Señales

  • Iniciador del tema Iniciador del tema Anodino
  • Fecha de inicio Fecha de inicio

Anodino

RangoVeterano
Registro
20 May 2006
Mensajes
1.163
Reacciones
958
Percibo señales que no sé interpretar. Imposible penetrar en la mente humana

breslin-l.jpg


Allá donde vaya cruzo miradas y curiosas señales gestuales con mujeres que, al parecer, no sé interpretar. La que mira, hace que no mira. La que no mira, estuvo mirando. Si miras y correspondes, un giro de cabeza te dice que estás equivocado.

En multitud de post de este foro he encontrado alusiones y referencias al importante hecho de la mirada, del contacto visual y de otras señales gestuales subliminales que preceden e inician el cortejo. Y pocos coinciden en sus síntomas y soluciones. Ando perdido.

Caso A. La entrada al bar.
Entro al bar de costumbre, porque el horario nocturno me pide desatrancarme las ideas del coco antes de irme a la cama. Al fondo, dos mujeres que no conversan, sólo posan acodadas ante la copa con un cigarro humenante en la mano, me siguen con la mirada como si participara en una pasarela. Ni un pestañeo, parecen maniquíes. ¿La mirada del "anda ese; es que no hay nada mejor esta noche"?

Caso B. La mujer acompañada.
Estando de cañas con una buena amiga, de buena conversación y físico poco pudiente, veo entrar una parejita de repijos. Engominado él, apretadita ella. Con el rabo del ojo, sin desatender mi conversación, observo a la pareja. Piden y consumen casi sin intermediar palabra. A él parece bastarle con las viandas y la compañía de mujer florero; ella parece más aburrida que una ostra. Me mira. La miro. Nos miramos. Y con su noviete de espaldas, nos remiramos. ¿Mirada de estaría contigo porque me gustas y pareces más divertido pero estoy con éste porque estás más cachas y tiene dinero?

Caso C. Disimuling.
En un fastfood comiendo solos; esperando a que el muñequito rojo cambie; mirando la contraportada de un DVd que no pienso comprar; haciendo cola en la panadería... ¿qué coño miran?. El último caso lo tuve ayer mismo. Aparco frente a la casa de los amigos que estoy visitando. Una señorita de muy buen ver sale del portal y se detiene. Está claro que la vienen a buscar. Observa sin disimulos cada uno de mis gestos, cómo saco la maleta, cómo doblo hacia dentro los retrovisores y cómo aviso de que he llegado. Cruzamos miradas. Le sonrío. Abridme, por favor. Y la miro otra vez. Ella parece absorta en su espera, mirada al frente perdida, sin pestañeo. Ñeee, la cancela se abre y entro con mi trolley haciendo ruido acompasado. Uno, dos, tres pasos... y justo antes de que el cancel se cierre me giro bruscamente. Y allí está ella, con la cabeza girada y su mirada clavada en mí. ¿Ahora me mira el culo?

Caso D. Sí pero no.
Discoteca asfixiante a más no poder, o cursillo de renovación para figurantes en el trabajo, cruce de miraditas incesante. Una, dos, tres... hasta que dejo de contarlas. Si la miro fijamente, esbozando lentamente una sonrisa, ella acaba por apartar la mirada. Hace como que le da más importancia a lo que está haciendo. O le da vueltas y vueltas a los folios o juega con la pajita del combinado. Y cuando finalmente me acerco, con la excusa idiota preparada en la boca, me suelta un no, ya nos vamos o tengo mucho qué hacer. ¿La mirada del aburrimiento?

Ante estos y otros casos semejantes que todos conocemos, sólo me atrevo a sacar tres conclusiones:

1. A lo mejor en vez de feo resulta que soy increíblemente atractivo y mi belleza masculina las cohíbe.

2. Tal vez intentan explicarse mi calvicie a mi edad, a la vez que mi alopecia les plantea mil dilemas.


3. Ni puta idea.

Dudas para el foro:
- ¿Cuántas miraditas hacen falta para darse por aludido?
- ¿Qué significado tiene la miradita en contextos habituales?
- ¿Qué significa la mirada fija?
- ¿Significa algo no sonreír mientras te miran?
- ¿Es lo mismo que te miren de pie en el pub, de pie en la barra o entre el meollo de amigas?
 
Anodino rebuznó:
Caso A. La entrada al bar.
Entro al bar de costumbre, porque el horario nocturno me pide desatrancarme las ideas del coco antes de irme a la cama. Al fondo, dos mujeres que no conversan, sólo posan acodadas ante la copa con un cigarro humenante en la mano, me siguen con la mirada como si participara en una pasarela. Ni un pestañeo, parecen maniquíes. ¿La mirada del "anda ese; es que no hay nada mejor esta noche"?
Tiene pinta de que aciertas.
Anodino rebuznó:
Caso B. La mujer acompañada.
Estando de cañas con una buena amiga, de buena conversación y físico poco pudiente, veo entrar una parejita de repijos. Engominado él, apretadita ella. Con el rabo del ojo, sin desatender mi conversación, observo a la pareja. Piden y consumen casi sin intermediar palabra. A él parece bastarle con las viandas y la compañía de mujer florero; ella parece más aburrida que una ostra. Me mira. La miro. Nos miramos. Y con su noviete de espaldas, nos remiramos. ¿Mirada de estaría contigo porque me gustas y pareces más divertido pero estoy con éste porque estás más cachas y tiene dinero?
No te flipes. Se aburre, sólo quiere jugar contigo y sentirse deseada. Pasa de estas tías que solo quieren subir su ego y/o encelar al novio.

Anodino rebuznó:
Caso C. Disimuling.
En un fastfood comiendo solos; esperando a que el muñequito rojo cambie; mirando la contraportada de un DVd que no pienso comprar; haciendo cola en la panadería... ¿qué coño miran?. El último caso lo tuve ayer mismo. Aparco frente a la casa de los amigos que estoy visitando. Una señorita de muy buen ver sale del portal y se detiene. Está claro que la vienen a buscar. Observa sin disimulos cada uno de mis gestos, cómo saco la maleta, cómo doblo hacia dentro los retrovisores y cómo aviso de que he llegado. Cruzamos miradas. Le sonrío. Abridme, por favor. Y la miro otra vez. Ella parece absorta en su espera, mirada al frente perdida, sin pestañeo. Ñeee, la cancela se abre y entro con mi trolley haciendo ruido acompasado. Uno, dos, tres pasos... y justo antes de que el cancel se cierre me giro bruscamente. Y allí está ella, con la cabeza girada y su mirada clavada en mí. ¿Ahora me mira el culo?
Las miradas son la forma que tienen las chicas de ligarte, de ponerte el semáforo en verde para que des el paso. Pero fuera de un contexto de ligue, estas miradas pierden su sentido comunicativo, no son señales, son tan solo miradas. Puede que te miren porque les gustas ¿pero tú les vas a entrar? Lo dudo.
Así que yo no les prestaría demasiada atención.
Anodino rebuznó:
Caso D. Sí pero no.
Discoteca asfixiante a más no poder, o cursillo de renovación para figurantes en el trabajo, cruce de miraditas incesante. Una, dos, tres... hasta que dejo de contarlas. Si la miro fijamente, esbozando lentamente una sonrisa, ella acaba por apartar la mirada. Hace como que le da más importancia a lo que está haciendo. O le da vueltas y vueltas a los folios o juega con la pajita del combinado. Y cuando finalmente me acerco, con la excusa idiota preparada en la boca, me suelta un no, ya nos vamos o tengo mucho qué hacer. ¿La mirada del aburrimiento?
Lo de mezclar el cursillo con la discoteca me ha descolocado totalmente!! No sé qué decir...

Anodino rebuznó:
Dudas para el foro:
- ¿Cuántas miraditas hacen falta para darse por aludido?
- ¿Qué significado tiene la miradita en contextos habituales?
- ¿Qué significa la mirada fija?
- ¿Significa algo no sonreír mientras te miran?
- ¿Es lo mismo que te miren de pie en el pub, de pie en la barra o entre el meollo de amigas?

P.D: me parezco en un 99% al hijoputa de la foto, acompañad vuestras conclusiones a la posible respuesta.
Más que el número de miradas es importante cómo es la mirada. No es lo mismo una mirada casual que una mirada de lado y con la cabeza inclinada.

Si te mira fijamente, es que es una loba que te quiere devorar. La respuesta que ella está esperando es que tú no apartes la mirada (que, por otra parte es una reacción muy natural cuando sorprendemos a alguien mirándonos fijamente). Si apartas la mirada eres débil, no le sirves, ya no puedes hacer nada...

Si te sonríe mientras te mira, ya no es que te esté poniendo el semáforo en verde... ya es que te está diciendo "ven pacá y hazme tuya".

Y de la última: NS/NC.
 
Yo miro pero casi siempre es al suelo,para ver los pies de las chicas pues soy tremendamente fetichista...
 
Estoy bastante de acuerdo con el Sr. -SH, hay miradas y miradas.
Muchas veces tendemos a malinterpretarlas pensando cosas que no son.

El mundillo de las miradas es complicado y suele estar ligado muchas veces al malentendido. Es posible que alguien se nos quede mirando porque le resultamos familiar o nos ha confundido con otra persona. También se nos pueden quedar mirando por alguna cicatriz o marca que tengamos, alguna tara, que les llama la atención y podemos pensar otras cosas por lo descarada que es la peña a veces por su falta de discreción.

La clave es que si alguna se queda mirándonos fijamente y, tras un tiempo aguantándole la mirada, le sonreímos y ella corresponde de igual manera, o directamente es ella la que nos sonría o nos hace algún gesto de complicidad, es una señal clara de que algo busca. Hablo por experiencia propia.

Saludos.
 
- ¿Cuántas miraditas hacen falta para darse por aludido?

A partir de tres miradas y sus cruces respectivos, yo diría que ella está interesada.

- ¿Qué significado tiene la miradita en contextos habituales?

En contextos habituales puede que le llames la atención por algo, y puede ser simple curiosidad. O ella puede estar pensando en sus cosas y a algún sitio tendrá que mirar mientras lo hace.

- ¿Qué significa la mirada fija?

¿Una mirada sin que se aparte cuando tu la miras? O que quiere que le entres, o está empanada pensando en algo. Lo digo porque a mi me pasa, que voy empanada dándole vueltas a algo y sin querer dejo la mirada fija en algun hombre. :oops:

- ¿Significa algo no sonreír mientras te miran?

Depende. Hay gente que no sonríe con los labios, sino con los ojos. Si te mira y tiene la expresión facial relajada, con los ojos tranquilos, aunque no sonría, está mínimamente interesada.

- ¿Es lo mismo que te miren de pie en el pub, de pie en la barra o entre el meollo de amigas?

No, no lo es. Ir a pedir algo a la barra es la excusa perfecta para observar mejor a un tío que te interesa sin la interferencia charlatana de tus amigas reclamando atención.


Por supuesto recuerda que aunque la tía esté interesada, eso no te garantiza ligar.
 
A mi me encanta cuando te miran con esa cara de sorpresa ante lo bello y hermoso. Ese brillo especial en los ojos. Como luego soy un rancio pues no te molestan demasiado.

La última gran mirada que recuerdo fue de una compañera de otro turno, que pasaba delante mio y se me queda mirando (le gustaria como me quedaba la barba de varios dias) y yo le sequí con la mirada hasta que le suelto "hola", como diciendo "a ti que coño te pasa". Y mi compañero, un ligoncete panchito, flipando.

Hay una nueva que tiene unos peazo ojos azules, que ayer casi nos chocamos de frente. Habrá que atacarle un poco con la mirada a ver de qué pasta está hecha. Me encanta comportarme como un calientacoños.
 
Parado en un semáforo me hallaba, dentro de mi coche, de segunda mano pero ganado con el sudor de mi incipiente juventud.

Mis pensamientos estaban en otros lugares que en esa calle que sólo llevaba, una tarde más, a mi rutinaria vida, de casa al trabajo y viceversa.

De pronto, algún rincón de mi mente me avisaba de que algo pasaba fuera de la burbuja que tenía montada, una chica me estaba mirando. Al principio solo parecía curiosidad por ver quien estaba dentro del coche, lo típico que haces cuando estas esperando el bus, ves pasar los coches y cuando llega el semáforo en rojo te asomas al interior de los coches para contemplar, cual escaparate, a sus ocupantes.

Yo le devolví la mirada y ella la retiró rapidamente, así un par de veces mas, hasta que armado de valor, puesto que no suelo mantener la mirada a una chica demasiado tiempo, la miro fijamente y ella me corresponde, los dos sonreimos, yo desvio la mirada, sonriente, hacia el frente con una mano apoyada en el volante, la otra ya en la palanca de cambios para poner primera y partir..el semáforo parece aliarse conmigo ,no se pone verde, no todavia, vuelvo a mirarla y ella seguia mirandome con una sonrisa en los labios. Definitivamente inicio la marcha y me alejo de ella.

Nunca sabré su nombre, ni nada de ella, ya no la veré jamás pero hizo que ese dia fuera algo mas especial, solo con una mirada.

Jamás un semáforo en rojo duró tanto.
 
Estan por todas partes. En su piel, en el tamaño de sus pechos, en la amplitud de sus caderas, en la forma de retirarse el pelo de la cara o de arquear las cejas con más coquetería que curiosidad. Nos hablan de su capacidad reproductiva, de su día del ciclo, de su edad, de su predisposición sexual o de su recelo ante algo o ante alguien. Las mujeres son paneles informativos precisos y constantes, facilitando detalles continumente sin que ellas sean conscientes de la ventaja que están dando a sus oponente. Saber descrifrar estos códigos os ahorrarán mucha horas de interminables pesquisas orales.

Yo me fío más de un gesto que de una palabra. El gesto en institivo, es inteligente en si mismo, es práctico, directo, sin ambigüedades ni estrategias. La palabra se manosea, se corrompe, se pudre en la boca antes de ser dicha porque se aguanta y se macera buscando más el efecto que el sentido. Para una mujer la palabra es sonido y estética, pero el gesto, la mirada o la tensión de los labios es tan poco domesticable como su menstruación. Sucede en contra de su voluntad y las compromete o las limita sin que puedan hacer nada.

De todas formas, por desgracia, la ingobernable variabilidad femenina no nos permite estar seguros de nada. Su comportamiento, aun siendo subsidiario de sus hormonas e instintos, siempre pueder terminar escorandose por motivos sociales, por modas, por traumas soterrados que hacen su labor de zapa y ponen en contradiccion lo que su útero reclama y lo que sus prejuicios limita.
 
No os toméis demasiado en serio los gestos en la primera toma de contacto. Se puede pensar que una que desvía la mirada es una borde o no está interesada cuando, simplemente, puede tratarse de una chica tímida. También podéis lanzar las campanas y vuestro rabo al cielo ante una tierna sonrisa de una desconocida y sólo tratarse de simple cortesía. Dejáos de elucubraciones, sortilegios y capulladas y entradle a las tías de una puta vez.
 
Ojete Moreno rebuznó:
Dejáos de elucubraciones, sortilegios y capulladas y entradle a las tías de una puta vez.

Se nota que sabe bien poco del arte de la seducción y de la importancia del lenguaje gestual.
 
Doc UnomismoIII rebuznó:
De todas formas, por desgracia, la ingobernable variabilidad femenina no nos permite estar seguros de nada. Su comportamiento, aun siendo subsidiario de sus hormonas e instintos, siempre pueder terminar escorandose por motivos sociales, por modas, por traumas soterrados que hacen su labor de zapa y ponen en contradiccion lo que su útero reclama y lo que sus prejuicios limita.

Y tanto, que ya podrías estar a punto de catar filete cuando te podría soltar que haces? porque ella solo te había pedido que la dijeras si tenía la depilación bien terminada.

Lo que quiero decir, es que por mucho que se diga lo contrario, aun cuando los gestos (que pollas, si hasta las amigas te podrían decir que te la chupa por un plato de lentejas) digan si, las palabras efectivamente pueden decir NO, y que al ir tu con tu espada y sin escudo te fría como hace un dragón.
 
Para mi la mirada es una de las señales más evidentes a la hora de ligar y seducir a alguien.
Aun recuerdo yo, novato de mí, que me sorprendí leyendo antiguos posts de foreros que sólo ligaron mediante la mirada y sin apenas decir nada.

No sé si el tener los ojos claros es una ventaja o tal vez sólo sea la forma de mirar a una persona.
En cualquier caso, recuerdo hace unos meses, en la disco de turno, que una chica se me quedó mirando fijamente a la cual le respondí mirandola y con una sonrisa.
Fue tal ese acercamiento, que sólo bastó una pequeña presentación, otra buena mirada a los ojos y besarnos.
La cosa fue rápida y simple.


La mirada es un paso muy importante y es una señal de si la chica quiere que te acerques o no, pero siempre lo que predomina es la palabra.
 
Las señales visuales son lo primero, sin ellas no se llega a la palabra, y aun asi , una vez iniciada la conversacion, gran parte de la comunicacion es no verbal.


O sea, sin mirada no se liga, asi de claro
 
1º- La mujer mira al hombre

2º- El hombre mira, pero no hace caso y gira la vista

3º- Ella insiste y vuelve a mirar

4º- El hombre se da cuenta otra vez y vuelve a mirarla sorprendido, pero no
se hace ilusiones y vuelve a girar la vista

5º- Ella insiste y ahora ya no deja de mirar

6º- El hombre vuelve a mirarla, se hace ilusiones, cree que ha triunfado. Se dirije hacia ella

7º- Ella ve como el hombre se dirige hacia ella con intenciones de atacar

8º- El hombre ataca

9º- Ella lo rechaza cual perro sucio y pulgoso

10º- El flipa y se/la maldice. Se da la vuelta y se marcha avergonzado por
el rechazo

11º- Ella ve recompensada su vanidad, y encima ha humillado a un hombre.
Esa noche ha triunfado


Viene a ser la mayoría de las experiencias que conozco, por cuena ajena y propia sobre ligar sólo con la mirada.
 
Mosbauer rebuznó:
Las señales visuales son lo primero, sin ellas no se llega a la palabra, y aun asi , una vez iniciada la conversacion, gran parte de la comunicacion es no verbal.
Estoy de acuerdo.
Siempre que salía con ánimo de refriegue carnal, iba viendo y anotando comportamientos.
Al final llegué a una conclusión que me ha valido mucho: guíate por lo que las mujeres hacen y no por lo que dicen. Normalmente lo que dicen es incoherente, ilógico, inconexo y contradictorio.
Sin embargo, si te miran, si se acercan, si no se retiran cuando las hablas al oido (estupendo esto en los bares; las pone cachondas como perras) y dan señales de que sí, por más que digan que no, tú sigue. Que es que sí.
 
elniñodelasniñas rebuznó:
1º- La mujer mira al hombre

2º- El hombre mira, pero no hace caso y gira la vista

3º- Ella insiste y vuelve a mirar

4º- El hombre se da cuenta otra vez y vuelve a mirarla sorprendido, pero no
se hace ilusiones y vuelve a girar la vista

5º- Ella insiste y ahora ya no deja de mirar

6º- El hombre vuelve a mirarla, se hace ilusiones, cree que ha triunfado. Se dirije hacia ella

7º- Ella ve como el hombre se dirige hacia ella con intenciones de atacar

8º- El hombre ataca

9º- Ella lo rechaza cual perro sucio y pulgoso

10º- El flipa y se/la maldice. Se da la vuelta y se marcha avergonzado por
el rechazo

11º- Ella ve recompensada su vanidad, y encima ha humillado a un hombre.
Esa noche ha triunfado


Viene a ser la mayoría de las experiencias que conozco, por cuena ajena y propia sobre ligar sólo con la mirada.


Exacto, una descripción precisa y perfecta de lo que supone el cortejo para la hembra y las consecuencias que tiene para el macho. Durante años asocié rechazo con error, con falta, con tara, con minusvalia o torpeza. Una vez que uno se curte, que la herida citraciza y finalmente se hace callo y después caparazón aprende a mirar las cosas con la distancia necesaria y la ironía adecuada. No deja de ser curioso la rapidez que tienen las mujeres para descartar y lo pausadas y cautelosas que son para conceder y aprobar la selección.

Si alguna forera aún queda vagando solitaria y perseguida por este nido de víboras machistas y misogenas en la que se ha convertido el foro ligue (por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa), estoy convencido de que puede corroborar el siguiente axioma: con cuatro frases saben quien no les vale pero necesitan cuatro mil para permitirles pasar al siguiente nivel. El descarte es intitivo y siempre planea amenzador sobre la cabeza del adulador que las pretende, pero por el contrario para otrogar el visto bueno se hace necesario un analisis racional, meditado y contrastado.

Esto, que es una jodienda, es necesario, porque es la naturaleza, más lista que cualquiera de nosotros, la que asi lo ordena con motivos sobrados para hacerlo. Si la elección la hiciera un coño loco, lo haria mal, y el embarazo seria la condena que tendría que purgar en soledad (los anticonceptivos son de hace un segundo, sin ningun efecto en el cerebro humano) Por eso las ha dotado del temple y el instito necesario para asegurarse todo lo posible de que el elegido merece serlo.
 
Voy a darle algo de atención a mi propio hilo, mientras me va llegando el baneo.

Veo que todos coincidimos en la importancia del llamado "contacto ocular", pues es lo que da paso al resto del cortejo. Es algo de lo más lógico, pues como decía Víctor I hay que dejar que la Naturaleza haga su selección, y en ese sentido lo que nos entra por el ojo es porque pasa una primera criba. Si es bonito y sano debe ser bueno para el cuerpo. Entraríamos aquí en aquel otro debate (medio vivo o medio muerto, no lo sé) de qué aspecto os parece más importante en el acercamiento al otro sexo, si el aspecto físico o la personalidad.

Pero pese a la coincidencia de todos nostros en la fuerza y atracción de las miradas, no todos estamos tan de acuerdo en cómo interpretarlas. Y ahí es a donde me gustaría llegar. Para unos, el que la mujer mire y remire no quiere decir nada. Para otros, es que piden guerra. Sigo tan perdido como al principio, y me atrevería a decir que quienes afirman que una mirada femenina insistente es signo de éxito follarín, son aquellos que mojan siempre, mientras que los que lo vemos más negro no nos comemos un rosco.

Toda esta historia, interesante al menos para mí, proviene de una extraña experiencia sucedida hace pocas semanas, que echó por tierra cientos de miradas anodinas. Una mañana de sol, parado en el semáforo del barrio que siempre me salto, me da por esperar al muñequito verde. Ni siquiera sé por qué. Debo estar cansado, no sé, y me da pereza tener que aligerar el paso si aparece un coche lanzado. Absorto, escondido tras las gafas de sol, espero con las manos en los bolsillos. Frente a mí, una hermosa rubia vestida de negro me mira. Me recompongo, en el respingo que siento dentro de mí al sentirme observado. Ella viste bien, sobria pero elegante. Por fin una mujer como debe ser, pienso para mí, harto de las niñas del barrio de zapatillas sin cordones.

Ella sigue mirando. Parece que un bloque de rayas blancas nos separa. Fijo la mirada en ella, aunque sé que no me ve. Siento cierta tensión en mí. De repente, ella avanza. Viene directa hacia mí. A dos pasos de mi ser, alza la cara y me lanza una soberbia mirada. Joder, pienso, yo no sé mirar así, mientras sigo con la mirada clavada en ella. Ya a mi lado, casi rozándome, vuelve a levantar la mirada, acompañada de una ligera sonrisa. Hago lo mismo, deleitándome en sus preciosos ojos azules. Pasa de largo y allí me quedo yo, preguntándome el significado de aquella mirada, indagando dentro de mí la posibilidad de haberle gustado a una mujer tan bella. Casi incrédulo, me giro rápidamente, y la veo alejarse en un perfecto contoneo. Me encatan sus rizos. Ella se gira y me mira una vez más, sin parar de caminar.

Antes pensaba que por un extraño acaso podría haberle gustado a aquella mujer, tan fuera de mis posibilidades. Hoy, leyendo al niñodelasniñas...
 
-SH rebuznó:
Si te sonríe mientras te mira, ya no es que te esté poniendo el semáforo en verde... ya es que te está diciendo "ven pacá y hazme tuya".

Hay una chica preciosa que hace que el estomago se me encoja cada vez que subo al bus.

Me sigue con la mirada hasta que voy a entrar, entonces me mira fijamente a los ojos y me sonríe. Pago el importe y me bajo la mochila del hombro, me continúa mirando a la vez que trata de simular indiferencia, pero con las comisuras de los labios ligeramente levantadas que no logran disimular su felicidad al observar que me acerco. Cuando ve que no me siento a su lado abre su mochila intentando hacerme creer que busca algo, pero durante los 30 minutos de trayecto me lanza miradas furtivas desde el hueco que hay entre los cabezales de los asientos, me sonríe, pero yo nunca sonrío, y ahí se cierra el círculo.

Supongo que soy un cobarde incapaz de entablar una conversación si el medio no me es favorable.

Harto de tanta sonrisita y estereotipos me hayo, ¿por qué no me entra ella para que pueda darse cuenta de que soy serio y asocial, lo que provocará el cese inmediato de los bombardeos hormonales matutinos a los que ya me tiene acostumbrado?

Situaciones así solo nos conducen al hastiante onanismo, hijas de puta.
Tengo 18 años y me doy cuenta de que soy un imán para las miradas de niñas cuya edad varía de los 13 a los 16 años, justo ahora que no me interesan. :mad:

¿La chica busca sexo, amor eterno o solo soy su ración de vanidad para arrancar bien el día?

Este post ha sido patrocinado por una mezcla de menta, mate, ron y mucho word, no se lo tomen a mal.
 
coco.jpg


"Hola, amigos, hoy os voy a enseñar la diferencia entre ser guapo y ser feo."

FEO rebuznó:
1º- La mujer mira al hombre

2º- El hombre mira, pero no hace caso y gira la vista

3º- Ella insiste y vuelve a mirar

4º- El hombre se da cuenta otra vez y vuelve a mirarla sorprendido, pero no
se hace ilusiones y vuelve a girar la vista

5º- Ella insiste y ahora ya no deja de mirar

6º- El hombre vuelve a mirarla, se hace ilusiones, cree que ha triunfado. Se dirije hacia ella

7º- Ella ve como el hombre se dirige hacia ella con intenciones de atacar

8º- El hombre ataca

9º- Ella lo rechaza cual perro sucio y pulgoso

10º- El flipa y se/la maldice. Se da la vuelta y se marcha avergonzado por
el rechazo

11º- Ella ve recompensada su vanidad, y encima ha humillado a un hombre.
Esa noche ha triunfado
GUAPO rebuznó:
1º- La mujer mira al hombre

2º- El hombre mira, pero no hace caso y gira la vista

3º- Ella insiste y vuelve a mirar

4º- El hombre se da cuenta otra vez y vuelve a mirarla sorprendido, pero no
se hace ilusiones y vuelve a girar la vista

5º- Ella insiste y ahora ya no deja de mirar

6º- El hombre vuelve a mirarla, se hace ilusiones, cree que ha triunfado. Se dirije hacia ella

7º- Ella ve como el hombre se dirige hacia ella con intenciones de atacar

8º- El hombre ataca

9º- La mujer se muestra receptiva.

10º- Hombre le propone a la mujer ir a un sitio más íntimo

11º- La mujer accede y follan como animales.

Edito:

Bueno, fuera coñas ya, me llama mucho la atención una idea que he leído en repetidas ocasiones en este foro, que es la de que cuando un hombre entra a una mujer esta ve aumentada su vanidad y se regodea al rechazarlo. Conclusión: no hay que entrarle a las chicas para no amentar su ego. La realidad: me invento una excusa para no entrarle a las tías porque no tengo huevos.

¿Qué es eso de que "aumenta su ego"? Esa idea lo único que demuestra es ya de por sí un sentimiento de base de inferioridad. Cuando le entramos a una tía, hay que entrarle de igual a igual. Es más hay que entrarle, ya no con soberbia (que a veces funciona), sino quitándole toda la importancia, como si nos diera igual ser rechazados, como si ella fuera solo una más entre todas las mujeres que se nos muestran y entre las cuales tenemos el poder de elegir.

Hay que tener autoestima, valorarnos a nosotros mismos. Ser consciente de nuestros puntos fuertes y utilizarlos. Ligar no es más que venderse a uno mismo, y no es fácil vender un producto si uno no cree en él.

El cortejo es lo más natural del mundo. No pasa absolutamente nada, no es cierto eso de que las mujeres "disfrutan" rechazándonos y es una tontería pensar que alimentamos su ego. ¿Cuántas veces alimenta su ego una chica guapa durante la noche? Muchas. Por uno más no pasa nada, o quizá ese uno se lleve el premio.
¿O qué cojones...? El premio soy yo <--- ESTA es la actitud.

Entiendo que es difícil romper el hielo, a todos nos cuesta. Ya he dicho que para mí lo más difícil es la primera frase. La prueba es que alguien abrió un hilo sobre ello y en seguida se convirtió en un estercolero sin ningún valor didáctico.
 
-SH rebuznó:
cuando un hombre entra a una mujer esta ve aumentada su vanidad y se regodea al rechazarlo. Conclusión: no hay que entrarle a las chicas para no amentar su ego
Bueno, no era de esto de lo que pretendía que se hablase en el hilo, ni tampoco de los dilemas que la belleza masculina acarrea, sino de una parte del juego del cortejo, como todos sabéis.

Si de verdad la relación pretensión > subida de ego es un hecho constatado en el foro, tal vez se le pudiera dedicar un tema propio. Ahora bien, aunque hay algo de verdad en ello, me parece que sacar así de rápido esa conclusión es muy aventurado. La parte que sí me parece auténtica en esta especie de silogismos falsos es que hay mujeres que, aun a sabiendas que te dirán "NO" dos o tres horas después, se hacen querer por razones que sólo ellas conocen. Tal vez para que les des palique, para que les pagues la copa, para dar celos, para que con tu presencia frenes a otro más pesado y más feo que tú... o simplemente para subirles la autoestima. Y cuando el hombre ante esa circunstancia se siente utilizado, manipulado o incluso humillado, es imposible que no acabe llegando a esa conclusión: "o sea, que soy yo el que tiene que partirse el jeto por intentar algo y lo único que consigo es que ella se pavonee delante de mí y me diga que NO como si fuera la reina de Saba... ".

Pero como digo, bien puede ser que el asunto de la subida del ego femenino sea tratado por otro lado. Volviendo a mi asunto del juego de miradas, hay una duda que me vino a la mente hace poco: ¿qué ha sido del guiño? Curiosamente pasó de ser algo elegante y refinado en tiempos de nuestros abuelos para ser hoy algo cursi y hortera. ¿O estoy otra vez equivocado?
 
-SH rebuznó:
Bueno, fuera coñas ya, me llama mucho la atención una idea que he leído en repetidas ocasiones en este foro, que es la de que cuando un hombre entra a una mujer esta ve aumentada su vanidad y se regodea al rechazarlo. Conclusión: no hay que entrarle a las chicas para no amentar su ego. La realidad: me invento una excusa para no entrarle a las tías porque no tengo huevos.

No es una excusa. Yo sigo entrándoles igual, a lo mejor esta idea me hace ser más cauto, pero no desisto en la causa.

-SH rebuznó:
¿Qué es eso de que "aumenta su ego"? Esa idea lo único que demuestra es ya de por sí un sentimiento de base de inferioridad.

Yo no puedo explicarte el porqué de esa actitud para aumentar su ego, pero es lo que he comprovado muchas veces, ya te digo tanto en mí como en otros.
Inferioridad? Pues la verdad, cuando la tía está muy buena sí me siento algo inferior, sólo me siento así en el tema de seducción, pero al fin y al cabo en ese tema estamos un par de peldaños por debajo si no eres un master.

-SH rebuznó:
¿O qué cojones...? El premio soy yo <--- ESTA es la actitud.

Ya lo sé que esa es la actitud, pero a todos nos joden los rechazos. Por eso cuando estamos "planificando" el ataque intento ser precavido en todos los aspectos; tanto por ser efectivo, como evitar irte escaldado si te rechaza. Hay que hacerlo de las dos maneras, para que la situación no te hunda.
 
Anodino rebuznó:
Pero como digo, bien puede ser que el asunto de la subida del ego femenino sea tratado por otro lado. Volviendo a mi asunto del juego de miradas, hay una duda que me vino a la mente hace poco: ¿qué ha sido del guiño? Curiosamente pasó de ser algo elegante y refinado en tiempos de nuestros abuelos para ser hoy algo cursi y hortera. ¿O estoy otra vez equivocado?

Para empezar, bastante suerte tenéis algunos de que las tías os devuelvan la mirada u os sonrían, aunque luego sea para rechazaros, siempre es mejor que ser el hombre invisible.

No es que yo sea un maestro en el uso del guiño, pero me parece que, si se elige el momento apropiado y no se precipita uno en emplearlo, puede ser un arma casi tan eficaz como el palazo o el cloroformo.
 
Anodino rebuznó:
La parte que sí me parece auténtica en esta especie de silogismos falsos es que hay mujeres que, aun a sabiendas que te dirán "NO" dos o tres horas después, se hacen querer por razones que sólo ellas conocen. Tal vez para que les des palique, para que les pagues la copa, para dar celos, para que con tu presencia frenes a otro más pesado y más feo que tú... o simplemente para subirles la autoestima. Y cuando el hombre ante esa circunstancia se siente utilizado, manipulado o incluso humillado, es imposible que no acabe llegando a esa conclusión: "o sea, que soy yo el que tiene que partirse el jeto por intentar algo y lo único que consigo es que ella se pavonee delante de mí y me diga que NO como si fuera la reina de Saba... "

Yo diría que no tiene mucho sentido que una tía que ya te ha rechazado de antemano se lleve dos horas hablando contigo. Es un poco absurdo, porque de ser así, podría utilizar ese tiempo en ligar con otros tíos que realmente le interesen o incluso en hablar con sus amigas.
Es posible que lo que sucede es que no pasáis la "prueba de personalidad". Habéis pasado la prueba del físico, os habéis acercado respondiendo a sus señales y luego no habéis sabido conquistarla. Supongo que duele menos pensar que la batalla ya estaba perdida que asumir que la hemos perdido nosotros. Pero no, hay que aprender a reconocer los errores. Quizá nos sirva
comentar las "jugadas" con amigos para ver en qué nos hemos podido equivocar. O incluso aquí en el foro, en una especie de hilo tipo "cuaderno de bitácora" en el que vayamos comentando nuestras experiencias finde tras finde. Ahí dejo la idea.

Volviendo al tema, creo que si una tía habla dos horas con vosotros (o digamos "bastante tiempo") es que "algo" le interesas. Si la chica se comporta como la reina de Saba, no creo que hagan falta dos horas para darse cuenta de que no le interesamos. Seguramente si llega a ese extremo es porque no habéis sabido pillar sus indirectas. Yo desde luego, tardo como mucho 10 minutos en darme cuenta de cuando estoy sobrando.

Por otro lado, si después de una amistosa charla somos rechazados amablemente, es frustrante pero no hay que tomárselo mal. Se les puede pedir el msn o el teléfono y terminar el trabajo en casa. O bueno... hemos conocido chicas nuevas, quizá otro día nos las encontremos en el mismo pub. Nos será más fácil hablar con ellas, lo haremos más relajados, incluso puede que traigan "fichajes" que se muestren más receptivas.

No descarto el hecho de que relamente quieran aumentar su ego. Pero creo que esto pasa sobre todo con las que tienen novio. Que echan de menos el tonteo o el sentirse deseadas. Aquí si que podemos poner el "Todas Putas" Seal of Quality.
Anécdota:
Hace un par de semanas estaba esperando para pedir en la barra y me dí cuenta de que tenía una chica bastante guapa a mi lado. Me dedicó varias miradas y cuando en una de ellas me sonrió le tuve que decir algo. Estuvimos hablando quince minutos y después se volvió con sus amigas. "Ya te pillaré otro día" pensé para mí.

En efecto, ayer mismo la ví. Recordaba su nombre, Rocío, y estuve tentado de decirle algo. Pero estaba en un grupo muy grande de chicos y chicas y sobre todo porque anoche yo tenía un polvo concertado con una amiga que está aquí pasando el puente.

En una de estas, llega mi amiga al garito y me dice que va a saludar a un muy buen amigo suyo que está por aquí con su novia Rocío, una chica muy maja. Y me dice que si me los presenta. Y yo pensé "verás que es la misma" y le dije que mejor otro día. en efecto era la misma. Y estoy seguro de que ella también se acordaba de mí.
 
Arriba Pie