¿Quieren sexismo televisivo y además pagado con dinero público y no como parte de una campaña publicitaria?
Pues entonces hagan una cata al programa "Convive" de La 2.
Ayer, durante una de mis rarísimas incursiones por el mundillo de la TV, pude asistir a cómo en ese programa, pensado al parecer para fomentar la conciencia en el reparto de tareas hogareñas, un grupo de hombres se prestaba a oficiar de auténticos deficientes mentales ante algo de tanta complejidad como poner una lavadora. Mientras tanto ellas, henchidas, orgullosas, marisabidillas, pontificaban acerca de la inutilidad de sus parejas ante la labor. Escuchándolas parecía que programar la puta lavadora es un arcano parecido a preparar un experimento en el CERN y que sólo ellas son capaces de acceder a una sabiduría tan elevada, supongo que debido a que son seres dotadísimos y por supuesto superiores en inteligencia y habilidades a cualquier hombre.
Cuánta demagogia barata y qué asco que haya que soportar este bombardeo constante.