena. También comía pañales, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) cuando eran lactantes.
Tenía obsesión por la comida, se lo comía todo, desde lechuga a naranjas, si se te caía un huevo ahí estaba ella. Su récord fue una bandeja y media ( de las grandes) de canalones, y otra vez 12 albóndigas. Todo robado.
Se puso enferma y la operamos, al año se reprodujo el cáncer, el tumor le obstruía la tráquea y tenía los pulmones encharcados. Creo que nunca lloré tanto como cuando le pusimos la inyección.
Fue hace unos 4 años y hasta hace poco no fui capaz de tocar un bretón que se le pareciera sin llorar. Perra ajquerosa, la hecho mucho de menos, siempre íbamos las dos juntas a todas partes.
Tiempo después se vino a vivir con nosotros un (proyecto) de perrete. Antes de vivir con nosotros lo peinaban tal que así
Como me niego a tal mariconez, alternamos el pelo muy largo con un peinado bien corto, lo único es que Dios no me ha dado dotes de peluquera y en esa fase parece que se ha caído de un helicóptero, lo dejo que da grima verlo, así que lo hago en octubre, le pongo un jersey de esos que tanto gustan a @Britzingen y no se nota tanto el estropicio que le hago al puto perro maricón capado (por su anterior dueña, loca del coño, porsupu).
Como tenía su instinto ahí, a la que llegaban los patos a la riera se pasaba el día allí, los patos iban de culo. Eso sí, si la bañabas porque ese día la riera bajaba apestosa, la muy puta se quedaba clavada en la bañera escondiendo barriga para mojarse lo mínimo.
También montaba líos asquerosos, como destrozar su colchón, meando y cagando todo porque nos habíamos ido de concierto dejándola sola. Tenía obsesión con el cordón umbilical del mayor cuando éste nació, y el día que se le cayó lo dejé encima de la mesa, lo detectó y a la que me di cuenta dejó la pinza como una patena. También comía pañales, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) cuando eran lactantes.
Tenía obsesión por la comida, se lo comía todo, desde lechuga a naranjas, si se te caía un huevo ahí estaba ella. Su récord fue una bandeja y media ( de las grandes) de canalones, y otra vez 12 albóndigas. Todo robado.
Se puso enferma y la operamos, al año se reprodujo el cáncer, el tumor le obstruía la tráquea y tenía los pulmones encharcados. Creo que nunca lloré tanto como cuando le pusimos la inyección.
Fue hace unos 4 años y hasta hace poco no fui capaz de tocar un bretón que se le pareciera sin llorar. Perra ajquerosa, la hecho mucho de menos, siempre íbamos las dos juntas a todas partes.
Tiempo después se vino a vivir con nosotros un (proyecto) de perrete. Antes de vivir con nosotros lo peinaban tal que así
Como me niego a tal mariconez, alternamos el pelo muy largo con un peinado bien corto, lo único es que Dios no me ha dado dotes de peluquera y en esa fase parece que se ha caído de un helicóptero, lo dejo que da grima verlo, así que lo hago en octubre, le pongo un jersey de esos que tanto gustan a @Britzingen y no se nota tanto el estropicio que le hago al puto perro maricón capado (por su anterior dueña, loca del coño, porsupu).