Pues entonces abre dos: el de ser el no preferido y el de ser el preferido
La verdad es que he exagerado en ambos casos, ni mi madre antepone a mi hermano ni mi padre a mi, así que no tengo ninguna anécdota curiosa en ese sentido.
El que podría abrir el hilo es mi padre. Imaginate una familia donde son 10 hermanos, hace 50 años, y ser de los últimos en la escala afectiva.
Me contó que por ejemplo si a el se le caía un vaso mientras comía, le caía una hostia de su padre. Si se le caia a uno de los hijos/as "queridos" no.
Otra que me contó:
Uno de sus hermanos rompió algo, no me acuerdo el que. Su padre preguntó quién había sido, no me acuerdo si había dado un plazo para que alguien diera la cara o si fue preguntando uno por uno, claro está que nadie dijo "fui yo".
Pues mi abuelo le zurró a mi padre. Una tía mía, que según mi padre también era de las que peor parte se llevaba, fue junto a mi abuelo y le dijo "que sepas que Lagmanda senior no fue".
Al día siguiente en la comida, delante de todos los hermanos, mi abuelo dijo "Ayer me equivoqué y culpe a Lagmanda senior. Se llevo una tunda y no había sido él, pero bueno, seguro que habrá hecho alguna otra cosa por la que la merezca"
Este trato lo ha adquirido una de mis tías mayores. No trata igual a sus hermanos. A uno de mis tíos le tiene adoración.
Puede hacer lo que quiera que ella siempre lo disculpará.
"Es que pobre chiquillo..." pobre chiquillo a un señor de 55 años
En cambio a mi padre siempre lo ha tratado como si fuera un desastre.
Es gracioso cuando comemos todos juntos y la gente empieza a coger comida, puedes verle a mi tía el nerviosismo en la mirada por si no le llega la comida a sus "hermanos favoritos"