Vladimir Putin, no siendo la panacea, y teniendo sus claroscuros, al menos es bastante mejor que los dirigentes del Occidente podrido y subyugado por el anglosionismo. No acepta las ingenierías sociales que nos imponen en ese "Occidente", con invasión moronegra, maricas, femilerdas y demás basura infumable, con la que nos quieren destruir por completo. Eso no quiere decir que no haya maricas, femilerdas y niggas en Rusia, los hay, pero no están promocionados ni son ingenierías institucionalizadas, ni vienen impulsadas desde el gobierno. Rusia es un estado multiétnico de 17 millones de km2, se podría decir que es un imperio y no un Estado nación, como los que tenemos en "Occidente". Prohibió la propaganda marica, hizo frente a los oligarcas cuyo poder se vio acrecentado a partir de los años 90 con cierto éxito, durante la etapa del tarado de Yeltsin, y pese a mantener ciertos vínculos con éste durante cierta época, sus políticas experimentaron un viraje importante respecto al liberalismo del borrachuzo del Boris, aunque en materia económica sigue siendo liberal en muchos aspectos.
Lo bueno es que al menos ha prestado batalla a la basura otanera y anglosionista, los mismos que nos llevan jodiendo a los europeos desde 1945, que nos someten para que seamos insignificantes, y nos tratan como una colonia con bases militares y supeditados a los intereses geopolíticos de USA-Israel, con todo ese entramado de organizaciones habichuelas que controlan USA, y me refiero al AIPAC, Liga Antidifamación o desde la Reserva Federal. Europa (o más bien lo que queda de esta a través de la UE) lleva 80 años siendo la putita del anglosionismo en el mundo. Al menos Putin les hace frente, y los (g)usanos ya no se permiten el lujo de atacar a países que amenazaban las políticas sionistas en Oriente Medio (casos de Irak y Siria, por ejemplo) con tanta impunidad como antes. Al menos hay una mínima refernecia a nivel internacional frente a los crímenes, extorsiones, intromisiones y sometimiento que supone la citada basura. Porque hasta hace poco la hegemonía usana en el mundo, y su ideología de "derechos humanos" y mierdocracia por bombas, para homologar al resto del mundo con su sistema no tenía límite.
Putin, sea como sea, representa un contrapunto respecto a ese "Occidente" enfermo y decrépito sometido a USA y a los autoelegidos, aunque los tentáculos y redes de estos últimos también tengan su presencia dentro de Rusia. Lo fundamental, es que se produzca la deseada transición hacia la multipolaridad, y que los centros de poder se diversifiquen, además de que se formen grandes bloques continentales independientes, la existencia de contrapoderes que no nos dejen vendidos ante toda esa purria anglosionista.