La hermana de una imaginaria también se quitó mamellas. A ver, para que hagan una idea: tenía 18 años, medía 1'50, no pesaba ni 45 kilos y la tía calzaba una 130 de copa. En verano era todo un espectáculo cuando se ponía camiseta sin mangas.
Siempre estaba con el tema de que dormir era un suplicio y que la espalda la mataba, así que se hizo la mastectomia y se quedó en una 90.
Ella se quedó muy feliz, pero los de la pandilla nos quedamos muy tristes, nos quitó un gran tema de conversación pajeril.