Lo que si pienso es que si la follada hubiera nacido de una ocasión de juego habitual(fin de semana, alcohol, etc) no me hubiera importado, pero un día laborable y en la cola del DNI? Me cago en la puta, eso es de las que se tiran a los técnicos de la lavadora.
Sigo en dudas y espero a que ella mueva ficha, pues hasta ahora parece que se está haciento la tonta(mi amigo le dijo que el no es un chivato y tal).
Antes que nada, decir que la tía no me cae bien por llamar a tu amigo. Eso es que es muuu tonta y una arrastrada. Llamar como una desesperada al amigo del supuesto futuro yo que sé, porque aquí ni veo polvo ni veo relación, para que le guarde un secreto, ¡los cojones!
Y ahora, alucinando una vez más, pillada por las mentes que circulan a mi lado, ¡los cojones otra vez! Resulta que queremos sexo, resulta que no queremos esperar (cosa en la que estoy totalmente de acuerdo), resulta que estamos cansados del sexo a través de discotecas y con altos grados de alcohol y resulta ahora que conocer a una tía en la cola del DNI y llevársela al catre, no mola si es que esa tía la queremos para algo más que unos folleteos apasionados.
Un amigo que está más salido que un mono conoce a una tía hace un mes, yo estaba presente. Cuatro más y yo nos reímos a base de bien por cómo intentó cortejar a la merluza aquella. Mi colega se muere por unos cuantos polvos (y él folla a menudo pero siempre está muerto por un polvo más, como todo quisqui). Pues la tía ésta le hizo la cobra dos veces y mi amigo se queda tan pancho cuando la pava, al final de la noche y sin conseguir nada más que ver nuestras amígdalas por ser un jodido Cobreti, le da el número de teléfono y le dice que la noche ha sido una inversión para él. Pagafantismos a parte, yo
Nunca en mi vida hubiera creído que actuando así, no se mandara a la mierda a alguien. A mi me lo hacen y vamos, bomba de humo.
A las semanas regreso a Madrid y quedamos para emborracharnos y me cuenta que está muy bien con la tía, que folla que te cagas (ésta parte detallada con pelos y señales) y que encima es maja y (aquí viene mi sinvivir) que además, como no se la folló en la primera noche, que la tía es selectiva, que no es una cualquiera. Yo me le quedé mirando y le dije:
mira M, esa tía o tenía la regla o el coño más peludo que un perro de aguas porque después de que me la expongas como una Lucía la Piedra más, no me creo que no se folle a tíos en una noche.
Me la comen sus pensares señores, me la comen a cuatro tiempos.