No tengaís autocondescendencia con vosotros mismos, es lo peor. El arte del ligar es precisamente un arte, que se perfecciona con el entrenamiento, como el follar. Las tías cuando salen de noche, también van a divertirse y a intentar encontrar a algún tío que las satisfaga, son como nosotros.
Seguro que cuando vaís de noche veís mogollón de jacas que están buenísimas y las que no son tan guapas tienen su punto, a ellas les pasa lo mismo, y casualmente contra más beben mas guapos nos ven, viceversa también sucede.
Así que cuando entreís a una tía es como una lotería, a algunas les gustan tímidos, a otras les gustan dicharacheros, seguros de sí mismos, altos, normales, atléticos, etc... o con gafas o sin ellas, etc... lo bueno es que hay para todos los gustos, así que seguro que hay fuera un porcentaje que cuando os ven dicen: "umm, que chico más majo, a ver si me entra", sí, porque ellas eligen de lo que les viene, ya que sino deben entrar a los tíos y si de verdad les interesa eso no lo van a hacer a no ser que estén medio borrachas.
Las mujeres tienen unos botones que si los tocaís apropiadamente serán vuestras el resto de vuestras vidas, o al menos, para un rato.
Lo principal es entrar, hablar con ellas y si os dan coba vaís por buen camino, si os responden con monosílabos, "adios nena y que usted lo pase bien".
Seguro que cuando vaís de noche veís mogollón de jacas que están buenísimas y las que no son tan guapas tienen su punto, a ellas les pasa lo mismo, y casualmente contra más beben mas guapos nos ven, viceversa también sucede.
Así que cuando entreís a una tía es como una lotería, a algunas les gustan tímidos, a otras les gustan dicharacheros, seguros de sí mismos, altos, normales, atléticos, etc... o con gafas o sin ellas, etc... lo bueno es que hay para todos los gustos, así que seguro que hay fuera un porcentaje que cuando os ven dicen: "umm, que chico más majo, a ver si me entra", sí, porque ellas eligen de lo que les viene, ya que sino deben entrar a los tíos y si de verdad les interesa eso no lo van a hacer a no ser que estén medio borrachas.
Las mujeres tienen unos botones que si los tocaís apropiadamente serán vuestras el resto de vuestras vidas, o al menos, para un rato.
Lo principal es entrar, hablar con ellas y si os dan coba vaís por buen camino, si os responden con monosílabos, "adios nena y que usted lo pase bien".