Jose David
Clásico
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- 2 Jul 2006
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Por partes:
Si una mujer quiere tener un hijo, NADIE puede ni debe coaccionarla para que no lo tenga. Es más, una mujer que quiera ser madre, es, en esencia y para mi gusto, el mayor acto de sacrificio y generosidad al que un ser humano puede llegar, y aunque ese acto lo haga guiada por instintos que transcienden a su razón, no deja de ser un acto digno de elogio.
Pero claro, si un hombre NO QUIERE tener descendencia, nadie puede ni debe coaccionarlo para que la tenga a la fuerza, así que todo acto encaminado a ello exige una contramedida oportuna.
Así pues, la lógica imperante es que si una mujer quiere tener descendencia, busque como pareja a alguien que también lo desee, con ella más concretamente, y que juntos emprendan el proyecto.
Si su pareja actual no quiere, o si está soltera y no encuentra a la persona adecuada, siempre puede intentarlo en solitario. Ser madre soltera ya no es una desgracia, pero si aconsejaría a la chica que antes se asegurase de tener los medios económicos para realizar ese proyecto, a ser posible, ganándoselos por méritos propios.
Si un chico no quiere tener pareja y se le exige, la solución no es claudicar, sino terminar la relación, pues tanto si una como si otro se pliegan al deseo de la pareja, el descontento unilateral será evidente y acabará a la larga, igualmente y con más dolor, con dicha relación.
Por lo tanto, la cosa está clara. Y claro debe hablarse todo.
Repito, no es una cuestión de buenos ni malos, sino de tener las cosas claras y actuar honestamente y asumiendo las consecuencias de los propios actos.
Si una mujer quiere tener un hijo, NADIE puede ni debe coaccionarla para que no lo tenga. Es más, una mujer que quiera ser madre, es, en esencia y para mi gusto, el mayor acto de sacrificio y generosidad al que un ser humano puede llegar, y aunque ese acto lo haga guiada por instintos que transcienden a su razón, no deja de ser un acto digno de elogio.
Pero claro, si un hombre NO QUIERE tener descendencia, nadie puede ni debe coaccionarlo para que la tenga a la fuerza, así que todo acto encaminado a ello exige una contramedida oportuna.
Así pues, la lógica imperante es que si una mujer quiere tener descendencia, busque como pareja a alguien que también lo desee, con ella más concretamente, y que juntos emprendan el proyecto.
Si su pareja actual no quiere, o si está soltera y no encuentra a la persona adecuada, siempre puede intentarlo en solitario. Ser madre soltera ya no es una desgracia, pero si aconsejaría a la chica que antes se asegurase de tener los medios económicos para realizar ese proyecto, a ser posible, ganándoselos por méritos propios.
Si un chico no quiere tener pareja y se le exige, la solución no es claudicar, sino terminar la relación, pues tanto si una como si otro se pliegan al deseo de la pareja, el descontento unilateral será evidente y acabará a la larga, igualmente y con más dolor, con dicha relación.
Por lo tanto, la cosa está clara. Y claro debe hablarse todo.
Repito, no es una cuestión de buenos ni malos, sino de tener las cosas claras y actuar honestamente y asumiendo las consecuencias de los propios actos.
Freak total
Freak
