ilovegintonic rebuznó:
Por favor, sigamos con el tema del hilo. Lo de la coleguita de Cagliostro me parece pasarse siete pueblos o diez. Vale azotes en el culo. Vale que un día quiera ser follada con violencia. Vale que un día, en un arrebato, te pida que le voltees la cara de dos guantás. Vale, incluso, que un día le escupas a la cara
. Pero ya lo de representar una violación en toda regla, de manera realista, con sangre de por medio y hostias dadas con la misma intensidad e intención, es para, cuando menos, acudir a un psicólogo. Llamadme antiguo.
Hombre, es que el BDSM de un nivel moderado ya implica cosas de este tipo. Eso que cuentan cuentan algunos foreros de esposas y cachetitos en el culete pues es bastante vainilla y provoca cierto LOL que lo consideren como algo a tope de perversión.
Aunque tanto el masoquismo sexual como el sadismo sexual están recogidos dentro de la CIE-9 (clasificación internacional de enfermedades) como trastornos de la conducta sexual, no necesariamente realizar cualquier práctica de una determinada orientación la convierte en patológica automáticamente. Como en todo existe una gradación.
Cosas que aunque de entrada puedan parecer menos hardcore, como el caning que comentan Mongüiver, son mucho peores. Además de dejar glúteos, senos y espalda llenos de hematomas, golpear el cuerpo con una vara tan fina, abre la piel y deja multitud de heridas que se pueden infectar fácilmente.
Finalmente, aclarar que nunca hubo sangre excepto pequeñas heridas por causas accidentales.
Yo alucino.
¿De verdad practicáis sado con tías de las que no os fiáis?
¿Sois conscientes del riesgo de que puedan interponer una denuncia pero, no obstante, accedéis?
¿No existen personas mentalmente equilibradas en las que confiar para este tipo de experiencias?
Me dais miedo, inconscientes.
Amantes del riesgo extremo hay en todos lados...:53
Encuentro que primero hay que profundizar en la relación de pareja y cuando hay suficiente confianza este tipo de cosas van surgiendo de forma más o menos espontánea y desarollándose de forma creciente.
La cara es el espejo del alma y con el tiempo generas de forma natural un sexto sentido que te indica con bastante seguridad a quienes les van estas prácticas. Basta aplicar luego este criterio extra para seleccionar pareja o evitarla si te tira los trastos y no te interesa.
Spade rebuznó:
Es que se supone que la gracia es esa. Según me contó una amiga - nunca me la tiré, sólo soy humano - que había descubierto su vocación como sumisa, los "encuentros sexuales" con el Amo eran 90% teatro y 10% sexo.
Sólo follaban al final del encuentro y por lo que me confesaba ella eran polvos relativamente breves. Vamos, un paripé en toda regla. Por supuesto, el rollo pinzas estaba a la orden del día (pezones y pepitilla), así como demás parafernalia SM.
Por mi experiencia personal puedo decir que eso sería cierto a medias puesto que no siempre os apetece a ambos toda esa parafernalia y sólo quieres sexo guarro como cualquier otra pareja.
Ahora bien, sí que es cierto que en una sesión de este tipo la tensión sexual siempre está presente, gran parte del interés consiste en ir alargando la consumación. Cuando la calientas, le deniegas el sexo, le impides que se autosatisfazca y ves que se va frotando sin éxito con cualquier cosa que haga esquina es un LOL impagable
La parte eroticofestiva a veces suele resultar más placentera que el sexo en si mismo. Hacer aflorar determinadas partes negras de tu alma libera más tensiones y adrenalina que el sexo normal.
En resumen, que follar se folla igual que cualquier otra pareja sólo que la vida sexual es más rica que quienes sólo se limitan a metesacas.