http://www.avui.cat/cat/notices/2009/12/una_macroenquesta_preveu_la_victoria_del_si_a_la_independencia_80165.php
http://www.avui.cat/cat/downloads2/enquesta_sobre_la_independencia.pdf
Por encima de todo, democracia. Los ciudadanos de Catalunya consideran que su país puede decidir el propio futuro político sin limitaciones, siempre que se respeten los procedimientos democráticos. No sólo esto, sino que, por primera vez, hay constancia demoscòpica que la victoria del sí es perfectamente posible. Lo demuestra un macrosondeig encargado por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) al cual ha tenido acceso l’HOY, que ofrece unos resultados demolidors: un espectacular 83% de los encuestados cruzan que Catalunya debe tener derecho a decidir libremente y democráticamente su futuro político, mientras que los que s’declaran en contra no llegan al 15% del total. La cifra estrella, pero, es el 50,3% de los ciudadanos que responden que, en el caso d’un referéndum sobre la independencia de Catalunya, votarían afirmativamente. Grita l’atención, en este sentido, que sólo un 17,8% tienen decidido que, ante l’urna, tomarían la papeleta del no. En este caso, los que se declaran abstencionistes son un 24,6% y sólo un 7,2% entran en’l apartado del No lo sabe / No contesta.
‘Sí’ racional, ‘no’ emocional
De todas maneras, l’encuesta, que ha tenido el apoyo del Centre d’Estudios de Temas Contemporáneos, que depende de la Generalitat, ofrece resultados imprevistos. Los principales motivos de los partidarios del sí aducen un cierto porcentaje de resultados emocionales –como, por ejemplo, un 29,6% que confiesan que sufren un fuerte cansancio respeto en España–, pero combinados con’d otras de tipo económico y de relación con’l a profundimentdemocrático. Curiosamente, en cambio, el grupo que más apela a los sentimientos es el de los que votarían en contra de la independencia. La inmensa mayoría introduciría la papeleta del no, según’l estudio, básicamente por sentimiento o convicción personal. Hay más sorpresas todavía en’l apartado de la percepción de la independencia como posibilidad. Por origen de los encuestados, son los nacidos fuera’d Europa los que cruzan que este escenario es probable. De hecho, son los únicos que confían que la independencia de Catalunya será tangible algún día. Un 50,2% consideran que esto pasará en una fecha sin determinar y sólo un 42,1% consideran que este escenario no se dará nunca. A partir’d aquí, cuanto más proximidad en Catalunya, menos se cree en la posibilidad que s’llegue a disponer d’un Estado propio. Los originarios de la resta d’Europa y d’España afirman que Catalunya no será nunca independiente en unos porcentajes que superan el 50%. Pero son los catalanes de nacimiento los que ven menos claro que su país acontezca nunca un Estado. Nomás s’lo cruzan un 28,1%, por un contundente 63% que aseguran que esto no pasará ni ahora ni nunca. Es decir, haber nacido en Catalunya disminuye muy la convicción en las predicciones independentistas y, por el contrario, los ciudadanos provenientes d’otras lugares se sorprenden menos del hecho que un proceso d’este tipo sea posible.
Cae un mito
L’estudio está hecho sobre un mapa de seis vegueries. Por territorios son las comarcas gerundenses las que aportarían más votos afirmativos (64,5%). A poca distancia se sitúa la vegueria de las comarcas centrales, con un 64,2% de partidarios del sí. Las Tierras de l’Ebro (63,4%) también votarían favorablemente, así como las de Ponente (56,3%). Por debajo del 50% sólo hay dos vegueries, la del Campo de Tarragona, con un 47,2%, y la de Barcelona, que baja hasta el 46,3%. Hace falta decir, pero, que el sí seria l’opció ganadora en todas partes y que es Tarragona (25,9%) y no paso Barcelona (19,8%) la que registra un porcentaje más alto de partidarios del no a la independencia de Catalunya. Caen los mitos.
http://www.avui.cat/cat/downloads2/enquesta_sobre_la_independencia.pdf
Por encima de todo, democracia. Los ciudadanos de Catalunya consideran que su país puede decidir el propio futuro político sin limitaciones, siempre que se respeten los procedimientos democráticos. No sólo esto, sino que, por primera vez, hay constancia demoscòpica que la victoria del sí es perfectamente posible. Lo demuestra un macrosondeig encargado por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) al cual ha tenido acceso l’HOY, que ofrece unos resultados demolidors: un espectacular 83% de los encuestados cruzan que Catalunya debe tener derecho a decidir libremente y democráticamente su futuro político, mientras que los que s’declaran en contra no llegan al 15% del total. La cifra estrella, pero, es el 50,3% de los ciudadanos que responden que, en el caso d’un referéndum sobre la independencia de Catalunya, votarían afirmativamente. Grita l’atención, en este sentido, que sólo un 17,8% tienen decidido que, ante l’urna, tomarían la papeleta del no. En este caso, los que se declaran abstencionistes son un 24,6% y sólo un 7,2% entran en’l apartado del No lo sabe / No contesta.
‘Sí’ racional, ‘no’ emocional
De todas maneras, l’encuesta, que ha tenido el apoyo del Centre d’Estudios de Temas Contemporáneos, que depende de la Generalitat, ofrece resultados imprevistos. Los principales motivos de los partidarios del sí aducen un cierto porcentaje de resultados emocionales –como, por ejemplo, un 29,6% que confiesan que sufren un fuerte cansancio respeto en España–, pero combinados con’d otras de tipo económico y de relación con’l a profundimentdemocrático. Curiosamente, en cambio, el grupo que más apela a los sentimientos es el de los que votarían en contra de la independencia. La inmensa mayoría introduciría la papeleta del no, según’l estudio, básicamente por sentimiento o convicción personal. Hay más sorpresas todavía en’l apartado de la percepción de la independencia como posibilidad. Por origen de los encuestados, son los nacidos fuera’d Europa los que cruzan que este escenario es probable. De hecho, son los únicos que confían que la independencia de Catalunya será tangible algún día. Un 50,2% consideran que esto pasará en una fecha sin determinar y sólo un 42,1% consideran que este escenario no se dará nunca. A partir’d aquí, cuanto más proximidad en Catalunya, menos se cree en la posibilidad que s’llegue a disponer d’un Estado propio. Los originarios de la resta d’Europa y d’España afirman que Catalunya no será nunca independiente en unos porcentajes que superan el 50%. Pero son los catalanes de nacimiento los que ven menos claro que su país acontezca nunca un Estado. Nomás s’lo cruzan un 28,1%, por un contundente 63% que aseguran que esto no pasará ni ahora ni nunca. Es decir, haber nacido en Catalunya disminuye muy la convicción en las predicciones independentistas y, por el contrario, los ciudadanos provenientes d’otras lugares se sorprenden menos del hecho que un proceso d’este tipo sea posible.
Cae un mito
L’estudio está hecho sobre un mapa de seis vegueries. Por territorios son las comarcas gerundenses las que aportarían más votos afirmativos (64,5%). A poca distancia se sitúa la vegueria de las comarcas centrales, con un 64,2% de partidarios del sí. Las Tierras de l’Ebro (63,4%) también votarían favorablemente, así como las de Ponente (56,3%). Por debajo del 50% sólo hay dos vegueries, la del Campo de Tarragona, con un 47,2%, y la de Barcelona, que baja hasta el 46,3%. Hace falta decir, pero, que el sí seria l’opció ganadora en todas partes y que es Tarragona (25,9%) y no paso Barcelona (19,8%) la que registra un porcentaje más alto de partidarios del no a la independencia de Catalunya. Caen los mitos.