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¿Por qué las mujeres fingen el orgasmo?
Transcribo el título literalmente, porque es la forma más sencilla de evidenciar una realidad de la que tanto hablamos, pero que a los hombres no nos gusta reconocer o admitir. Descubro este artículo, nuevamente, perdido en las abisales profundidades de un periódico digital. No es que tenga una base científica desarrollada en una tesis doctoral leída en Berkeley, Harvard ni en Cambridge, pero permite abordar un tema por el que siempre sentimos curiosidad o por el que, objetivamente, no nos gusta dialogar porque supone, en parte, admitir algo que nos desagrada y nos repele por un lado, y porque además pone en evidencia algo que todos ya suponíamos, aunque en el fondo nos digamos para salvar nuestra propia confianza: "si, pero a mí no me ha pasado nunca con ninguna porque yo soy un auténtico machote con el cual incluso haría squirting una vaca holandesa". Empecemos por varias afirmaciones o cuestiones para irnos haciendo el cuerpo a esta dura realidad que nos ha tocado vivir:
a) La sexualidad en la mujer es una mierda.
b) ¿Sabemos excitar a una mujer o, aunque nos partamos la polla intentándolo es casi imposible?
c) Simulan porque les interesa y sacan muchos beneficios haciéndolo.
d) Etc.
En el susodicho estudio, se habla de que la mujer también simula el orgasmo para sentir autosatisfacción personal, creyéndose así que es capaz de alcanzar algo que muchas veces sólo es un sueño o un mito que teatraliza en base a sus propias ideaciones, imaginación o comentarios de ilusiones que remedan de otras.
Es cierto que investigaciones muy sesudas desde el pasado, hechas de manera muy profesional por renombrados autores, llegaban a admitir que casi el 37% de la población femenina jamás ha alcanzado un orgasmo real, aunque muchas creen alcanzarlo sin sentirlo de manera auténtica. Casi todos hemos creído ser capaces de algo, sin poder hacerlo jamás en la práctica. Incluso, muchas de ellas no dudan un instante en creerse sus propias mentiras. Transcribo:
"Lo autores del estudio consideran que mentir por hacer feliz al otro, o por la propia inseguridad, resulta negativo para la relación sexual pero que, cuando se realiza para aumentar la excitación propia, puede ser positivo porque se trata de una herramienta más para mejorar su propia experiencia."
Mucho más penoso, es encontrarse que las mujeres simulan el orgasmo por puro interés, incluso para obtener a cambio que sus parejas las dejen tranquilas y puedan hacer de su capa un sayo, alcanzando algo que les interesa poco o nada, pero que saben que es el objetivo primordial de satisfacción y felicidad para casi todo hombre, varón, macho del género homo sapiens:
"Pero, realmente, esa no es la única motivación por la que las señoras fingen. En el estudio, que se publicó en el Journal of Sexual Archives se dan otras tres:
Finalmente, añade la ínclita redactora del resumen de este estudio que "Y, para aquel que le pueda interesar, los datos no dejaban lugar a dudas, 80% de las mujeres siguen usando sus dotes de actriz para hacer creer al otro un final feliz que realmente no han experimentado."
¿Por qué las mujeres fingen el orgasmo? | Parejas | EL MUNDO
A ver, escoria de joputas, opiniones al respecto sobre vuestras propias experiencias sepsuales, caso de que las hayáis tenido, porque teniendo en cuenta que esto es el Rapiñas y que aquí, quien más o quien menos, folla menos que el chófer del Papa, también supone hacer un ejercicio de cúmulo de hipótesis, pero tengamos buena fe y creamos que todos o casi todos han podido yacer en algún momento de sus vidas con una hembra, sobre todo si hablamos de relaciones más o menos duraderas, porque si mencionamos polvos de una noche o experiencias con putas...
Tienen la palabra. Expláyense ustedes.
Transcribo el título literalmente, porque es la forma más sencilla de evidenciar una realidad de la que tanto hablamos, pero que a los hombres no nos gusta reconocer o admitir. Descubro este artículo, nuevamente, perdido en las abisales profundidades de un periódico digital. No es que tenga una base científica desarrollada en una tesis doctoral leída en Berkeley, Harvard ni en Cambridge, pero permite abordar un tema por el que siempre sentimos curiosidad o por el que, objetivamente, no nos gusta dialogar porque supone, en parte, admitir algo que nos desagrada y nos repele por un lado, y porque además pone en evidencia algo que todos ya suponíamos, aunque en el fondo nos digamos para salvar nuestra propia confianza: "si, pero a mí no me ha pasado nunca con ninguna porque yo soy un auténtico machote con el cual incluso haría squirting una vaca holandesa". Empecemos por varias afirmaciones o cuestiones para irnos haciendo el cuerpo a esta dura realidad que nos ha tocado vivir:
a) La sexualidad en la mujer es una mierda.
b) ¿Sabemos excitar a una mujer o, aunque nos partamos la polla intentándolo es casi imposible?
c) Simulan porque les interesa y sacan muchos beneficios haciéndolo.
d) Etc.
En el susodicho estudio, se habla de que la mujer también simula el orgasmo para sentir autosatisfacción personal, creyéndose así que es capaz de alcanzar algo que muchas veces sólo es un sueño o un mito que teatraliza en base a sus propias ideaciones, imaginación o comentarios de ilusiones que remedan de otras.
Es cierto que investigaciones muy sesudas desde el pasado, hechas de manera muy profesional por renombrados autores, llegaban a admitir que casi el 37% de la población femenina jamás ha alcanzado un orgasmo real, aunque muchas creen alcanzarlo sin sentirlo de manera auténtica. Casi todos hemos creído ser capaces de algo, sin poder hacerlo jamás en la práctica. Incluso, muchas de ellas no dudan un instante en creerse sus propias mentiras. Transcribo:
"Lo autores del estudio consideran que mentir por hacer feliz al otro, o por la propia inseguridad, resulta negativo para la relación sexual pero que, cuando se realiza para aumentar la excitación propia, puede ser positivo porque se trata de una herramienta más para mejorar su propia experiencia."
Mucho más penoso, es encontrarse que las mujeres simulan el orgasmo por puro interés, incluso para obtener a cambio que sus parejas las dejen tranquilas y puedan hacer de su capa un sayo, alcanzando algo que les interesa poco o nada, pero que saben que es el objetivo primordial de satisfacción y felicidad para casi todo hombre, varón, macho del género homo sapiens:
"Pero, realmente, esa no es la única motivación por la que las señoras fingen. En el estudio, que se publicó en el Journal of Sexual Archives se dan otras tres:
- Para hacer sentir bien a la pareja: Esa es una de las causas, de marcado claramente "altruistas", que todos los sexólogos apuntan cuando se habla de este asunto. Aumentar el ego del compañero se sitúa en el primero de los puestos por los cuales las chicas mentimos en este momento.
- Por miedo e inseguridad: Para no cargar con la etiqueta de chica anorgásmica, sobre todo porque eso puede provocar que el amante pierda el interés por ella.
- Para acabar con una relación sexual: Cuando una ya tiene ganas de dormir, está exhausta, aburrida o de dedicarse a otros menesteres, es una forma de acelerar el punto final en el hombre."
Finalmente, añade la ínclita redactora del resumen de este estudio que "Y, para aquel que le pueda interesar, los datos no dejaban lugar a dudas, 80% de las mujeres siguen usando sus dotes de actriz para hacer creer al otro un final feliz que realmente no han experimentado."
¿Por qué las mujeres fingen el orgasmo? | Parejas | EL MUNDO
A ver, escoria de joputas, opiniones al respecto sobre vuestras propias experiencias sepsuales, caso de que las hayáis tenido, porque teniendo en cuenta que esto es el Rapiñas y que aquí, quien más o quien menos, folla menos que el chófer del Papa, también supone hacer un ejercicio de cúmulo de hipótesis, pero tengamos buena fe y creamos que todos o casi todos han podido yacer en algún momento de sus vidas con una hembra, sobre todo si hablamos de relaciones más o menos duraderas, porque si mencionamos polvos de una noche o experiencias con putas...
Tienen la palabra. Expláyense ustedes.