Argail
"Suicida" con rególver de bolitas de anís
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Yes Weekend
El día había sido especialmente duro hoy. Por lo que la idea de llegar pronto a casa para poder jugar un rato, ocupó su mente durante el trayecto en coche.
Al abrir la vieja puerta de madera del sotano, una mezcla de olores bien reconocibles se mezclo en su nariz, causandole una leve excitación. Alli se encontraba, bajo la luz de una bombilla:su juguete. Atado con cinta aislante de pies y manos a una mesa de metal, amordazado. Sobre la mesa de metal y el suelo habia restos recientes de orina y haces, mezclado con sangre y sudor. Todo era perfecto.
Bajó lentamente los escalones del sotano para que su juguete supiera, que la diversión estaba a punto de comenzar. Llevaba jugando con el varios dias, lo cierto es que apenas usaba objetos cortantes para torturarle, prefería usar instrumentos electricos y golpear determinadas partes del cuerpo. La experiencia, le decía que asi, sus juguetes, tardaban mas en romperse. Y este ultimo llevaba una semana atado a la mesa y aun respiraba, todo un record.
Si fuera sincero, no sabría explicar bien porque hacía lo que hacía, prefería fantasear con los momentos con los más disfrutaba:
Usando un taser a maxima potencia en los testiculos, (era increible los gritos que un ser humano puede producir) y despues quitarle la mordaza para escuchar sus suplicas sus lloros y recibir palabras de consuelo por su parte... te soltare pronto le decía... ya he pedido el rescate... le decia sonriendo.
Se acerco lentamente a su victima y le susurro lentamente al oido: -has sido un niño bueno, te has portado muy bien, - mientras sacaba unos cuantos instrumentos afilados de una bolsa- ... hoy es un día especial... sabes porque? porque tengo toooodo el fin de semana para dedicarlo a ti- le sonrió tiernamente- así que hoy no te pondre la mordaza, podras gritar tooodo lo que quieras... lo necesitaras- dijo mientras seccionaba de un solo tajo sus tendones de aquiles.
El día había sido especialmente duro hoy. Por lo que la idea de llegar pronto a casa para poder jugar un rato, ocupó su mente durante el trayecto en coche.
Al abrir la vieja puerta de madera del sotano, una mezcla de olores bien reconocibles se mezclo en su nariz, causandole una leve excitación. Alli se encontraba, bajo la luz de una bombilla:su juguete. Atado con cinta aislante de pies y manos a una mesa de metal, amordazado. Sobre la mesa de metal y el suelo habia restos recientes de orina y haces, mezclado con sangre y sudor. Todo era perfecto.
Bajó lentamente los escalones del sotano para que su juguete supiera, que la diversión estaba a punto de comenzar. Llevaba jugando con el varios dias, lo cierto es que apenas usaba objetos cortantes para torturarle, prefería usar instrumentos electricos y golpear determinadas partes del cuerpo. La experiencia, le decía que asi, sus juguetes, tardaban mas en romperse. Y este ultimo llevaba una semana atado a la mesa y aun respiraba, todo un record.
Si fuera sincero, no sabría explicar bien porque hacía lo que hacía, prefería fantasear con los momentos con los más disfrutaba:
Usando un taser a maxima potencia en los testiculos, (era increible los gritos que un ser humano puede producir) y despues quitarle la mordaza para escuchar sus suplicas sus lloros y recibir palabras de consuelo por su parte... te soltare pronto le decía... ya he pedido el rescate... le decia sonriendo.
Se acerco lentamente a su victima y le susurro lentamente al oido: -has sido un niño bueno, te has portado muy bien, - mientras sacaba unos cuantos instrumentos afilados de una bolsa- ... hoy es un día especial... sabes porque? porque tengo toooodo el fin de semana para dedicarlo a ti- le sonrió tiernamente- así que hoy no te pondre la mordaza, podras gritar tooodo lo que quieras... lo necesitaras- dijo mientras seccionaba de un solo tajo sus tendones de aquiles.