Werther rebuznó:
De todo lo expuesto se deduce que ante la desgracia es siempre más preferible tener un hombro en que llorar y unas manos que te enjuaguen las lágrimas, que estar absolutamente solo. Y esto se explica simplemente porque somos humanos, no superhombres.
De lo que deduzco que no has leido/no has entendido el propósito de Nietsze al proclamar la creación del superhombre. Es un error común.
El superhombre no es más que el ser humano que de una vez por todas asume que está solo en el universo, que dios no existe y que es el único y último responsable de sus actos. Por ello, sus actos empiezan y acaban en sí mismo.
De ahí la frase 'Dios ha muerto, dejemos que viva el superhombre'. Nada que ver, como se sugiere en otros círculos, con el nazismo y la super raza aria.
Werther rebuznó:
Por fin, y tras un largo y doloroso camino, la vida nos enseña que quienes eligen a su pareja únicamente por el atractivo físico, deben ser conscientes de que cuando a ésta le suceda alguna desgracia, no tendrán la fuerza del amor para permanecer junto a ella; de la misma manera si, por el contrario, también son elegidos de esta forma, es decir, por el atractivo físico, cuando sufran alguna desgracia igualmente se quedarán solos.
Y todo esto porque la fuerza más poderosa que une a dos personas es el amor a sus correspondientes personalidades, las cuales son únicas e irrepetibles en el universo todo. Como la desgracia no puede alterar la personalidad (esto es, la esencia individual de cada uno), tampoco podrá romper el lazo de unión entre ellos. Ninguno de los dos será una carga para el otro, sino que la tragedia que le ocurra a uno será sentida por el otro como una tragedia propia, y ambos unidos intentarán hacer de su vida común algo menos doloroso.
Falacia evidente donde las haya.
Tu discurso es muy bonito y digno de un sermón nupcial, pero me temo que está muy alejado de la realidad.
Personas que eran alegres y activas, despues de diagnosticarles un cancer se vuelven derrotistas y pasivas.
Gente que tenía un humor excelente, tras quedarse paraplégicas reclaman amargadas el final de su sufrimiento.
Otros que antes de sufrir una tragedia eran egoistas, despues sufren una epifanía y se vuelven generosos y llenos de esperanza.
Precisamente son las tragedias y los baches duros de la vida, los que moldean la personalidad de cada uno. ¡Claro que la cambian!
Werther rebuznó:
He aquí una razón más para elegir a nuestra amada más por sus atributos morales que por su atractivo físico. Porque el sentimiento que nace de los primeros no lo pueden destruir los azares del destino, mientras que los del según sí.
Los atributos morales... las rocas del destino pueden hacer naufrgar hasta el más sólido barco...
Y de todos modos dices que... 'De todo lo expuesto se deduce que ante la desgracia...'. Pues yo he leido el mismo hilo que tú y no he llegado a esa conclusión, así que creo que estás forzando lo dicho para acomodar tus conclusiones. También muy propio de sermón de iglesia.