Yo no me comería absolutamente nada de una mujer. No sé si sabéis que en la cadena trófica hay una serie de normas no escritas, pero que se cumplen con rigurosa precisión. Me refiero a los comportamientos alimentarios entre carnívoros y herbívoros. Un carnívoro no puede comerse a otro carnívoro, o al menos no se hace de forma habitual. Un carnívoro siempre consume al elemento de la cadena trófica inmediatamente inferior (es decir, a los hervíboros). Esto es un mecanismo de defensa para evitar la ingesta de carnívoros que previamente puedan estar infectados con desechos genéticos, virus y mierdas varias.
Por ese motivo los leones no se comen entre ellos, sino que se comen a tiernas gacelillas. Por ese motivo tigres y guepardos conviven en paz y harmonía y no se matan a dentelladas entre ellos. Cada uno sabe que no será comido por el otro, ambos comen gacelillas y cervatillos (hervíboros) y punto final. Por eso no comemos perros ni gatos (los putos chinos sí lo hacen, enfermos).
La carne de un carnívoro no es apta para su consumo, por ese motivo yo nunca consumiría carne de un ser humano, que aunque se considere un ser omnívoro, ello implica también ser carnívoro.
Como mucho muchísimo dejaría que me cagara en el pecho y también chuparle leche tetil, pero comerme su carne a la brasa no, puede resultar seductora la idea de comerle los filetillos vaginales vuelta y vuelta, pero NO.