Quincalla, tatús y demás adornos que se llevan para triunfar

Cáncer de Colon

Cacarazzi
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2 Abr 2007
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El otro día viajando en Metro me fijé en una joven pareja que tenía sentada delante -me olvidé el libro abstraedor en casa-; la tía estaba buena, el tipo era un pinpín. Un pintismonkis que llevaba todo lo que se puede llevar de adornos en una persona: tattoos, pulseritas, pendientes, anillos, gorrito cool, collar, chapas, bandolera de moda...

Me imaginé el aspecto del tipo sin todos esos complementos y obviamente la estampa cambiaba no sé si para peor, pero para mí más digna. Opinión subjetiva y con poco sustento, porsupu. Seguí elucubrando y me pregunté si la tía buena -que iba bastante sencillita- hubiera caído en sus fauces sin todo ese artificioso encima. También pensé, que pese a tener cierta manía a los tipos que van con esas pintas, esos artefactos, esas modas ridículas en cuanto al vestir y todo eso, y siendo yo todo lo contrario a ellos, pues joder, que a mí también me gustan las chicas arregladas... Pero profundicé un poco y seguí con mi diarrea mental.

Una imaginaria chica guapa y maja de carácter -oh sí-

-Con la uñas pintadas-> 'meh'

-Con collar y/o pendientes-> ni me fijaría en ellos.

-Con tattoos-> mejor no...

y así.

Simplemente que lleve el pelo arreglado, una higiene correcta y que vista de forma femenina y sencilla.

¿Dónde quiero ir a parar con eso? Y yo qué sé.

¿Seguirá mi aspecto siendo más simple que una canica? Sí.

¿Tuve envidia cochina? Fuck yeah!

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Eres auténtico. No cambies nunca.

El pintismonkis ése es un clon y un falsario; un subproducto de colmena de hormigón y pladur; un zorongo a la deriva. Lo que diga Vice y la Matrics.
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Obey.

Eso sí, si quieres fornicar más, de pintismonkis te disfrazarás.

Botifler.

Scrotum.
 
El pintismonquis se folla a una tía buena y seguro que ni siquiera lo valora. En su lugar debe creer que es lo natural, lo que se merece. No conoce el hambre ni la sed.

Tfw ng.
 
Yo también he pensado lo mismo que Cáncer en alguna ocasión donde he visto a tremenda tía buena al lado de un pintismonkis que si le quitas los tatuajes, los abalorios, la gorra con la pegatina puesta y la dilatación en la oreja se queda en un un tío de lo más vulgar e incluso con cara de pánfilo.

Se produce a día de hoy un efecto curioso. En la típica peli americana de instituto estaba la figura de la tía fea que un día se quita las gafas y se suelta el pelo y está buenísima. Está claro que la tía estaba buenísima ya de antes. Pues bien, hoy día coges al pintismonkis en el que se fijan todas las tías, le quitas los tatus y los abalorios y se queda en un risión. Al contrario que en la peli americana donde las gafas y el recogido afeaban, la chatarra los convierte en guapos, pero, joder, de la misma manera que TODOS veíamos que bajo las gafas y el recogido había un pibón, no sé cómo no ven todas que bajo la quincalla hay un risión.
 
Yo no aguanto a esa fauna. De vez en cuando voy a Malasaña - más que nada, porque conozco un par de sitios donde tienen de la poca Guinness decente de Madriz -; y cuando veo a estos monos tatuados y agujereados, me da la pelagra.
Con ellas más de lo mismo, ya puede ser la chica más bonita del mundo, que como la vea cubierta de tinta, es repulsión instantánea.
Soy asína, qué le voy a hacer...
 
Esta claro que a las mozas les pone eso. La explicación es muy sencilla pero a la vez contradictoria.
 
Yo también he pensado lo mismo que Cáncer en alguna ocasión donde he visto a tremenda tía buena al lado de un pintismonkis que si le quitas los tatuajes, los abalorios, la gorra con la pegatina puesta y la dilatación en la oreja se queda en un un tío de lo más vulgar e incluso con cara de pánfilo.

Se produce a día de hoy un efecto curioso. En la típica peli americana de instituto estaba la figura de la tía fea que un día se quita las gafas y se suelta el pelo y está buenísima. Está claro que la tía estaba buenísima ya de antes. Pues bien, hoy día coges al pintismonkis en el que se fijan todas las tías, le quitas los tatus y los abalorios y se queda en un risión. Al contrario que en la peli americana donde las gafas y el recogido afeaban, la chatarra los convierte en guapos, pero, joder, de la misma manera que TODOS veíamos que bajo las gafas y el recogido había un pibón, no sé cómo no ven todas que bajo la quincalla hay un risión.

Y aluego le quitas las barbas y pasamos de Jony a Juanjosé.
 
Tuve una novia con la que rompí en el 99, era la cosa más bonita que uno se pudiera imaginar - por lo menos para mí -.
Años más tarde, empezó a adelgazar horriblemente, se tatuó los brazos y emigró a Mordor - yo ya había sospechado antes que era bulímica, quizir; de las de comer como animales y luego arregomitar -.
Hoy día se hace llamar Subversive Girl, y vende moñecos dibujados por ella en Etsy.
Afortunadamente, lo actual no tiene nada que ver con el recuerdo. Bastante me jodería lo contrario.
 
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Este hilo puede dar para muchas páginas si es bien llevado y no salen offtopics y demás mierdas, cosa que dudo.

Me he visto reflejado temporalmente de dos maneras opuestas, solo distantes en eso, el tiempo. Con catorce años follar con alguna mayor que uno y algún tattoo era probar de un néctar nunca antes conocido, era la experiencia. Piercings, tatuajes, pelos de colores, para una mentalidad tan temprana como aquella, con ansias de conocer, de conquistar lo exótico, degustar esa rebeldía, ese rupturas con lo normal, fue algo tan estimado, tan deseado de conocer, tan emocionante como planear la jornada de caza, siempre mas dulce que volver con lo cazado. Aún recuerdo aquella primera vez que vi un coño con un arete, fue algo que me inquietó de sobremanera. Una tormenta de morbo juvenil invadió mi temprana sesera, imaginaba y llenaba mi mente de mil fantasías, fue bello.

Y es justo contraria la sensación que hoy me genera tanto adorno, aquellos tatuajes tribales y no tribales en el final de la espalda. Roña todo, ahora pienso en que aquello solo fue una vaga alucinación de juventud. Todos aquellos adornos, ya no adornan, sino que ensombrecen a quienes los portan, como quien esconde la mano tras lanzar la piedra. Son un reducto vanal de otra época. Ya no me gustan, no me agradan. Veo a más de una y de dos trasnochadas de cuarenta y pico con más horas de vuelo que un Yakovlev en un desguace, y solo veo decadencia e indecencia.
 
no tengo ninguno y el hecho de que una persona los lleve me daq puto asco, me da como sensacion de sidra hepatititica, en especial mujeres. en los hombres me hace pensar que estoy ante un subnormal de primera division, y el 99% no me equivoco.
alguno hay que lo hizo en su adolescencia y ahora le vino el sentido y se arrepiente, a ese puedo perdonarlo.
al que se tatua con 25, 30 años....mala sidra le lleve a la tumba. anormal
 
Yo tengo un tatuaje involuntario. Cuando estudiaba delineación en el 88, Mundele age, se me cayó rodando un estilógrafo - para los de la LOGSE, Rotring - de la mesa, y al cogerlo para que no se despuntara contra el suelo me lo clavé en la chicha del pulgar de la mano izquierda.
Ahí se ha quedado un punto de tinta desde entonces.
Voluntariamente, ni un tatuaje ni siquiera un agujero de pendiente. Dios, qué puto asco.
 
Con catorce años llevaba los agujeros de la orejas como el ojete de Miguel Bosé. Me lo fui haciendo poco a poco y para cuando se dio cuenta mi madre ya podía pasarme un mechero de un lado a otro de la oreja.

Gracias a LoL se me pasó pronto y creo que no llegué a los quince con eso puesto. Lo mejor es que, lejos de hacerme ligar más o parecer más jarcor, mis compañeros de clase se reían de mí con más saña si cabe.

Fue un milagro que no se me infectara aquello, ahora que lo pienso. Me quedaron un par de cicatrices más o menos discretas, pero al menos ahora tengo excusa para no llevar putos pendientes de mierda. Paradójicamente, no hay cosa que me dé más asco que los trozos de metal pegados a partes random del cuerpo, especialmente por la cara.
 
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Yo tengo un tatuaje involuntario. Cuando estudiaba delineación en el 88, Mundele age, se me cayó rodando un estilógrafo - para los de la LOGSE, Rotring - de la mesa, y al cogerlo para que no se despuntara contra el suelo me lo clavé en la chicha del pulgar de la mano izquierda.
Ahí se ha quedado un punto de tinta desde entonces.
Voluntariamente, ni un tatuaje ni siquiera un agujero de pendiente. Dios, qué puto asco.

Yo también estoy 'adornandome' el cuerpo involuntariamente a base de cicatrices, especialmente la cara. En breve estaré peor que John Marston.

Esa es de hace un mes aprox. No recuerdo cómo me la hice. Lo último que recuerdo es que desperté en casa con una alta hospitalaria tragicómica en el bolsillo. No se dónde la puse, luego la busco y la posteo.

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Toda cicatriz que no sea herida de guerra o accidente de trabajo es una puta mariconada.

I said.
 
Yo también estoy 'adornandome' el cuerpo involuntariamente a base de cicatrices, especialmente la cara. En breve estaré peor que John Marston.

Esa es de hace un mes aprox. No recuerdo cómo me la hice. Lo último que recuerdo es que desperté en casa con una alta hospitalaria tragicómica en el bolsillo. No se dónde la puse, luego la busco y la posteo.

Ver el archivos adjunto 24398

Eres de los míos. Pedos horrorosos, y a la mañana siguiente ves algo y dices: ¿Y esto, como cojones ha pasado?

¡Ferpectamente! ¡A mis brazos!!

http://www.elmiracielos.com/wp-content/uploads/2017/04/Asterix-and-Obelix-the-Gauls.jpg
 
Con catorce años llevaba los agujeros de la orejas como el ojete de Miguel Bosé. Me lo fui haciendo poco a poco y para cuando se dio cuenta mi madre ya podía pasarme un mechero de un lado a otro de la oreja.

Gracias a LoL se me pasó pronto y creo que no llegué a los quince con eso puesto. Lo mejor es que, lejos de hacerme ligar más o parecer más jarcor, mis compañeros de clase se reían de mí con más saña si cabe.

Fue un milagro que no se me infectara aquello, ahora que lo pienso. Me quedaron un par de cicatrices más o menos discretas, pero al menos ahora tengo excusa para no llevar putos pendientes de mierda. Paradójicamente, no hay cosa que me dé más asco que los trozos de metal pegados a partes random del cuerpo, especialmente por la cara.

Joder. Con el fetiche que tengo yo con las orejas femeninas. Se me ha caído un mito.

:nomejodas:
 
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