Sobre la puta perra de Marta la de Gran Hermano.
- Iniciador del tema edunacle
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VeteranoSeñores, seriedad... CM si sigue en antena es porque despues todo el mundo lo ve. Resulta gracioso que todo el mundo lo critique y todo el mundo niegue verlo, pero despues se lleve cualquier premio de la television... Sarda es muy inteligente y sabe como enganchar al publico. Prefiero UHF cien veces, pero no puedo negar que veo CM de vez en cuando tambien. :pla
dimonio8
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lo malo es que CM no tiene rivales para toda la semana, y eso desconcierta un poco a la gente, yo ayer sin ir mas lejos estube viendo "un altra cosa" hasta que termino (solo lo veran los que pillen tv3) y luego me vi el UHF, que lo pille justo para ver a george dann, jajajaj que risa, lo que tendria que aprender la primera es en poner programas mas entretenidos y variados por la noche, y que no lo dirija jose luis moreno, y quitar series españolas malas y poner por ejemplo "Urgencias" a una hora decente, pero el cronicas por mi parte ya no tiene contenido, solo lo substenta Carlos Latre, pero lo demas suele ser cada dia igual.
PaTriZia
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yo creo que la mejor estrategia para contraprogramar a cronicas es lo que hizo un dia antena3. Echo doble capitulo de aqui no hay quien viva, que es una serie entretenida, y cuando acabas de ver el primer capitulo, pues te enganchas al siguiente.
besosss
besosss
D
Doctor_Orloff
Guest
España es gilipollas :( (por si alguien lo dudaba).
Crónicas marcianas - Tele 5 (30.5%)
2.115.000
UHF - Antena 3 (10.6%)
850.000
Crónicas marcianas - Tele 5 (30.5%)
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UHF - Antena 3 (10.6%)
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Doctor_Orloff rebuznó:
Me parece una estupidez decir que todo un país es gilipollas solo porque un
programa de dudosa calidad tenga una audiencia del 30%
no ver CM no te hace automaticamente ser más inteligente
la gente busca en latelevisión simplemente pasar el rato.
Los datos sobre audiencias no me parecen fiables ya que
se basan en resultados de un grupo reducido de personas.
Doctor Banner
Freak total
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:-/ rebuznó:
Aparte también habría que ver qué tanto por ciento de la peña se dedica a ver la tele.
Corrector
Forero del todo a cien
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drbanner rebuznó:
Los resultados de los controles de audiencia dentro del medio televisivo se realizan por extrapolación de una muestra de población. Aunque los métodos estadísticos que se utilizan son muy avanzados, sigue siendo un procedimiento indirecto pero bastante fiable; los citados métodos estadísticos incluyen factores de corrección de errores.
Recordad que la estadística, como todas las ciencias, no surgió de improviso, sino mediante un proceso largo de desarrollo y evolución.
W
Wireless
Guest
corrector, con usted es pa cagarse en toda la corte celestial, sin ol vidar, por suspuesto, a su señora madre!! q tio!
Corrector
Forero del todo a cien
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Wireless rebuznó:
Te informo que los clones no tenemos madre; me parece una gran ventaja para estar en según que foros.
:-/ rebuznó:
Nada tiene que ver una cosa con la otra; la estadística sólo genera datos, la interpretación que de ellos se haga depende de quien los use o manipule. De ahí a no creer en una ciencia hay un trecho.
L
Legolas666
Guest
ReGaMaN rebuznó:
No se que te ha hecho boris para que le llames "truchon" ¿ que pasa que es inferior a ti por ser gay? tu lo que tienes es envidia que el esta en la tele, payaso....
Hefestion rebuznó:
Según ponen por ahí, CM tiene unos 2,5 millones de audiencia. Quedamos, por lo tanto, algo más de 37 millones que no lo vemos. No se sorprenda tanto de encontrar gente que no lo vea, somos más. Sobre que se lleve premios de la televisión casi que no le cuento mi opinión.
Además, yo sólo venía a felicitar al poseedor de esta firma:
kool & the gang bang
Asiduo
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Cronicas apesta, pero lamentablemente lo ve todo el mundo, por consiguiente, todo el mundo apesta.
me incluyo a veces.
UHF me parece mas divertido, tiene toques al estilo Arus (pero sin llegar a su maestria)
Ademas, cada vez q sale Rocio Madrid cambio de canal...zorra exagereda creida chupapollas.
me incluyo a veces.
UHF me parece mas divertido, tiene toques al estilo Arus (pero sin llegar a su maestria)
Ademas, cada vez q sale Rocio Madrid cambio de canal...zorra exagereda creida chupapollas.
captainhog77
Forero del todo a cien
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es realmente hipnotizanteGañan rebuznó:Hefestion rebuznó:
Según ponen por ahí, CM tiene unos 2,5 millones de audiencia. Quedamos, por lo tanto, algo más de 37 millones que no lo vemos. No se sorprenda tanto de encontrar gente que no lo vea, somos más. Sobre que se lleve premios de la televisión casi que no le cuento mi opinión.
Además, yo sólo venía a felicitar al poseedor de esta firma:
A ver foreros, yo creo que hablar de Crónicas Marcianas es hacerlo de un programa dañino y que debería incluir la marca de la bestia (666) junto a su logo. Si bien podía haber sido defendible desde el punto de vista del puro entretenimiento, su progresivo enfoque hacia unos contenidos capaces de atraer a la audiencia de forma masiva lo ha desvirtuado. Actualmente no vemos un programa divertido o que se tome a broma los asuntos que se tratan, sino toda una serie de peleas, insultos, bajezas morales (lo que nos gusta, vamos) y, lo que es peor, y lo que vamos a tratar en este artículo, la configuración de una subcultura juvenil uniforme y perversa.
Aunque Edunaccle no lo quiera reconocer parece claro que el tótem de esta subcultura de chavales de instituto es el móvil. Se trata de uno de los mayores elementos de integración y aceptación social, el arma de comunicación por excelencia de este tipo de jóvenes. En Crónicas lo saben y por ello se dedican a bombardear el programa con constantes reclamos publicitarios donde se ofrecen melodías sencillas y polifónicas, videojuegos tipo Ninja Gaiden, poemas, informaciones sobre lo que va a aparecer en el programa cada día o la posibilidad de opinar sobre lo que está ocurriendo en plató en ese momento. La pela es la pela, y bien que hacen. Las melodías que se ofrecen, obviamente, son lo peor de la música comercial más de moda y los poemas son inquietantes cursiladas de un nivel no superior a tercero de ESO.
Que se lo pregunten a Torbe, Crónicas Marcianas sí que sabe de cine. Cine Bruce Willis, por supuesto.
Los mensajes que los espectadores envían para opinar sobre el programa merecen un comentario aparte. Resulta demasiado evidente que todos superan un filtro, el cual al parecer no cumple sólo la función de evitar palabras malsonantes o contenidos antidemocráticos, ya que sospechosamente todavía no he leído ninguno que dedique una sola crítica al programa, aunque sea sutil. Casi todos los mensajes parecen escritos por personas con deficiencias y se limitan a dar ánimos a los habituales del programa, a decirle a su novio que lo quieren mucho o bien a expresar un insobornable amor por Rocío Madrid.
Un programa que predica todas estas cosas, y dado los índices de audiencia que logra cada noche, influye sobre la parte de sociedad con menos criterio y en una maligna retroactividad la conforma y la dota de toda una serie de rasgos culturales. Lo cual resulta en toda una serie de chavales de instituto (o en su defecto, en treintañeros cutres aficionados a las barbacoas) que envían mensajes con una sintaxis a cual más subnormal, que equiparan la poesía a las palabras "bonitas y con rima consonante" y con audaces referencias al amor que se siente por una novia quizá cajera de Caprabo, o que escuchan una y otra vez Bulería del interfecto ya mencionado y la bailan pensando que están frente a un nuevo hito de la música occidental. Todo esto por no hablar de las sintonías discotequeras que acompañan cualquier cambio de sección del programa y que son convenientemente recopiladas en compactos tipo La música de Crónicas Marcianas.
Todos estos elementos ya son suficientes de por sí para educar de una forma determinada las sensibilidades de los espectadores más maleables, y para tener a toda una generación de adoradores de las melodías polifónicas o de la poesía de altos vuelos. Sin embargo, la mala fe de CM no termina aquí. Últimamente el programa ha sufrido toda una serie de cambios que lo han dirigido directamente hacia una visión de la vida en sociedad cercana a las luchas por la supervivencia más apasionantes entre diferentes grupos de primates.
Antes casi todos los colaboradores hablaban de cualquier tema desde un punto de vista distanciado, con un peculiar tono de humor, surrealismo y desenfado que anulaban cualquier posibilidad de tomarse en serio materiales tan culturalmente alentadores. El máximo exponente de este ya antiguo estilo es Coto Matamoros (que por cierto, ya no está en el programa porque se ha quedado obviamente desfasado), el cual, a pesar de su imagen macarra y carcelaria, rara vez iba al trapo contra alguien con algo más que el ya clásico "eres un tonto a las tres". Solía molestarse en opinar desde el sentido común (o algo similar) y sus conclusiones no eran fruto de querer dañar a la otra persona, sino de lo que dictaba su propio y químico criterio . El "más duro" del programa nunca descarnó a nadie ni puso sus miserias sobre la mesa. Mantenía unos constantes niveles de ética y sus chascarrillos o insultos no pasaban de la broma graciosa o de la incomprensión ante una situación previamente razonada. E incluso le gustaba presumir de cultura (aunque no pasara demasiado de la mera ostentación superficial, pero algo es algo).
Todo esto ya ha quedado atrás. Las nuevas generaciones de comentaristas, en su mayoría provenientes de Gran Hermano, han adoptado un estilo más acorde con la nueva búsqueda de una audiencia mayor, y han pulido cualquier tipo de comportamiento que para ser comprendido necesite una opinión más elaborada. Se han convertido de esta manera en una especie de hornada de monstruos de lo casposo que se limitan a insultar por insultar, a sacar trapos sucios aunque se expongan de forma manipulada y casi siempre fuera de contexto y a configurar una especie de ética absurda y grotesca, carente de la más mínima cultura y del menor sentido de la realidad. Como el cole. Este último aspecto es el más peligroso en un país donde la mitad de los votantes valoró las imparciales, puntuales y transparentes informaciones que dio el antiguo gobierno sobre el 11-M.
Aunque todos estos comentaristas sean en realidad diferentes manifestaciones de un mismo fenómeno, es mejor comentarlos uno a uno para que queden claros los detalles de estas últimas tendencias de la cultura televisiva:
"¡No te consiento que me digas que tengo cara de pájaro!"
Marta López
Esta mujer es un auténtico fenómeno de la naturaleza, ya que a pesar de no tener ni un solo gramo de cultura ha sido capaz de desarrollar una ética personal perfectamente articulada con la que se desenvuelve hábilmente en Crónicas Marcianas, y que vamos a explicar aquí porque en realidad es muy sencilla:
-Sólo hay dos actitudes ante la vida. Ser un "caballero" o ser una "señora". No queda muy claro a qué se refiere con cada concepto, pero debe de ser algo muy importante porque aparece en todos los juicios de valor que lleva a cabo. "X no haría nunca eso porque es un caballero, y tú no lo eres porque te has equivocado y no has venido a pedirme perdón", podría espetar aleatoriamente en cualquier programa. "Yo nunca haría algo así porque soy una señora y respeto a las mujeres de los demás". Son ejemplos que podréis comprobar fácilmente en cualquier programa en el que aparezca, porque nunca dice muchas cosas más. Lo que a todas luces parece una persona chusca y barriobajera es en realidad una mujer que ha logrado construirse a sí misma y que gusta de compartir su peculiar e interesante sistema de valores.
No, esto no es un estudio ornitológico. Son fotos de Marta López.
-Cuando alguna opinión no encaja con los conceptos previos, entonces hay que recurrir a la fórmula del "no te consiento". Es en realidad una cristalización hecha palabra de la solidez de su ética, ya que tampoco se entiende mucho lo que pretende cuando lo dice (que también suele ser con frecuencia). Imaginemos una probable situación en la que otro tertuliano le diga lo siguiente: "Tu amigo Kiko es tonto". El 100% de las veces esa excepción humana que es Marta responderá: "No te consiento que digas eso", con los ojos muy abiertos (tiene uno más grande que el otro) en su rostro de interesantes matices avícolas, y señalando con el índice hacia su oponente. Esta expresión resulta totalmente inútil a efectos prácticos, ya que casi con toda seguridad el otro tertuliano repetirá la afirmación que ha provocado su enfado.
Sin embargo, tenemos que fijarnos en que su intención es más bien metafórica e incluso poética: Marta construye una sofisticada evidencia de su malestar y la repite una y otra vez para solaz de los espectadores ávidos de cultura. Por cierto, escuché la expresión de marras por primera vez en boca de Marta, y luego se ha ido transmitiendo entre otros sujetos de similares niveles culturales e intelectuales, Mari Cielo Pajares entre ellos.
MariCielo Pajares, tras los pasos de Sánchez-Drag y Gustavo Bueno.
Con estos dos párrafos queda absolutamente explicada la intrincada personalidad de Marta López, así que ahora pasaremos al siguiente ejemplo.
Kiko:
Este tipo tiene a veces su gracia, a costa de ser mezquino. No creo que le caiga bien a nadie aparte de a su madre (y aun en este caso lo dudo. Bueno, y a Marta. Es tan inculto como los demás colaboradores de nueva hornada, pero a diferencia de los otros, ha perfeccionado el arte del insulto no por la vía vulgar, la más fácil, sino por la del quebrantamiento de buenas costumbres, lo cual es gracioso. Por ejemplo, a la madre de Tamara, Margarita Seisdedos, le dijo que tenía una edad que oscilaba "entre los setenta años y la muerte". Y el comentario que le dedicó al desnudo en Interviú de Carla (la chica negra de la última edición de Gran Hermano) fue que parecía "un mono, un gorila". Rompió con la mayor sencillez y sin inmutarse los límites en los que otros muchos profesionales del insulto y de la exposición de miserias se suelen quedar.
Quiere parecer malvado, aunque su mandíbula no deja de ser extraña.
Vale la pena verlo para contemplar esa exhibición de ausencia de un sentido de lo políticamente correcto, muy necesaria hoy en día. Por otro lado, se hace muy repelente cuando se limita a comentar vergüenzas ajenas o a dar su opinión sobre alguien, o cuando definitivamente cede a lo fácil e insulta sin más paliativos (podemos recordar el momento en que se acercó a Fresita después de que ésta ganara GH y empezó a llamarle "lerda"). Mejoraría mucho si no hiciera más que perfeccionar su estilo de insulto pasado de roscas o si abandonase ese inquietante pinganillo con el que aparece en A tu lado. A veces también participa de la avanzada ética caballeros-señoras proclamada por Marta López.
Aída
Otro personaje de la misma calaña que los anteriores, pero con el grave handicap de una insoportable actitud añadida de orgullosa prepotencia. Lo mejor de todo es que normalmente aparece en televisión para que se rían de ella por lo ridículo de su postura. No ha sabido evolucionar y quien la ha visto una vez, la ha visto todas. No va más allá de hablar de sí misma en tercera persona y de comentar sus propias excelencias, así que puede agotar fácilmente.
"Porque nadie tiene tanto glamour como Aída... ¿Eh? ¿Quién se ríe?"
Sin embargo, ella misma hace que constatemos que no es más que una caricatura grotesca. Tras lucir su espectacular físico en Interviú, intervención tras intervención se empeña en demostrar su falta de la más mínima profesionalidad (no ve las galas de Gran Hermano que debe comentar en Crónicas), su talante abiertamente chabacano (recordemos las imágenes de su estancia en México, en las que manipulaba las diferentes salsas con los dedos, mientras se los chupaba) o, directamente, de bufón que no es consciente de serlo (como cuando aparecía con la banderita del PP en el programa). Y he aquí el motivo de que aparezca constantemente por televisión: se trata de un objeto de burla que no es consciente de serlo, lo cual conduce a un cierto grado de sutilidad en la diversión de los espectadores. Por cierto, siempre hace referencia a la ya revolucionaria ética ideada por Marta López.
Así pues, tertulianos incultos y mezquinos para un programa que, de momento, no puede acoger a otro tipo de personajes. Si así lo hiciera, se perdería la coherencia de esos componentes que tan diligentemente absorbe el grueso de la población adolescente que aún va al instituto, los jóvenes aficionados al tuning con una novia cajera de DIA, o los ya no tan jóvenes adictos a las barbacoas con chándal y zapatos y al fútbol.
Sólo queda comentar algunos elementos sueltos dignos de mención. Por ejemplo, debemos destacar el papel de Rocío Madrid en esa propagación del Anticristo: se trata de una chica que viene a ser una ameba con piernas, de rostro y cuerpo vulgares e incluso hasta cierto punto masculinos, pero se ríe mucho y mueve nerviosamente los brazos cada dos por tres porque es así de simpática. No ha leído ni leerá jamás un libro (ni apenas unos párrafos), y se le nota: sería más probable que un ladrillo llegase a escribir una novela. En fin, quizá Crónicas la contrató para cubrir la cota de integración de la mujer y beneficiarse así de alguna subvención.
El pelmazo del portátil, aconsejando páginas web sólo aptas para tuneros y cajeras.
Xavier Vidal, el pelmazo del ordenador portátil que recomienda contenidos de páginas web, es harina de otro costal. En realidad difunde como el que más la subcultura marciana, pero de otra forma. Empiezo a sospechar que en realidad no aparece cada semana, sino que se pasa continuamente la misma grabación.
Siempre sale lo mismo: fotos Aria Giovanni y otras chicas desnudas, y fotos de chicos desnudos. Y lo peor de todo: esos vídeos enrollados a los que él patéticamente trata de encontrarles una gracia que no tienen, riéndose de manera falsa mientras los explica para que el público avanzado de Crónicas entienda que también debe hacerlo porque es algo que está bien. Son ese tipo de vídeos preparados que es posible bajarse de las características páginas donde hay también bromas para móvil, imágenes, power-points, etc, todo extraído de El Rellano, La croqueta, o alguna de esas. Es decir: las mismas páginas que suele visitar esa masa social ilustrada a la que estamos haciendo referencia a lo largo del artículo.
Había planeado terminar el artículo mostrando mi esperanza de que algún día aparezca un programa realmente inteligente y distinto que hunda en la miseria a Crónicas y que regenere a todas las personas que han caído bajo su influjo, muchas de ellas ya perdidas para siempre. Pero ayer por la noche, durante los anuncios, cambié a Antena 3 y me encontré con un programa "competidor directo" en el que aparecía la siempre muermo Nuria Roca entrevistando a la travestoide Paula Vázquez. Y de vez en cuando, la entrevista estaba trufada con momentos en los que Florentino Fernández aparecía, en un alarde de originalidad, disfrazado de mujer. En fin, parece como si los tentáculos de Crónicas Marcianas hubiesen alcanzado a los creativos y los directores de otras cadenas, que sólo son capaces de ofrecer programas incompetentes que nunca van a suponer un problema para Sardá y los suyos. Aún pueden cambiar las cosas, pero yo ya me imagino a los cuatro jinetes del Apocalipsis ofreciendo tonos para móvil a ritmo de música dance-discotequera, promoviendo stripteases o polemizando entre ellos.
Ps eso, buff que arton de hescrisbir
Aunque Edunaccle no lo quiera reconocer parece claro que el tótem de esta subcultura de chavales de instituto es el móvil. Se trata de uno de los mayores elementos de integración y aceptación social, el arma de comunicación por excelencia de este tipo de jóvenes. En Crónicas lo saben y por ello se dedican a bombardear el programa con constantes reclamos publicitarios donde se ofrecen melodías sencillas y polifónicas, videojuegos tipo Ninja Gaiden, poemas, informaciones sobre lo que va a aparecer en el programa cada día o la posibilidad de opinar sobre lo que está ocurriendo en plató en ese momento. La pela es la pela, y bien que hacen. Las melodías que se ofrecen, obviamente, son lo peor de la música comercial más de moda y los poemas son inquietantes cursiladas de un nivel no superior a tercero de ESO.
Que se lo pregunten a Torbe, Crónicas Marcianas sí que sabe de cine. Cine Bruce Willis, por supuesto.
Los mensajes que los espectadores envían para opinar sobre el programa merecen un comentario aparte. Resulta demasiado evidente que todos superan un filtro, el cual al parecer no cumple sólo la función de evitar palabras malsonantes o contenidos antidemocráticos, ya que sospechosamente todavía no he leído ninguno que dedique una sola crítica al programa, aunque sea sutil. Casi todos los mensajes parecen escritos por personas con deficiencias y se limitan a dar ánimos a los habituales del programa, a decirle a su novio que lo quieren mucho o bien a expresar un insobornable amor por Rocío Madrid.
Un programa que predica todas estas cosas, y dado los índices de audiencia que logra cada noche, influye sobre la parte de sociedad con menos criterio y en una maligna retroactividad la conforma y la dota de toda una serie de rasgos culturales. Lo cual resulta en toda una serie de chavales de instituto (o en su defecto, en treintañeros cutres aficionados a las barbacoas) que envían mensajes con una sintaxis a cual más subnormal, que equiparan la poesía a las palabras "bonitas y con rima consonante" y con audaces referencias al amor que se siente por una novia quizá cajera de Caprabo, o que escuchan una y otra vez Bulería del interfecto ya mencionado y la bailan pensando que están frente a un nuevo hito de la música occidental. Todo esto por no hablar de las sintonías discotequeras que acompañan cualquier cambio de sección del programa y que son convenientemente recopiladas en compactos tipo La música de Crónicas Marcianas.
Todos estos elementos ya son suficientes de por sí para educar de una forma determinada las sensibilidades de los espectadores más maleables, y para tener a toda una generación de adoradores de las melodías polifónicas o de la poesía de altos vuelos. Sin embargo, la mala fe de CM no termina aquí. Últimamente el programa ha sufrido toda una serie de cambios que lo han dirigido directamente hacia una visión de la vida en sociedad cercana a las luchas por la supervivencia más apasionantes entre diferentes grupos de primates.
Antes casi todos los colaboradores hablaban de cualquier tema desde un punto de vista distanciado, con un peculiar tono de humor, surrealismo y desenfado que anulaban cualquier posibilidad de tomarse en serio materiales tan culturalmente alentadores. El máximo exponente de este ya antiguo estilo es Coto Matamoros (que por cierto, ya no está en el programa porque se ha quedado obviamente desfasado), el cual, a pesar de su imagen macarra y carcelaria, rara vez iba al trapo contra alguien con algo más que el ya clásico "eres un tonto a las tres". Solía molestarse en opinar desde el sentido común (o algo similar) y sus conclusiones no eran fruto de querer dañar a la otra persona, sino de lo que dictaba su propio y químico criterio . El "más duro" del programa nunca descarnó a nadie ni puso sus miserias sobre la mesa. Mantenía unos constantes niveles de ética y sus chascarrillos o insultos no pasaban de la broma graciosa o de la incomprensión ante una situación previamente razonada. E incluso le gustaba presumir de cultura (aunque no pasara demasiado de la mera ostentación superficial, pero algo es algo).
Todo esto ya ha quedado atrás. Las nuevas generaciones de comentaristas, en su mayoría provenientes de Gran Hermano, han adoptado un estilo más acorde con la nueva búsqueda de una audiencia mayor, y han pulido cualquier tipo de comportamiento que para ser comprendido necesite una opinión más elaborada. Se han convertido de esta manera en una especie de hornada de monstruos de lo casposo que se limitan a insultar por insultar, a sacar trapos sucios aunque se expongan de forma manipulada y casi siempre fuera de contexto y a configurar una especie de ética absurda y grotesca, carente de la más mínima cultura y del menor sentido de la realidad. Como el cole. Este último aspecto es el más peligroso en un país donde la mitad de los votantes valoró las imparciales, puntuales y transparentes informaciones que dio el antiguo gobierno sobre el 11-M.
Aunque todos estos comentaristas sean en realidad diferentes manifestaciones de un mismo fenómeno, es mejor comentarlos uno a uno para que queden claros los detalles de estas últimas tendencias de la cultura televisiva:
"¡No te consiento que me digas que tengo cara de pájaro!"
Marta López
Esta mujer es un auténtico fenómeno de la naturaleza, ya que a pesar de no tener ni un solo gramo de cultura ha sido capaz de desarrollar una ética personal perfectamente articulada con la que se desenvuelve hábilmente en Crónicas Marcianas, y que vamos a explicar aquí porque en realidad es muy sencilla:
-Sólo hay dos actitudes ante la vida. Ser un "caballero" o ser una "señora". No queda muy claro a qué se refiere con cada concepto, pero debe de ser algo muy importante porque aparece en todos los juicios de valor que lleva a cabo. "X no haría nunca eso porque es un caballero, y tú no lo eres porque te has equivocado y no has venido a pedirme perdón", podría espetar aleatoriamente en cualquier programa. "Yo nunca haría algo así porque soy una señora y respeto a las mujeres de los demás". Son ejemplos que podréis comprobar fácilmente en cualquier programa en el que aparezca, porque nunca dice muchas cosas más. Lo que a todas luces parece una persona chusca y barriobajera es en realidad una mujer que ha logrado construirse a sí misma y que gusta de compartir su peculiar e interesante sistema de valores.
No, esto no es un estudio ornitológico. Son fotos de Marta López.
-Cuando alguna opinión no encaja con los conceptos previos, entonces hay que recurrir a la fórmula del "no te consiento". Es en realidad una cristalización hecha palabra de la solidez de su ética, ya que tampoco se entiende mucho lo que pretende cuando lo dice (que también suele ser con frecuencia). Imaginemos una probable situación en la que otro tertuliano le diga lo siguiente: "Tu amigo Kiko es tonto". El 100% de las veces esa excepción humana que es Marta responderá: "No te consiento que digas eso", con los ojos muy abiertos (tiene uno más grande que el otro) en su rostro de interesantes matices avícolas, y señalando con el índice hacia su oponente. Esta expresión resulta totalmente inútil a efectos prácticos, ya que casi con toda seguridad el otro tertuliano repetirá la afirmación que ha provocado su enfado.
Sin embargo, tenemos que fijarnos en que su intención es más bien metafórica e incluso poética: Marta construye una sofisticada evidencia de su malestar y la repite una y otra vez para solaz de los espectadores ávidos de cultura. Por cierto, escuché la expresión de marras por primera vez en boca de Marta, y luego se ha ido transmitiendo entre otros sujetos de similares niveles culturales e intelectuales, Mari Cielo Pajares entre ellos.
MariCielo Pajares, tras los pasos de Sánchez-Drag y Gustavo Bueno.
Con estos dos párrafos queda absolutamente explicada la intrincada personalidad de Marta López, así que ahora pasaremos al siguiente ejemplo.
Kiko:
Este tipo tiene a veces su gracia, a costa de ser mezquino. No creo que le caiga bien a nadie aparte de a su madre (y aun en este caso lo dudo. Bueno, y a Marta. Es tan inculto como los demás colaboradores de nueva hornada, pero a diferencia de los otros, ha perfeccionado el arte del insulto no por la vía vulgar, la más fácil, sino por la del quebrantamiento de buenas costumbres, lo cual es gracioso. Por ejemplo, a la madre de Tamara, Margarita Seisdedos, le dijo que tenía una edad que oscilaba "entre los setenta años y la muerte". Y el comentario que le dedicó al desnudo en Interviú de Carla (la chica negra de la última edición de Gran Hermano) fue que parecía "un mono, un gorila". Rompió con la mayor sencillez y sin inmutarse los límites en los que otros muchos profesionales del insulto y de la exposición de miserias se suelen quedar.
Quiere parecer malvado, aunque su mandíbula no deja de ser extraña.
Vale la pena verlo para contemplar esa exhibición de ausencia de un sentido de lo políticamente correcto, muy necesaria hoy en día. Por otro lado, se hace muy repelente cuando se limita a comentar vergüenzas ajenas o a dar su opinión sobre alguien, o cuando definitivamente cede a lo fácil e insulta sin más paliativos (podemos recordar el momento en que se acercó a Fresita después de que ésta ganara GH y empezó a llamarle "lerda"). Mejoraría mucho si no hiciera más que perfeccionar su estilo de insulto pasado de roscas o si abandonase ese inquietante pinganillo con el que aparece en A tu lado. A veces también participa de la avanzada ética caballeros-señoras proclamada por Marta López.
Aída
Otro personaje de la misma calaña que los anteriores, pero con el grave handicap de una insoportable actitud añadida de orgullosa prepotencia. Lo mejor de todo es que normalmente aparece en televisión para que se rían de ella por lo ridículo de su postura. No ha sabido evolucionar y quien la ha visto una vez, la ha visto todas. No va más allá de hablar de sí misma en tercera persona y de comentar sus propias excelencias, así que puede agotar fácilmente.
"Porque nadie tiene tanto glamour como Aída... ¿Eh? ¿Quién se ríe?"
Sin embargo, ella misma hace que constatemos que no es más que una caricatura grotesca. Tras lucir su espectacular físico en Interviú, intervención tras intervención se empeña en demostrar su falta de la más mínima profesionalidad (no ve las galas de Gran Hermano que debe comentar en Crónicas), su talante abiertamente chabacano (recordemos las imágenes de su estancia en México, en las que manipulaba las diferentes salsas con los dedos, mientras se los chupaba) o, directamente, de bufón que no es consciente de serlo (como cuando aparecía con la banderita del PP en el programa). Y he aquí el motivo de que aparezca constantemente por televisión: se trata de un objeto de burla que no es consciente de serlo, lo cual conduce a un cierto grado de sutilidad en la diversión de los espectadores. Por cierto, siempre hace referencia a la ya revolucionaria ética ideada por Marta López.
Así pues, tertulianos incultos y mezquinos para un programa que, de momento, no puede acoger a otro tipo de personajes. Si así lo hiciera, se perdería la coherencia de esos componentes que tan diligentemente absorbe el grueso de la población adolescente que aún va al instituto, los jóvenes aficionados al tuning con una novia cajera de DIA, o los ya no tan jóvenes adictos a las barbacoas con chándal y zapatos y al fútbol.
Sólo queda comentar algunos elementos sueltos dignos de mención. Por ejemplo, debemos destacar el papel de Rocío Madrid en esa propagación del Anticristo: se trata de una chica que viene a ser una ameba con piernas, de rostro y cuerpo vulgares e incluso hasta cierto punto masculinos, pero se ríe mucho y mueve nerviosamente los brazos cada dos por tres porque es así de simpática. No ha leído ni leerá jamás un libro (ni apenas unos párrafos), y se le nota: sería más probable que un ladrillo llegase a escribir una novela. En fin, quizá Crónicas la contrató para cubrir la cota de integración de la mujer y beneficiarse así de alguna subvención.
El pelmazo del portátil, aconsejando páginas web sólo aptas para tuneros y cajeras.
Xavier Vidal, el pelmazo del ordenador portátil que recomienda contenidos de páginas web, es harina de otro costal. En realidad difunde como el que más la subcultura marciana, pero de otra forma. Empiezo a sospechar que en realidad no aparece cada semana, sino que se pasa continuamente la misma grabación.
Siempre sale lo mismo: fotos Aria Giovanni y otras chicas desnudas, y fotos de chicos desnudos. Y lo peor de todo: esos vídeos enrollados a los que él patéticamente trata de encontrarles una gracia que no tienen, riéndose de manera falsa mientras los explica para que el público avanzado de Crónicas entienda que también debe hacerlo porque es algo que está bien. Son ese tipo de vídeos preparados que es posible bajarse de las características páginas donde hay también bromas para móvil, imágenes, power-points, etc, todo extraído de El Rellano, La croqueta, o alguna de esas. Es decir: las mismas páginas que suele visitar esa masa social ilustrada a la que estamos haciendo referencia a lo largo del artículo.
Había planeado terminar el artículo mostrando mi esperanza de que algún día aparezca un programa realmente inteligente y distinto que hunda en la miseria a Crónicas y que regenere a todas las personas que han caído bajo su influjo, muchas de ellas ya perdidas para siempre. Pero ayer por la noche, durante los anuncios, cambié a Antena 3 y me encontré con un programa "competidor directo" en el que aparecía la siempre muermo Nuria Roca entrevistando a la travestoide Paula Vázquez. Y de vez en cuando, la entrevista estaba trufada con momentos en los que Florentino Fernández aparecía, en un alarde de originalidad, disfrazado de mujer. En fin, parece como si los tentáculos de Crónicas Marcianas hubiesen alcanzado a los creativos y los directores de otras cadenas, que sólo son capaces de ofrecer programas incompetentes que nunca van a suponer un problema para Sardá y los suyos. Aún pueden cambiar las cosas, pero yo ya me imagino a los cuatro jinetes del Apocalipsis ofreciendo tonos para móvil a ritmo de música dance-discotequera, promoviendo stripteases o polemizando entre ellos.
Ps eso, buff que arton de hescrisbir
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Guest
grandioso josemari, pero es q los q no tenemos via digital de esas... ni internet en casa...poco hay q hacer a esas horas! con eso juegan! :?
