Clon clon rebuznó:
Dime que te lo has inventado, por favor, dimelo... (Lo peor es que podria llegar a creerme que es cierto)
Claro que es cierto. Hay de todo y hay pijas encantadoras, pero yo aniquilaría a las que no tienen donde caerse muertas y quieren aparentar algo. En mi facultad hay muchas así, lo que no entiendo es como un lunes a las 9 de la mañana se puede llevar un tacón de 8 cm, tres kilos de maquillaje en la cara y un modelito de ropa que, perfectamente, fue concebido para un sábado por la noche. Que parece mi clase el concurso de trajes del Carnaval de Tenerife.
A mi me dan especial miedo, ¿Cómo es posible llevar zapatos amarillos, bolso amarillo y pendientes de perla amarillos? ¿Eres tonta?.
Además siempre van en grupitos de iguales y nunca van solas a ningún lado, es como si temieran un atraco o una violación por parte de otros alumnos.
Ellas para copiar apuntes no llevan bolígrafos normales. No. Ellas compran bolígrafos supermega de Jordi Labanda o Agatha Ruiz de la Prada con corazoncitos y gilichorradas impresos. Y encima te miran mal si tu escribes con el tuyo, uno de "Talleres Mecánicos Jose Miguel", ¿escribe no? Pues ya esta.
Pídeles los apuntes, que lo mínimo que pueden hacer es rociarte en los ojos con un spray antivioladores.
La verdadera pija es una tia con pasta, pero con personalidad, no viste para aparentar nada, sino porque le gusta, es elegante y educada.
La falsa pija, no. La falsa pija es un quiero y no puedo. Una mujer que toma rayos uva hasta parecer carbonizada, que pasa de ese bronceado dorado que tanto favorece, a ser la sobrina de Kunta Quinte.