Mayo Kiowa rebuznó:
Pues a mi no me da pena nadie. Cada cual escoge cómo quiere relacionarse con los demás, ¿no?
Un diez para ti Mayo, mucha razón tienes.
Cansado, estamos mal acostumbrados por los medios de comunicación y la sociedad en general, que siempre sigue la política de BUSCAR CULPABLES.
Pero piensa que esto no es una cuestión de buenos ni malos, de quien tiene razón y quien no, sino simplemente, de que cada uno intenta cubrir sus necesidades lo mejor posible, y si en ese intento tiene que pasar por encima de otra persona, lamentablemente sus prioridades contarán por encima de tuyas casi siempre.
No te conozco ni a ti ni a ella, pero aunque ya se le ha dado mil vueltas al asunto, yo la cosa, en plan resumen la veo así.
1. Vivis en pareja durante años, presumiblemente sin demasiados roces, incluso en buena armonía. No era la pasión de amor en todo su esplendor, pero al menos cohabitabais juntos sin mataros el uno al otro, lo que hoy en día ya es todo un logro.
2. Tú lo llevabas bien, digamos que te dejabas llevar, cayendo en cierta complacencia, augurando un futuro tranquilo, sin sobresaltos y sin grandes cambios. Digamos que llevando tu propio caracter a tu vida de pareja.
3. Ella, al parecer, no lo veía de igual forma. Le faltaba algo, y aunque estuviera bien contigo, echaba de menos la pasión, el romance, la aventura y el sexo cañero (eso es una suposición mía, pero aportaría por ella una buena suma).
4. Tras varias aventuras amorosas, decidió que esa pasión temporal no justificaba romper contigo, pues vuestra vida en pareja era, sino magnífica, si aceptable, así que tras su última aventura, en un momento de bajón, te confiesa sus pecadillos (segun ella, gran pecado, según tú, pues todo es relativo) y pretende que la cosa siga bien entre vosotros. Incluso poner los dos más de vuestra parte para mejorar las cosas y que no vuelva a pasar el tema de la infidelidad entre vosotros.
5. Tu te lo tomaste mal (como cualquiera), y lejos de hacer borrón y cuenta nueva, decidiste terminar la relación de una manera no violenta, pero si drástica. Echándola sin previo aviso del hogar que compartíais (será de tu propiedad, pero piensa que durante años ha sido su hogar también), y haciendo un borrón y cuenta nueva en tu propia vida, desechándola.
6. Ella intenta una reconciliación recurriendo a los medios de que sispone: su belleza física (cuando la viste en casa de tus padres, iba más hermosa que nunca, ¿verdad?), el apoyo de su madre, que al llevarse bien contigo, intentaría mediar para que vovierais, y el poder de persuasión de todo tu entorno para que vovierais a estar juntos.
7. Tú decides que no quieres volver a saber más de ella (ni lo apoyo ni lo critico, es tu decisión y una vez tomada, me parece bien que te mantengas firme en ella, de seguro que has sopesado pros y contras mucho más y mejor que todos nosotros juntos). Vas dejando pasar el tiempo y sencillamente te limitas a ignorarla, a pasar de ella, a eliminarla efectivamente de tu vida.
8. Ella se da cuenta al fin que no tiene nada que hacer, cree que ha cometido un error contándote sus infidelidades, y se siente dolida por tu "incomprensión" (ten en cuenta que para cualquier persona, siempre resulta infinitamente más fácil culpar a los demás que a uno mismo). Pasa pues al siguiente estadio: se siente desahuciada, hundida, humillada, y lo que es peor, sabe que va a quedar como la mala. Y decide que ya bastante tiene con que la cosa se haya roto, como encima quedar ante la familia de los dos como una mala mujer.
9. Decide poner ALGUN REMEDIO, EL QUE TENGA A SU ALCANCE, para minimizar el efecto de todo lo que ha acontecido. Ella no quiere ser la mala, y además, empieza a sentir rencor hacia ti, como han dicho en anteriores post, por todo lo que le estás haciendo pasar (ella no ve que ha sido la causante, sino que tú estás, en este momento, haciéndole daño, pues no consigue que te pliegues a lo que ella pretendía en un principio, una redención y reconciliación tras lo que ha pasado).
10. Dicho remedio se materializa en desprestigiarte, dejarte en mal lugar, acusarte de malos tratos, e incluso, es posible, acabando la cosa en denuncias, autolesiones y demás. Todo depende de la madurez y estabilidad mental de tu expareja.
Y hasta aquí hemos llegado por el momento.
Las consecuencias de los actos de tu ex podrían ser perjudiciales a corto plazo: acabar pasando unos días en prisión preventiva si hay denuncia efectiva por malos tratos, pérdida de tu trabajo por difamaciones, peleas con tus propios familiares si consigue convencerlos de que todo lo que dice es cierto, etc.
Las consecuencias a medio y largo plazo también tendrán repercusiones negativas: resentimientos hacia las mujeres, desconfianza, incluso puede que misoginia. Incluso dificultades en rehacer tu vida laboral.
Sea como fuere, la cosa no pinta bien en caso de que las aguas sigan por ese cauce, pero es lo que hay.
No entraré en temas de que ella es malísima y que tiene la culpa de todo, porque no es así, tampoco la voy a defender ni excusar. Como ha dicho Mayo, cada uno es mayorcito y debe sufrir las consecuencias de lo que hace, aunque desde luego, no siempre acertamos en nuestros actos.
Supongo que mientras estés bien de ánimo, no te hundas y no empieces una historia de tira y afloja con tu expareja, que os haga a los dos más daño, todo tiene arreglo.
Pero si es cierto que convivir en pareja puede ser muy bonito en ocasiones, pero cuando todo termina, no suele acabar muy bien, y a veces acaba muy mal.
Es nuestra gran desgracia, estamos hechos para desear y necesitar el cariño, comprensión, apoyo y amistad de los demás, pero para conseguirlo, menospreciamos las necesidades de los demás, y entramos en una guerra por conseguir nuestros objetivos a costa de la desventaja ajena si es preciso.
En mi vida real, actúo siempre como un negociador, y el lema de estos no es otro que hacer que en cualquier evento en que haya un conflicto de intereses, cada uno ceda un poco, y las dos partes tengan la sensación de que han obtenico un cierto beneficio. Todo lo demás no suele dar muy buen resultado.
La otra solución es la destrucción absoluta del contrario, pero francamente, no la veo ni tan eficaz ni tan satisfactoria.
Sea como fuere, te deseo lo mejor Cansado, y a tu ex, aunque lo veas raro, también le deseo lo mejor.