Lewis que comenzó a alimentar su fama de actor muy perfeccionista, necesitado de estudiar sus personajes con una minuciosidad rayana en lo patológico. Este rasgo lo emparentaba con uno de los actores más admirados por el intérprete londinense: Robert de Niro.
El filme, titulado precisamente Mi pie izquierdo, fue la primera de sus colaboraciones con el realizador Jim Sheridan y le proporcionó el Oscar al mejor actor principal y el premio al mejor actor del London Critics Circle Film, así como el premio al mejor actor en los BAFTA e idéntica distinción por parte de la National Society of Film Critics. Lewis llegó a pasar meses y meses conviviendo con discapacitados, y durante el rodaje no se movía de la silla de ruedas para introducirse plenamente en el rol. Ese mismo año inició una relación sentimental con la actriz francesa Isabelle Adjani, con la que tendría un hijo, Gabriel-Kane.
Daniel Day-Lewis en Mi pie izquierdo (1989)
En ese mismo período comenzó a granjearse la fama de actor extremadamente selectivo en la elección de sus papeles. Rehusó trabajar en títulos de gran taquillaje como Philadelphia o Entrevista con el vampiro, decisiones de las que se beneficiaron, respectivamente, Tom Hanks y Tom Cruise. También recibió excelentes críticas por su Hamlet sobre las tablas del National Theater, una colaboración maratoniana que abandonó exhausto después de una larga lista de representaciones.
Otro trabajo para el que requirió un proceso de adaptación previa fue El último mohicano (1992, M. Mann). Una intensa preparación física le permitió incrementar en 10 kilos su masa muscular. También aprendió a disparar, a navegar en canoa y a despellejar animales para retratar con verosimilitud el carácter de su personaje. El filme supuso su mayor éxito comercial hasta la fecha.
En 1993 repitió con Jim Sheridan en el drama En el nombre del padre, que narraba el caso real de un padre y un hijo injustamente encarcelados por presunta pertenencia al IRA. No deja de ser curioso que ese mismo año Lewis adoptara la ciudadanía irlandesa y adquiriera en la República de Irlanda una hermosa villa rural denominada Castlekevin. Fue un año intenso en su carrera, pues también rodó el drama histórico La edad de la inocencia, de Martin Scorsese, una excelente interpretación que probablemente pasó desapercibida (injustamente) por su cercanía en el tiempo con la de Gerry Conlon en el filme de Sheridan.
En 1994 se produjo un hecho del todo inusual en la biografía del actor: por primera y acaso por única vez, Lewis intentó hacerse con un papel… y resultó rechazado. Se trataba del rol de Vincent Vega en Pulp Fiction, para el que Quentin Tarantino prefirió, como es bien sabido, a John Travolta. A partir de entonces sus apariciones en la pantalla fueron mucho más escasas. Al terminar con Isabelle Adjani, diversos rumores lo relacionaron con Julia Roberts, entre otras cotizadas celebridades de Hollywood, pero con su matrimonio el 13 de noviembre de 1996 con Rebecca Miller, hija del dramaturgo Arthur Miller, salió al paso de estas informaciones.
En Pozos de ambición (2007)
En 2002 (después de haber rodado sólo dos filmes en ocho años, las obviables Las brujas de Salem y The Boxer) participó en la que es, con diferencia, su peor película hasta la fecha, la pretenciosa y fallida Gangs of New York, de Martin Scorsese. Fiel al perfeccionismo que le caracteriza, para dar credibilidad al personaje aprendió el oficio de carnicero y el arte de lanzar cuchillos. Aún llegó más lejos cuando, habiendo enfermado en Italia poco antes de comenzar a rodar, rechazó los antibióticos que le ofrecía el médico aduciendo que “en la época en que se ambientaba el filme tales fármacos no existían”. Este esfuerzo rayano en la insensatez no salvó las limitaciones de uno de los guiones más lamentables de la historia del cine moderno. Probablemente éste fue el único paso en falso de toda su carrera, más aún teniendo en cuenta que pudo haber sido el Aragorn de la trilogía El señor de los anillos; pero rechazó el ofrecimiento del director Peter Jackson, quien inicialmente le prefería a Viggo Mortensen.
.