>>The Independent publicaba el pasado 28 de marzo un artículo que resume la teoría que podría denominarse apocalíptica. "El mundo occidental se encuentra en una crisis económica de una magnitud similar a la del petróleo de 1973. Asistimos nada menos que al desmoronamiento del liberalismo, el modelo ideológico y económico dominante en los últimos 30 años", decía el rotativo.
>>Esa corriente de pensamiento (o de pesimismo, según se mire) no hace sino sumar adeptos a medida que las turbulencias se prolongan. La afirmación de que estamos ante la peor crisis financiera desde la Gran Depresión de 1930 es compartida por gente nada sospechosa de extremista. El multimillonario Georges Soros, el ex presidente de la Reserva Federal Alan Greenspan, el ex director del FMI Rodrigo Rato o el economista Paul Krugman han comparado la actual crisis financiera con los acontecimientos posteriores al crash bursátil de 1929.
>>A ese pesimismo le dan carta de naturaleza publicaciones que pasan por ser biblias del capitalismo, como The Economist, Fortune, Business Week o Financial Times. Hay expertos que piensan que esta crisis puede desembocar en un apocalipsis si las autoridades monetarias no dan con la solución adecuada. No son precisamente pancarteros antisistema, sino analistas reconocidos o altos cargos de bancos de inversión con sueldos estratosféricos. Entre los más renombrados: Kenneth Rogoff, profesor de la Universidad de Harvard y ex economista jefe del FMI; David Rosenberg, estratega jefe de Merrill Lynch; Henry Kaufman, jefe de Solomon Brothers entre 1970 y 1980 y dueño ahora de una firma de inversión; Bernard Connolly, analista de AIG y ex jefe de análisis de la Comisión Europea, y Stephen Roach, jefe de operaciones en Asia de Morgan Stanley.