YUMYUMWEANOWAI
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- 18 Nov 2003
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Para conmemorar mi post numero 1000 voy a hablaros de un compañero de infancia, que aun ahora sigue siendo para nosotros Miguel el francotirador, o el Sniper en las epocas de viciadas al CS.
Miguel es una persona de metro noventa y que pesa cerca de 120 kilos, una pelota inmensa de carne y tendones, y al que aun le quedan ciertos vestigios de sangre entre el colesterol de sus fluidos corporales.
Miguel siempre a sido la tipica persona tipicamente tipica, o en otras palabras, aparte de su diametro siempre a sido alguien normal...excepto por su curiosa habilidad.
Este hombre es capaz de acertar con cualquier cosa en cualquier sitio ya sea queriendo o sin querer, cosa que puede crear las situaciones mas comicas imaginables, aun asi a sabiendas de que ya sabemos lo que va a pasar.
Por poneros un ejemplo, hace años en clase, estabamos sentados en el final de la clase y en la otra punta habia un hombrecillo con el puño semicerrado encima de la mesa. Aparte de la distancia, de estar el objetivo de espaldas, del angulo imposible, y de la gente que habia sentada entre nosotros, Miguel consiguió lanzarle un lapiz y que este quedara erguido dentro del puño de aquel hombrecillo triste de la otra punta.
Otra vez ibamos con la moto (yo de paquete y el conducia), cuando vio a una tipa buenorra que estaba siendo objeto de un tirón de bolso y el yonki en cuestion parecia un equatoriano detras de una gallina cuando lo veias correr con el bolso en la mano. Miguel paró la moto, se sacó el casco delante de la tipa y se lo tiró al yonki, que se encontraba al menos a 300 metros corriendo calle peatonal arriba. Cuando vimos el casco darle en toda la cabeza al yonki,entre toda aquella gente fue cuando le bautizamos con su apodo actual. Eso le valió un café con la tipa en questión, pero no hubo ni sexo ni rozamientos, miguel sigue siendo virgen no-putero a dia de hoy.
Otra vez en un campo de futbol habia un entrenamiento de tiro con arco donde se entrenaban los profesionales de la zona de cara a los campeonatos nacionales. Pasabamos por ahi y uno de los que entrenaban le enseño a utilizar el arco a Miguel, lo mas basico vamos, y sin haber cogido un arco y ni una flecha en su vida, el cabron de miguel parecia Legolas en El señor de los anillos, 10 de 10 en el centro.
Lo que pasa que solo controla con las extremidades superiores, con las piernas es lo mas torpe que he visto en mis decentes años de vida, es alguien que se cae de una silla el solo, es alguien que se mete gol a el mismo jugando a futbol y es alguien que salta y pone el pie encima del balon, lo que le produce el consecuente esguince de tobillo al apoyar su gran masa corporal sobre un punto tan pequeño de su anatomia.
Otro dia sigo.
Miguel es una persona de metro noventa y que pesa cerca de 120 kilos, una pelota inmensa de carne y tendones, y al que aun le quedan ciertos vestigios de sangre entre el colesterol de sus fluidos corporales.
Miguel siempre a sido la tipica persona tipicamente tipica, o en otras palabras, aparte de su diametro siempre a sido alguien normal...excepto por su curiosa habilidad.
Este hombre es capaz de acertar con cualquier cosa en cualquier sitio ya sea queriendo o sin querer, cosa que puede crear las situaciones mas comicas imaginables, aun asi a sabiendas de que ya sabemos lo que va a pasar.
Por poneros un ejemplo, hace años en clase, estabamos sentados en el final de la clase y en la otra punta habia un hombrecillo con el puño semicerrado encima de la mesa. Aparte de la distancia, de estar el objetivo de espaldas, del angulo imposible, y de la gente que habia sentada entre nosotros, Miguel consiguió lanzarle un lapiz y que este quedara erguido dentro del puño de aquel hombrecillo triste de la otra punta.
Otra vez ibamos con la moto (yo de paquete y el conducia), cuando vio a una tipa buenorra que estaba siendo objeto de un tirón de bolso y el yonki en cuestion parecia un equatoriano detras de una gallina cuando lo veias correr con el bolso en la mano. Miguel paró la moto, se sacó el casco delante de la tipa y se lo tiró al yonki, que se encontraba al menos a 300 metros corriendo calle peatonal arriba. Cuando vimos el casco darle en toda la cabeza al yonki,entre toda aquella gente fue cuando le bautizamos con su apodo actual. Eso le valió un café con la tipa en questión, pero no hubo ni sexo ni rozamientos, miguel sigue siendo virgen no-putero a dia de hoy.
Otra vez en un campo de futbol habia un entrenamiento de tiro con arco donde se entrenaban los profesionales de la zona de cara a los campeonatos nacionales. Pasabamos por ahi y uno de los que entrenaban le enseño a utilizar el arco a Miguel, lo mas basico vamos, y sin haber cogido un arco y ni una flecha en su vida, el cabron de miguel parecia Legolas en El señor de los anillos, 10 de 10 en el centro.
Lo que pasa que solo controla con las extremidades superiores, con las piernas es lo mas torpe que he visto en mis decentes años de vida, es alguien que se cae de una silla el solo, es alguien que se mete gol a el mismo jugando a futbol y es alguien que salta y pone el pie encima del balon, lo que le produce el consecuente esguince de tobillo al apoyar su gran masa corporal sobre un punto tan pequeño de su anatomia.
Otro dia sigo.
Asiduo
Veterano
