Servidor. Hace unos años, un verano en el pueblo, en Granada, me caí de la bici. El problema más grave no fue la doble fractura de la clavícula izquierda, sino el infierno burocrático y de caos en Granada, en el hospital. Me tuvieron que operar, claro, pero a pesar de tener todo en orden, por supuesto, me querían cobrar 6000 euros por la operación y la estancia. Mi tarjeta sanitaria de Osakidetza para ellos era como una cosa de marcianos.
Ese problema se solucionó, pero me obligó a hacer varios viajes del pueblo al hospital recién operado hasta que una señora en el hospital, en un rincón perdido del mismo, y con un puto ordenador solitario de la época de la guerra de Cuba me dijo por fin: "Pues sí, apareces en el sitema, estás cubierto".
Al hacer seguimiento de la operación y de tener cita para bajar al hospital a hacer una radiografía que había solicitado la doctora, una charo del hospital, no sanitaria, se negaba. Me dijo literalmente : "esa tarjeta es del Gobierno Vasco y aquí no vale".
Me quedo con cara de -->

Mi padre igual. Al final, tuve ir donde la médica y decirle "oye, que no me quieren hacer la radiografía" y entonces, por fin la cosa se desatascó.
Y también te puedo contar cuando fuí a pedir cita para una nueva consulta con la traumatóloga. Las charos que estaban con las 'computadoras' me dieron cita para ortopedia. Les dije que no, que era cita para el traumatólogo, les volví a mostar el papel, y ellas me soltaron: "¿pero no es lo mismo"? Al final hablaron con otra tipa, y por fin me dieron la puta cita.
Pero TELA lo que pasé en ese puto infierno burocrático con el SAS. Cuando tuve el brazo medio en condiciones me volví a Bilbao conduciendo, aunque no debía. Aquí tuve que pasar dos meses de rehabilitación, porque el brazo lo tenía hecho mierda, hasta que me quedó bien.
Ahora no hay ese problema con la receta electrónica, pero antes, cuando las recetas las daban en papel, en algunas farmacias de Granada se han NEGADO a darle las medicinas a mi padre por ser recetas "de fuera".
En fin, para olvidar. FIN de la historia.