Pedazo de peliculón.
La película es claramente una metáfora de lo que significa ser un hombre. Una eterna existencia de soledad, fealdad y desafecto, y una lucha constante con los predecesores para robarles el acceso a la belleza de la vida, a la luz celestial, a la trascendencia, intentando librarse de las cadenas de la biología, de la masturbación; las mujeres, solo cantos de sirena, espejismos. Al final todo es vano, solo queda la ruina de la carne, no hay redención posible.
No sé, la he visto en clave mgtow y redpill
Interpretaciones aparte, fotografía cojonuda y actorazos. Willem Dafoe épico, y el Pattinson a la altura.