antonio fernandez garcia
Forero del todo a cien
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- 23 Nov 2004
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Pues si, ayer por la tarde tuve una sensación rarísima, y es que no es para menos.
Resulta que quedo con un amiguete de un pueblo de al lado a tomar café, y como tengo el coche en el taller, cojo el autobús.
Recien duchado me eché un buen espolvoreado de AXE Marine, que me lo ha regalado mi hermana. Me visto y a la calle.
Pues eso, que andando a estación de autobuses, de cuatro tias con las que me cruzo, tres me miran y me sonríen (¡y no las conozco de nada!).
Ya en la parada del autobús, una tia me pide fuego, y como he dejado de fumar, pues “no fumo, sorry”. Total que la tia lejos de pedirle fuego a otro, se pone a hablar conmigo como si tal cosa, que si el tiempo esta loco, que si el autobústarda mucho, etc. Y todo esto mirándome en plan seductor. Yo flipando.
Me siento al final en el autobús, y OTRA TIA DISTINTA me pregunta si el asiento que tengo al lado está libre. Cierto que quedaban pocos asientos libres, pero había al menos dos chicas y otros dos chicos que a su lado no tenían a nadie... Es caso es que yo tenía ganas de amorrarme un rato y la tia venga a darme conversación.
Llego al pueblo de mi amigo, me bajo del autobús y hasta la cafetería donde hemos quedado, me miran y sonríen otras dos tias buenas. Yo ya estaba pensando medio en broma lo del Axe, o bien en una cámara oculta, porque eso no es normal.
En la cafetería, mientras llega mi amigo, otra tia me pide fuego, otra me pregunta la hora y la camarera, después de tomarme nota, se pone a hablar conmigo de tonterías. Llega mi amigo ACOMPAÑADO DE DOS TIAS, su hermana y una prima suya y, por raro que parezca, las dos empiezan... no sé como decirlo... a “competir” a ver quien acapara más mi atención.
Total, que cuando cojo el autobús de vuelta, se me sienta una viejecita a lado y, bueno, esto es muy fuerte pero... ME METE MANO. En serio, me pegaba pellizquitos en el culo, joder.
Total que llego por fin a mi casa, y corro a mirarme al espejo... tengo el mismo aspecto que siempre, no noto nada especial ni que atraiga a las tias.
Al dia siguiente, después de ducharme por la mañana, me pongo otro desodorante... y, como todos los días, paso totalmente desapercibido.
Evidentemente esto no puede tener nada que ver con el puto Axe de los cojones, pero no deja de ser una anécdota curiosa. Así que pregunto... ¿hay alguna explicación racional?. Porque lo que me pasó ayer no lo he experimentado en mi vida. Ahora sé como se siente Brad Pitt.
Resulta que quedo con un amiguete de un pueblo de al lado a tomar café, y como tengo el coche en el taller, cojo el autobús.
Recien duchado me eché un buen espolvoreado de AXE Marine, que me lo ha regalado mi hermana. Me visto y a la calle.
Pues eso, que andando a estación de autobuses, de cuatro tias con las que me cruzo, tres me miran y me sonríen (¡y no las conozco de nada!).
Ya en la parada del autobús, una tia me pide fuego, y como he dejado de fumar, pues “no fumo, sorry”. Total que la tia lejos de pedirle fuego a otro, se pone a hablar conmigo como si tal cosa, que si el tiempo esta loco, que si el autobústarda mucho, etc. Y todo esto mirándome en plan seductor. Yo flipando.
Me siento al final en el autobús, y OTRA TIA DISTINTA me pregunta si el asiento que tengo al lado está libre. Cierto que quedaban pocos asientos libres, pero había al menos dos chicas y otros dos chicos que a su lado no tenían a nadie... Es caso es que yo tenía ganas de amorrarme un rato y la tia venga a darme conversación.
Llego al pueblo de mi amigo, me bajo del autobús y hasta la cafetería donde hemos quedado, me miran y sonríen otras dos tias buenas. Yo ya estaba pensando medio en broma lo del Axe, o bien en una cámara oculta, porque eso no es normal.
En la cafetería, mientras llega mi amigo, otra tia me pide fuego, otra me pregunta la hora y la camarera, después de tomarme nota, se pone a hablar conmigo de tonterías. Llega mi amigo ACOMPAÑADO DE DOS TIAS, su hermana y una prima suya y, por raro que parezca, las dos empiezan... no sé como decirlo... a “competir” a ver quien acapara más mi atención.
Total, que cuando cojo el autobús de vuelta, se me sienta una viejecita a lado y, bueno, esto es muy fuerte pero... ME METE MANO. En serio, me pegaba pellizquitos en el culo, joder.
Total que llego por fin a mi casa, y corro a mirarme al espejo... tengo el mismo aspecto que siempre, no noto nada especial ni que atraiga a las tias.
Al dia siguiente, después de ducharme por la mañana, me pongo otro desodorante... y, como todos los días, paso totalmente desapercibido.
Evidentemente esto no puede tener nada que ver con el puto Axe de los cojones, pero no deja de ser una anécdota curiosa. Así que pregunto... ¿hay alguna explicación racional?. Porque lo que me pasó ayer no lo he experimentado en mi vida. Ahora sé como se siente Brad Pitt.
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