El segundo párrafo era respuesta a una cosa en la que te preguntaba por el sentimiento y has dicho que en parte es así... ergo estabas hablando en el segundo párrafo de sentimientos:
Macho...
Estaba contestando a tu pregunta sobre "sentimientos"; si me preguntas sobre "sentimientos" no voy a contestar sobre la carne en la antigua URSS.
La primera pregunta era sobre el sentimiento de la experiencia musical, de la asimilación y de que al haber tanto material la gente, por normal general no suele dar terceras o incluso segundas oportunidades a las obras. Esto no está relacionado con tener poca música al alcance como antes o mucha como ahora, eso es algo circunstancial de los tiempos que hemos vivido.
La segunda versaba sobre si el sentimiento al ser todo gratuito se había perdido. Es evidente que cuando algo es gratis se valora menos. Mi respuesta era que en parte sí, pero hacía hincapié en que era más diferencial el hecho de la saturación de material sonoro a nuestro alcance, donde a veces escuchamos cosas sin saber lo que nos estamos tirando a la oreja.
Y que no, que no se trata de decir que lo de ahora es caca y lo de antes era bueno, que no es eso. Hablo de que antes, según mi percepción, la música marcaba más a la gente. Que antes se vivía de otra manera la experiencia musical. Que haya más posibilidades a día de hoy de consumir música es un factor que tiene que ver, pero no es determinante a la hora de sentirla, vivirla, apreciarla... cada persona es un mundo y ha tenido sus circunstancias determinadas.
Por ejemplo, antes había discos que solo se editaban en Japón, y acceder a ellos era un dineral o casi imposible. Ahora, gracias a grandes distribuidoras y tiendas on-line, no hace falta gastarse un pastizal en ese disco que solo se licenció en Canadá o en Japón. Pues con las plataformas de streaming pasa algo parecido: el que no pudo o puede acceder a discos por problemas de espacio, dinero o lo que sea, ahora los tiene al alcance de un click. Al final cada persona le da a la música, su formato y su forma de escucharla el valor que quiere darle.
Para mí, es importante el formato físico. Es importante darle el valor a una obra. También entra el coleccionismo, el capricho o el frikismo, como el que colecciona sellos, pipas, camisas, coches o fulanas. Y como coleccionista, caprichoso y frikazo, pienso que antes, a ese disco que comprabas con esfuerzo y tesón, le dabas un valor enorme a todo lo que contenía: portada, créditos, agradecimientos, instrumentos, etc... le dabas un valor enorme a como estaba producido, como estaba mezclado, como lo escuchabas, donde lo escuchabas, con quién lo escuchabas, con quién podías hablar de ese disco... y eso es indudable que se está perdiendo.
Y que para mí, todos esos detalles alrededor de una obra son importantes, pero comprendo que para la mayoría de la gente no lo sean.