Edmund Phelps: “España puede sortear mejor la crisis si camina hacia el despido libre”
El economista estadounidense invita a España a cometer “reformas estructurales” en el mercado laboral. Pese a la crisis financiera internacional, estima que el PIB estadounidense seguirá creciendo en los próximos trimestres.
Cuando el norteamericano Edmund Phelps recibió el Premio Nobel de Economía 2006 señaló ante los medios de comunicación: “Pese a todo, tendré que seguir de alquiler”. Ahora, casi dos años después de que el profesor de la Universidad de Columbia haya regresado de Estocolmo con el galardón en su equipaje de viaje, Phelps comparte de nuevo esa sensación agridulce con el resto de los consumidores. “El problema de los bancos afectados por la crisis financiera será para largo. La economía más afectada es la estadounidense, aunque todo el sector del crédito está contagiado”, señala en una entrevista con EXPANSIÓN.
En el otro lado de la balanza, el premio Nobel encuentra en la economía estadounidense otras “fortalezas”, lo que le anima a pensar que “las exportaciones son, por ahora, suficientes como para tener crecimientos de un punto”.
“No comparto la opinión de otros expertos de comparar la contracción de crecimiento internacional con la que emergió tras el crack bursátil de 1929”, explica. “Hay grandes diferencias.
Aunque la primera economía mundial avanza poco –0,9% en el primer trimestre- aún crece y Europa, también. Eso significa que hay crecimiento y en los siguientes trimestres también lo habrá”, pronostica. Por lo demás. “También hay que recordar que en aquellos años las compañías provocaron fuertes subidas del desempleo –la tasa de paro de EEUU era del 25%- y ahora es del 5%”.
¿La Reserva Federal ha asumido el papel de hada madrina en la caída libre del crecimiento norteamericano? Phelps cree que no. En su opinión, es cierto que ha dado pasos “importantes” con los “guiños hacia los brokers e interviniendo para salvar de la quiebra a Bear Stearns y facilitar el rescate de JP Morgan”. Sin embargo, y a pesar de lo “espectacular” que resultó ser esta “operación rescate”, el profesor de Columbia cree que Ben Bernanke y su equipo “se han confundido en lo demás”.
Así lo explica: “La Fed ha bajado los tipos de interés [ahora en el 2%] para incentivar el crecimiento y el empleo. Pero el ratio natural de desempleo ha crecido debido al estallido del boom inmobiliario y financiero, por lo que la bajada de tipos provocará una fluctuación mínima, temporal sobre el mercado. Es una medida poco atractiva. Están equivocados si piensan que eso va ayudar en algo”.
Para Phelps estas medidas de reanimación económica son “fútiles”, puesto que el mercado ha demostrado que no existe una demanda de trabajo suficiente por parte de las compañías. Aunque el premio Nobel tiene una particular receta para cambiar esta situación, que extrapola al mercado español e irlandés, ambos enfrascados en el parón inmobiliario. “Se abre ahora una oportunidad para España para elaborar medidas estructurales en este sentido”, sostiene.
En su opinión, existen al menos una “veintena” de cambios posibles para reactivar el mercado laboral, aunque concreta tres: “Eliminar las trabas burocráticas para facilitar la entrada de nuevas compañías; suavizar las protecciones por desempleo e incrementar al demanda de trabajadores”.
¿Pero cómo se puede lograr este último objetivo? “Se trata de incorporar nuevas definiciones sobre el despido y la contratación. Ante un momento económico débil, las empresas no contratarán a menos que encuentren incentivos. Un camino es dar la seguridad a las compañías de que pueden contratar sin miedo, ya que si pasados 24 meses, por ejemplo, les sobra mano de obra podrán despedirla sin incurrir en costes demasiado elevados. Incluso, por qué no, podría llegarse al despido libre”. “Si se acomenten estos cambios podríamos ver una tasa de paro del 4%”, señala.
Respecto a los salarios, está convencido de que las fuerzas demográficas, en alusión a la inmigración, “no son el factor más importante que los determinan”. Según Pehlps, que un país tenga rentas más o menos bajas depende más de “la tecnología y sus procesos productivos”.
“Se trata de gente con determinadas habilidades necesarias para desarrollar una economía completa”. Los ciudadanos del Este, por ejemplo “son bastante productivos para la construcción”, concluye.
Un aprendiz de filósofo que encontró su sitio entre números
Edmund Phelps nació en Evanston, Illinois el 26 de Julio de 1933. Inicialmente, se interesó por la filosofía, pero su padre lo convenció de que tomara unos cursos de economía, una recomendación que él llevo a la práctica y que explica su posterior biografía. Comenzó su carrera académica en la comisión Cowles en Yale, luego siguió en la Universidad de Pennsylvania y en 1971 en la Universidad de Columbia, en Nueva York, donde es profesor desde 1982 de economía política.
Un año antes, fue nombrado miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos y en el año 2000 miembro distinguido de la Asociación de Economía Americana. En su dilatada trayectoria, Phelps ha trabajado para el Departamento del Tesoro, el Comité de Finanzas del Senado y la Reserva Federal y otras instituciones extranjeras, el Observatorio francés de coyunturas económicas, entre otras.
Phelps es doctor honoris causa por las Universidades de Mannheim (Alemania), Roma, Nova Lisboa, Islandia, París, Dauphine y Pekín. En 2006, recibió el Premio Nobel de Economía por su contribución al entendimiento de la interrelación entre la inflación, el desempleo y el crecimiento y su demostración de cómo unos niveles de baja inflación crean expectativas que influyen en la toma de decisiones de los líderes empresariales y los políticos.
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