La verdad es que el despertar de la sexualidad es curioso, recuerdo con 14 años las tardes de verano en la piscina, cómo a la hora de la siesta aprovechaba para ir al retrete de los vestuarios para subirme a la taza y auparme hasta la ventanita de ventilación que daba a una zona de césped donde se ponía las chatis a tomar el sol y poder estár dándole ahí a la zambomba, con todo la calor, ricamente 3 horas seguidas, y pá ná porque ni echaba grumo ni nada, si acaso 3 gotillas de presemen. Un día me dio un mareo y dije, joder que pérdida de tiempo y me fui al cesped con el rabaco todo finustuco ese típico de los 13 o 14 años. Mi prima que iba con nosotros a la piscina me dijo, pero qué te ha pasado!! yo todo blanco y empalmao, y yo, que me caído. Ella me abrazó así en plan ay pobrecillo y me puso en medio de los melones que se gastaba y terminó de rematar... no pude, no me calmé y me fui al pabellón de los oficiales (soy familiar de militares) donde echaban los programas esos de sobremesa de la Campos o la Consuelo Berlanga que me ponían palote, y ahí me la zurré poniendo el foco mental entre las presentadoras y los melones de mi prima y ahí sí me corrí agustisimo.
Ahora, me voy a tirar yo 4 horas para hacerme una paja, le pego un telefonazo a alguna guarra y en 20 minutos tengo el delivery en mi casa.