Puede ser por ejemplo lo siguiente: Empezar una tarde de domingo en la siesta y estar toda la tarde dale que te pego, parando y evitando la eyaculacion. Tener un descanso haciendo un masaje cada uno o algún otro tipo de pausa, y después retomarlo sin prisas y así cuando te das cuentas ha pasado la tarde. Sin correrte.
También puede ser que tú y tu pareja decidas que ya está bien y entonces correrse como un becerro de oro.
O bien empezar por la mañana con la trempera, echar un rato bajo las sábanas, levantarse a desayunar y luego retomarlo más tarde, en la siesta, sin terminar de correrse tampoco. Todo sin prisas y con mucha calma. Después dejarlo y salir a dar un paseo, volver a hacerlo antes de dormir, porque el secreto es que como no te has corrido, tienes ganas de más. Y en esa sesión ahí ya soltarlo todo, o dejarlo ya para otro día. Estar con los huevos como melones y con un dolorcillo ahí constante desde la mañana o el día anterior. Al menos las primeras veces.
Recuerdo un viaje a USA con mi pareja, típico primer viaje de vacaciones juntos. Empezamos de madrugada en San Francisco porque no podíamos dormir por el jet lag, cuando llegó la mañana nos levantamos, salimos al aeropuerto y viaje hasta Las Vegas, habitación en hotel, baño en el jacuzzi, masaje mutuo y otro rato, después salida de turisteo, cena, espectáculo y vuelta a la habitación, retomarlo con ganas y aunque ya estaba harto del dolor de huevos de todo el día, que los tenía ya que me hablaban, querer correrme y acabar y no poder, porque puedes llegar también a ese punto, en el que quieres correrte y no puedes, porque tienes los genitales literalmente congestionados.
Y una vez que lo conseguí, además de morirte de placer regar completamente toda una cama King Size.