Max_Demian
Puta rata traicionera
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Un policía usa las relaciones sexoafectivas para infiltrarse durante tres años en los movimientos sociales
'La Directa' destapa el caso del agente Dani Hernández, quien accedió durante tres años a espacios políticos de Barcelona sirviéndose de sus relaciones con mujeres pertenecientes al activismo, lo que le permitió participar en asambleas y jornadas
www.publico.es
Saben aquel que diú que un polisía QUE ESTÁ PARA COMERLE EL CULO DE BUENO se infiltra en círculos políticos de Warcelona en compló (el saludo ya amoroso) enamorando a perroflautudas y evidentemente catapultándose al éxtasis del sejso con ellas, con el afán de oprimir...
Pues ha sucedido. Se ha follado como a diez tías para cumplir con su misión. Se mazó y luego se tatuó la mazadura, y le han pillado.
Les relacions sexeafectives com a estratègia d’infiltració
El policia encobert Daniel Hernàndez Pons va encadenar i superposar relacions amb dones de diferents projectes polítics de Barcelona
directa.cat
Está en polaco pero se puede discernir lo que pone. Por ejemplo, altra vegada significa otra vejada. Y así sigue la cosa.
A la izquierda está de parguelilla pero ya a la derecha se le ha puesto el ojete edible. Y claro, las locas del coño han sucumbido a su poderío sensual. Este hombre ha debido aguantar turras insoportables neofeministas-progre-wokes por doquier.
Miren la camiseta antifeixiste, la mazadura tatuada y LA PUTA BARBITA.
El nouvingut de Mallorca, que brindava poques referències al seu passat i desenvolupava una suposada feina intermitent, va fer passes clau per llaurar-se la seva credibilitat i no aixecar sospites, com fer-se un gran tatuatge amb significat polític o lligar, mantenir contactes sexuals i, fins i tot, desplegar alguna relació més estable, com la que va mantenir amb Clara durant gairebé un any. Les relacions sexeafectives van servir-li de pont a determinats espais i alhora van contribuir a afermar el seu personatge.
Desenvolupava feina intermitent, gran tatuatge e incluso desplegar una relació mes estable. No tiene escrúpulos.
El tío seleccionaba a sus víctimas, las elegía y las seducía. Eso es tener mucho poderío en el coño metío. Es que debe estar buenísimo el cabrón, debe ser un máquina que folla de puta madre.
Ahora bien, el impacto emocional de las folladas, como recalca el reportatge, es inmenso. Y la denuncia social es inevitable. Es indignante cómo viven algunos, ELIGIENDO a qué tías se follan, saliendo de fiesta y drogándose con el mecenazgo de las cloacas del estado.
La historia me ha hecho la tarde.