Yo soy enemigo acérrimo del Macarrona, una puta basura de supermercado, copado de productos moromierders y con cajeras de mierda, infollables en un alto porcentaje, aunque sé que la mayoría de la turba se provee de alimentos del susodicho. El Alcampo huele a mierda, al menos en mi pueblo actual, hedores nauseabundos, productos de mierda y cajeras bolleras-camioneras (concretamente dos).
Yo en el Macarrona tuve un altercado con un moromierda hace un porrón de años cuando hacía cola para pagar. El sarraceno en cuestión me estaba dando golpecitos con el carro por la espalda, me giré un par de veces y no se dio por aludido, y al final me cansé y le dije "vale ya con los golpecitos, ¿no?". Al parecer tenía a una de sus desechos genéticos haciendo el tonto con el carro, y el padre se tomó a mal mi queja y me respondió no sé qué de manera airada. Le amenacé con sacudirle y se puso gallito gritando como a una de esas cabras con las que suelen yacer, y se montó un pifostio brutalérrimo. Incluso una cajera pancha recomendó que se llamara a la Guardia Civil. Yo no me puse muy nervioso y terminé riéndomedel sujeto, pero el morube estaba en plan "sujetadme que lo mato". No quise llevar más allá el asunto porque sabía que si le sacudía tendría problemas legales, y además iba con mi madre, que tuvo un buen sofocón por el asunto.
En otra ocasión reproché a un rumano de la etnia que pedía en la puerta del Macarrona y que se me acercó en exceso con su hedor a mierda, diciéndome "jefe, dame dinero, tengo hambre, no tengo de trabajo". El mismo hijo de puta cada día, joven y con buen cuerpo para trabajar. Lo mandé a tomar por culo mientras una charo con faldones, de las de los carritos y con la cara señalada, como si le hubiesen pegado un navajazo en la cara o perteneciese a la mafia, se apiadaba del engendro y sacaba unas monedillas para ofrecérselas.
En cuanto a robarme la compra, nunca me ha pasado tal cosa, aunque sí me ha ocurrido que algún viejales ha confundido su carro con el mío, y he tenido que reclamarles lo que era mio, no con violencia, pero sí de forma enérgica. De los de pantalones de tela y camisa a cuadros que practican cruishing con vuestros abuelos en el parque. Sí, de esos.