Este hijo de puta es otro globalista de mierda más, un representante de la "cultura" oficial del régimen, de los que rinden pleitesía al poder político y al relato que este representa, que no es otro que el de normalizar la escasez, la pobreza como un estado de virtud, siempre que se aplique a la masa, nunca a los castuzos que este despojo defiende de manera subrepticia.
Tiene gracia como esta gentuza pretende convertir en un ideal moral, en una forma de vida virtuosa la vida de pobreza, arrastrada, sin tener donde caerte muerto. Es un mensaje que busca legitimar el empobrecimiento planificado que nos están calzando en los últimos años, y el mensaje está claro: como antes sobrevivimos con poco, debemos aceptar que ahora, bajo los dictados globales de la sostenibilidad, viviremos con menos todavía.
Pero este pedazo de mierda te cuenta esta basura como si fuera algo casual, como quien no quiere la cosa, y no parte de una Agenda impulsada por grandes corporaciones, think tanks y la propia Agenda 2030 de Davos. Y lo peor es que en realidad te transmite un mensaje de lo inevitable de una situación de empobrecimiento que debes aceptar porque sí, y hay que reducir el consumo, la movilidad o tus aspiraciones vitales, las que sean, para que los castuzos globalistas continúen viajando en aviones privados, degustando buenas viandas y concentrando la riqueza que extraen al resto. Es decir, que este mierdas te está diciendo que debes aceptar sin rechistar el sacrificio que te imponen desde arriba, pero eso sí, adornándolo todo con una retórica ético-moral y sentimental. Es aquello que ahora dicen los comemierdas de "romantizar la pobreza".
Y encima el saco de mierda habla de "privilegio" del primer mundo contra el Sur global explotado y depauperado, presentando la "abundancia" del europeo como algo moralmente inadmisible para culpabilizarnos moralmente de esa pobreza del tercer mundo, y acto seguido hablar de redistribución de la riqueza global. Esta es la forma de desactivar la defensa de las identidades y soberanías nacionales, y para justificar políticas kalerguistas a tropel. Pero culpabiliza al europeo de a pie, a cualquier persona normal, por el hecho de consumir o vivir de una determinada manera.
Luego, para rematar toda la basura que suelta este pseudointelectual al que no conocía de nada, pero que se retrata perfectamente en esa entrevista, defiende el ecologismo (agenda verde) y el feminismo (guerra de sexos, control de la natalidad y kalerguismo) como parte de una ética social, cuando sabe perfectamente que son herramientas de ingeniería social para subvertir y destruir el cuerpo social.
Lo dicho, un hijo de puta.