Vampiros folladores

  • Iniciador del tema Iniciador del tema wetamir
  • Fecha de inicio Fecha de inicio

wetamir

Falócrata del retulador
Registro
26 Mar 2007
Mensajes
1.259
Reacciones
15
Esto no es mas que una vaga reflexión provocada por un documental de mierda.

Estaban poniendo en la tele un documental sobre las pelis de Vampiros, en plan "Qué buenas son" o "cómo molan los vampiros como género cinematográfico" o "qué agudeza lo de servirse de la figura del vampiro como metáfora de nostros mismos..."

Pero no, no...

Lo único que se celebra es que los vampiros son criaturas cinematográficas rentables, porque permiten a esta sociedad mojigata convertir el sexo en violencia.
Los vampiros siempre son gente atractiva simulando un cortejo que acaba en un simbólico acto violento de desvirgamiento. El cine fantástico no echaría mano de los vampiros y demás variantes si no tuviera que disfrazar el sexo como violencia, joder.

Estos americanos gilipollas hacen del sexo un tabú innombrable y de la violencia y las guerras un espectáculo para toda la familia.

Podemos poner en una peli a un tipo seduciendo, excitando y chupando la sangre a una tia, pero que follen no, no podemos poner a gente follando. Podemos poner a mil soldados musulmanes explotando pero no mostrar un pezón, que eso ya es pasarse.

Esto me recuerda al discurso de Larry Flynt en la peli de Milos Forman:

Para ver este contenido, necesitaremos su consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de cookies.
 
En parte sí, pero vamos, eso no es exclusivo ni del cine ni de los americanos (además Murnau o Herzog no lo son). Me parece que empezó a explotarse esa pulsión violenta como gancho para el público en la época victoriana y tal. Podría extenderme más pero ahora mismo no me sale de los huevos.
 
Una Bellísima Persona rebuznó:
Me parece que empezó a explotarse esa pulsión violenta como gancho para el público en la época victoriana y tal. Podría extenderme más pero ahora mismo no me sale de los huevos.

¿En la época victoriana? Ni de coña. La violencia ha sido un espectáculo para todos los públicos desde la noche de los tiempos: circos romanos, justas medievales, ejecuciones públicas, y un largo etcétera. El sexo, en cambio, siempre ha sido objeto de prohibiciones. ¿La razón? Muy fácil: la violencia sirve para acojonar al pueblo, para aleccionarlo y tenerlo a raya. En cambio, el sexo interesa restringirlo, no sea que las jovencitas nos salgan más putas de lo que ya son y la humanidad se vaya a tomar por saco.
 
Por cierto, un caso flagrante que ilustra la hipocresía vampírica de la que habla wetamir es "Crepúsculo", basada en la novela de Stephenie Meyer.

Resulta que una de las condiciones que puso la autora (que es una mormona practicante) cuando le propusieron adaptar su novela al cine es que en la película no aparecieran colmillos ni sangre ni sexo explícito. Es decir, que la muy puta escribe una novela que es una oda a la masturbación femenina, con efebos atractivos, enigmáticos y superpoderosos, malignos con todo el mundo excepto con ellas porque ellas lo valen, pero claro, como ellas son tan castas y tan piadosas, no quieren ver colmillos ni sangre ni sexo. Se corren sólo con las miraditas, con la complicidad y con el misterio. Eso sí que es hipocresía reaccionaria feminazi made in America Profunda de mil pares de cojones.
 
Neutral Malvado rebuznó:
¿En la época victoriana? Ni de coña. La violencia ha sido un espectáculo para todos los públicos desde la noche de los tiempos:
No me refería a la violencia, obviamente, sino a la mezcla de violencia, sexo, seducción, atavismo, misterio, etc. que conforma el mito vampírico para dar el perfecto contrapunto a la reprimida moral victoriana. Venga, coño, que esto es de libro.

Neutral Malvado rebuznó:
el sexo interesa restringirlo, no sea que las jovencitas nos salgan más putas de lo que ya son y la humanidad se vaya a tomar por saco.
Neutral Malvado rebuznó:
...porque ellas lo valen, pero claro, como ellas son tan castas y tan piadosas, no quieren ver colmillos ni sangre ni sexo. Se corren sólo con las miraditas, con la complicidad y con el misterio. Eso sí que es hipocresía reaccionaria feminazi made in America Profunda de mil pares de cojones.
Que no, que yo entiendo que vengáis aquí con la murga del rapiñas y tal, pero eso viene de Europa, s. XIX. Ni América profunda, ni feminazis ni nada.
 
Que no, que yo entiendo que vengáis aquí con la murga del rapiñas y tal, pero eso viene de Europa, s. XIX. Ni América profunda, ni feminazis ni nada.

Ah, coño, ahora me doy cuenta de que no estamos en el rapiñas. Yo es que he leído vampiros folladores y ya me he puesto en modo berserk en trance.

Tampoco importa mucho que el género vampírico se iniciara en la era victoriana. El caso es que estamos en pleno siglo XXI y los lobbies useños que controlan el cine siguen anclados en el siglo XIX. Yo lo que quería resaltar es que la violencia siempre ha tenido una utilidad adoctrinadora (por ejemplo, en Estados Unidos la violencia es un instrumento al servicio de la cultura del miedo y de la industria armamentista), mientras que el sexo siempre ha convenido restringirlo para no pervertir a la juventud (sobre todo a las jóvenes zorritas y futuras madres) ni poner en jaque a la siguiente generación. De ahí que el género vampírico use la violencia y la sangre para encubrir el deseo sexual. No por lo mala que era la Reina Victoria, sino porque esto siempre ha sido así y conviene que siga siendo así.

Pero nada, me vuelvo a mi cueva. Prosigan.
 
El mordisco vampirico y el intercambio del fluido sanguineo siempre ha sido una clara metafora al intercambio de otro gran fluido de textura mas densa y color mas palido.

La figura del Vampiro malote que va a mordisquear a la pobrecita zorra que no ha roto un plato en toda su vida fue un recurso que ya se empezo a explotar en la era post-romantica Victoriana Byron, casi al mismo tiempo Polidori y despues Stoker con la cumbre de la novela vampirica, Dracula.

Paralelamente este libro junto con la pelicula de Coppola guardan un parecido increible porque si bien el libro es pasteloso de cojones, la pelicula puede que incluso supere a la novela.

Es muy gracioso ver como Dracula era un grandisimo hijo de puta que empalaba, cortaba en pedazos a la gente, se bebia su sangre y nada de eso salpica al protagonista que parece un manflorita de tres al cuarto. Es decir, para hacer un libro-pelicula pasteloso/a no podemos poner escenas donde nuestro protagonista salga arrancandole los cojones de cuajo a un tio para luego hacerselos comer, porque estaria muy mal. Mejor lo dejamos indicado y que cada uno se piense lo que quiera. O como en la pelicula de Coppola, ponemos a un tio con armadura empalando a un soldado pero que no se vea nada, asi cuando luego el pobrecito se eche a llorar porque pierde a su amada nos parezca tierno y todo.

Lo de los vampiros con el sexo pues siempre ha estado ahi porque la idea de sacar el lado animal de una persona durante un cortejo y que te muerdan o morder tu siempre ha sido muy socorrida. En este sentido siempre recuerdo mis años mozos cuando jugaba a Vampiro la mascarada y casi siempre andaban diciendo en los manuales que los Vampiros son "no muertos" por lo que los temas sexuales ya no son de su agrado, ademas de que los hombres tienen cierto problema de riego sanguineo.

Luego en las piniculas pues esto no se da y en los dias gloriosos de la Hammer vieron con muy buen acierto las ventajas de mezclar destape con terror y te salian vampiras ninfomanas, lesbianas y guarras a mas no poder.

Tambien hay quien reinventa el vampiro al gusto de sus cojones; de Crepusculo no dire nada porque esta a años luz del halo de mariconeria que sento Anne Rice en sus cronicas vampiricas donde el paso de hombre a vampiro incluia un obligado cambio de acera y aumento de la promiscuidad.

En lo personal espero que algun dia algun director de renombre muestre al vampiro como tal, es decir, un depredador que pasa de las reacciones hormonales tipicamente humanas; pero eso en el cine es pedir mucho.


blacula.jpg



BLACKULA APPROVED THIS THREAD
 
El señor Gary Oldman no era ningún manflorita de tres al cuarto en la pelicula de Coppola, porque a quien no se la pusiera dura esa escena inicial en la iglesia si que no es un hombre. La idea de la pelicula es que Dracula puede ser un monstruo -de viejuno es bastante más repugnante que Lugosi-, pero no por ello es incapaz de amar.

Al tema, el vampirismo me parece más concretamente una forma de expresar la vergüenza, cohibición y culpabilidad que causaba a cierta gente la práctica o el mero deseo del sexo oral, más que la cópula en si, que es un concepto demasiado amplio y puede ser enfocado de forma totalmente limpia, para perpetuar la estirpe a los ojos de Dios. El vampiro es el monstruo, el incitador que carga con todos esos deseos reprimidos de la sociedad victoriana, impensables en cualquier ciudadano decente. El empleo de la boca para saborar fluidos ajenos, el placer culpable...el estúpido tabú que establecia que tales prácticas implican un alejamiento de la virtud, de todo lo que es correcto y natural. Pamplinas que ya nadie se cree, y sin embargo los vampiros, aun siendo bastante anacrónicos, siguen gustando. Son seres inherentemente sexuales, y a todo el mundo le gusta follar y que se la chupen.

En uno de los libros de Geralt de Rivia -el cuarto, creo- se hacia una reflexión muy interesante acerca de esto con la que estoy muy de acuerdo. Haria un copy paste porque vale la pena, pero no me apetece ahora mismo.

La escritora esa de Crepusculo es una gilipollas muy profunda, que no se da cuenta de que con sus novelas semieroticas no hace sino incrementar el cerderio entre las niñas, justo lo contrario de lo que busca.
 
Tyrion Lannister rebuznó:
¿De qué peli es tu pedazo de firma?

Neutral Malvado rebuznó:
De ahí que el género vampírico use la violencia y la sangre para encubrir el deseo sexual. No por lo mala que era la Reina Victoria, sino porque esto siempre ha sido así y conviene que siga siendo así.
Ya, pero es que antes del XIX no se había popularizado tanto el género (vamos, nada). Porque supongo que hablamos del mito vampírico y su incidencia en el cine, no de sexo y violencia aisladamente, lo cual no vendría a cuento aquí para nada. Y esa manifestación de las pasiones prohibidas se extendió también a Frankenstein o el Hombre Lobo, no se quedó únicamente en los chupasangres, cuyo mito por cierto también se interpretó como alusión a la propagación de la la tuberculosis o la sífilis (civilización y sifilización, decía Van Helsing). Herzog hablaba de peste, creo recordar.

Neutral Malvado rebuznó:
Pero nada, me vuelvo a mi cueva. Prosigan.
Uyuyuy, que se nos ha ofendido. Postee usted lo que le salga de sus partes, amigo, que muy bienvenido será.

Entre Crepúsculo y Anne Rice sigue habiendo un abismo, no jodamos.
 
Neutral Malvado rebuznó:
En cambio, el sexo interesa restringirlo, no sea que las jovencitas nos salgan más putas de lo que ya son y la humanidad se vaya a tomar por saco.

Error.

La censuración del sexo es la forma más primitiva y básica de fascismo. Acojonas al vulgo con la violencia (circo, guerras, pena de mueLte, etc), cierto, pero el siguiente paso para mongolizar al pueblo, es eliminar el sexo no-procreativo, así la población tiene claro que: 1)la mujer sólo está para procrear y fregar, 2)el hombre es la Medida de Todas las Cosas, y la mayor recompensa que tiene es una buena chupada al final de la jornada laboral, y un nuevo retoño cada año. Así cada miembro de la unidad familiar adulta está controlado por La Superioridad. El SEXO es libertad, sobre todo para las mujeres, y eso jode al fascio.


Una Bellísima Persona rebuznó:
Entre Crepúsculo y Anne Rice sigue habiendo un abismo, no jodamos.

Un abismo de caca, supongo.
 
Respecto al tema de por qué a una sociedad le conviene hacer espectáculo de la violencia y censurar el sexo.

Bueno, yo solo puedo fijarme en la sociedad yanki, que es la que nos domina y me toca los cojones con sus productos, entre ellos el cine y su cultura.
USA es una nación militarizada hasta las trancas, allí la integración de la sociedad y el ejército es total. Allí un elevadísimo porcentaje de la población pertenece a algún cuerpo del ejército y se muestran muy orgullosos de ello, de su capacidad de aplastar a quien sea. Allí tienes visitas turísticas a los portaviones y 5 cazas de destrucción masiva te alegran la superbowl cuando suena el himno, se corren con sus misiles-polla. Allí juzgan a Francia por las guerras que ha ganado.

Formar a la juventud en la idea de que la violencia contra los enemigos de la nación esta ultrajustificada, mediante constantes muestras de aprobación pública y celebración cada vez que Schwarzenegger mutila a un morito, o Chuck Norris mata amarillos, o Steven Seagle rompe brazos de Italianos, Negros o hispanos.

Al mismo tiempo, como bien dijo ahí arriba Hediondo, el sexo es libertad. El sexo tranquiliza el alma, genera tranquilidad y bienestar porque provoca una dosis inmensa de endorfinas que eliminan toda ansiedad... aplaca los ánimos de cualquier mongolo exaltado violento y hace que la puta bandera y lo que te diga un gilipollas con gorra de plato te importe tres cojones.

¿Habría terroristas suicidas islámicos si estos follaran a menudo? los cojones, por eso se les prohibe follar y se les dice que en su cielo tendrán un puto harén. Suéltale eso a un adolescente Iraní, pobre como una rata, con las hormonas a tope y ya le ves con siete pares de calzoncillos apretando el botoncito.

Además, con el sexo como tabú, prohibido, encerrado, censurado... se generan toda una serie de mecanismos de sugestión de los que se nutre muy bien la publicidad, metiendo sexo sugerido para vendernos de todo.

monica_bellucci_dracula_400x300.jpg

Imagen no-editada.

El vampiro de crepúsculo o Monica Bellucci en Drácula son fantasías follables y para de contar, que sean seres sin alma que chupan sangre es artificio y ficción, lo que importa es ver gente guapa y poco mas. Luego a la hora de hacer una peli, la violencia es movimiento y acción, el sexo es polémico, tabú y te puede meter en lios, de ahí a hacer del vampiro un vigilante de la playa hay un paso.

Y todo esto venía a que vi un documental Yanki donde ponían al Vampiro hollywodiense, y esto incluye Crepúsculo, como "un mito moderno reflejo de nosotros mismos y blao blao" cuando no es mas que una marioneta de mierda que han inventado para sugerir sexo con violencia.

Por cierto, "True Blood" de Allan Ball, da el paso lógico y mete a follar a los vampiros, se ven tetas y poca censura.
 
Un abismo de caca, supongo.
Hombre, entre el cacho de screener que me vi de Crepúsculo y Entrevista con el vampiro, por ejemplo, pues sí que hay una notable diferencia. Con otras adaptaciones de Rice sí que la han jodido bien, pero ésa era bastante buena.

wetamir rebuznó:
El vampiro de crepúsculo o Monica Bellucci en Drácula son fantasías follables y para de contar, que sean seres sin alma que chupan sangre es artificio y ficción, lo que importa es ver gente guapa y poco mas.
Pero coño, es que Bellucci tiene ese rol en el relato. No se engaña a nadie, no es ninguna treta de los yanquis para esclavizar nuestras mentes. El protagonista, Oldman, resulta atractivo o repulsivo según el momento, así que el casting, la historia y demás no están encaminado a empalmarnos y ya. Hay gente guapa como hay gente repulsiva, como en todas las buenas películas de vampiros. Que los actores de Crepúsculo sean unos figurines no tiene que ver con los vampiros; si ves cualquier peli mala del género que sea, siempre van a jugar la baza de por lo menos, usar a actores atractivos. Y el vampiro es un individuo violento más allá de las intenciones de las productoras y demás, esa intencionalidad oscura de vincular sexo y violencia en este mito yo no la veo por ningún lado, porque la figura del chupasangre es así ya por naturaleza.
 
Por eso Let the Right One In es tan interesante a tantos niveles. Más allá de que formalmente sea una película impecable y original, es una ruptura con el clásico vampirismo mojigato de Hollywood y -en menor medida- del cine europeo anterior. La protagonista de la peli de Alfredson es un ser asexuado, que se mueve por un impulso de supervivencia básico: el hambre. Además, lejos de desear a los demás, se sirve de ellos para sus satisfacer su casi único instinto.

Aunque creo que me estoy tirando el rollo cuando algo así pasaba en The Addiction de Ferrara, ¿no? Yo es que la vi hace tiempo ya. Ahora, que si de lo que va la cosa es de mezclar sexo y vampirismo de la forma más malrrollera posible, la peli del hilo se llama Trouble Every Day, que a los del rapiñas les encantará puesto que la dirige una mujer y además gabacha.

Tunak Tunak Tun rebuznó:
Es muy gracioso ver como Dracula era un grandisimo hijo de puta que empalaba, cortaba en pedazos a la gente, se bebia su sangre y nada de eso salpica al protagonista que parece un manflorita de tres al cuarto. Es decir, para hacer un libro-pelicula pasteloso/a no podemos poner escenas donde nuestro protagonista salga arrancandole los cojones de cuajo a un tio para luego hacerselos comer, porque estaria muy mal.

Muy cierto, el propio Bram Stoker fue el primero en aprovecharse de la ética hipócrita de la época, al coger la figura de Vlad Tepes y transformarla en algo diametralmente opuesto. Pasó de rudo hijo de puta empalador revienta-sesos a valeroso héroe traicionado por el destino seduce-jovencitas. Tampoco es que me parezca en absoluto reprobable, pero sí es curioso.
 
Tunak Tunak Tun rebuznó:
Es muy gracioso ver como Dracula era un grandisimo hijo de puta que empalaba, cortaba en pedazos a la gente, se bebia su sangre y nada de eso salpica al protagonista que parece un manflorita de tres al cuarto
Falso y tal. En la de Coppola Drácula empala -por primera vez en cine que yo sepa- a sus enemigos en las magistrales -como todo el film- escenas introductorias. Es un guerrero legendario, sanguinario, atroz y temible que acojona a todo cristo. Cuando su amada muere él reniega de Dios y jura que va a montar una movida del quince por sus santos cojones, mientras se bebe un copón de sangre fresca que mana de la cruz; es el outsider por excelencia y eso está plasmado a la perfección en la película. Luego ya se dedica a devorar bebés, masacrar tripulaciones de barcos y básicamente controlar férrea e hipnóticamente a todos y todo lo que le rodea. O sea que de manfloritismo va más bien justito. Vamos, si te parece se planta pegando gritos en rumano con la armadura y la espada en el Londres del XIX, pero eso habría resultado un tanto subnormal y absurdo, a la par que contraproducente. Sigue manteniendo su carácter sanguinario a la vez que seduce las mentes no sólo de las jovencitas sino las de todos (véase Renfield, por ejemplo). Es feroz y oscuro a la vez que romántico (todo lo hace por amor); acojona al tiempo que seduce, y también mueve a compasión. La interpretación de Oldman es realmente impresionante, y le da una riqueza de matices al personaje que ya le habría gustado a Stoker, cuya novela era más básica, aunque tal vez más siniestra y no tan romántica.

Pero que hijos de puta que sois todos.
 
Hablando de DráculeX, a mí me impresionó el hijo de puta del Bruno Ganz al final del Nosferatu de Herzog.

Otrosí: ¿Qué está empujando Anthony Hopkins y de qué penículica se trata?
 
De vampiros entiendo un rato, y por ello me gustaría dar mi opinión.

La idea inicial de Wetamir, en la que el mito vampírico (cinematográfico) es una excusa para asociar el sexo a la violencia no me parece del todo correcta.

El vampiro, por su propia naturaleza cambiante e inmortal, es un ser atractivo, casi irresistible cuando se presenta ante la persona adecuada. En principio no es necesario ser bello para ser vampiro, pero lo que sí podemos apreciar en la mayoría de las películas del género es una querencia del vampiro por la belleza, una suerte de lascivia adornada con sentido estético, casi artístico.

Por lo tanto, el vampiro siempre acabará vampirizando a personas bellas que quiere conservar a su lado, y a su vez estos nuevos vampiros harán lo mismo. Es cierto que en el cine se abusa del atractivo vampírico, pero esto obedece más a un recurso para que los espectadores deseen, como la muchachuela inocente del fin, ser vampirizados, mordidos y arrojados a una vida inmortal llena de lujuria y gamberrismo nocturno.

El vampiro, reitero, es un ser interesante, que ha vivido decenas de vidas distintas, y sólo por eso resulta extremadamente inteligente y también atractivo, como una sublimación de lo que las tías suelen calificar como "un tío interesante". Todos sabemos de qué hablo, de dinero, de mundo y de capacidad resolutiva. En cambio, cuando es el hombre mortal el que tiene que ser seducido por la vampiresa, se toma otra vez como ejemplo la pura realidad y se subliman los atributos que pueden volver loco a un hombre común, esto es, una exhuberancia física notable, un grado de putez contenida pero evidente, y una promesa de sexo continuo y placentero. No existe la figura de vampiresa inteligente que abruma al hombre con sus conocimientos y su refinado buen gusto, así como no existe en el mundo real la figura de la mujer inteligente, al menos no como imán sexual para el hombre.

Lucy, la vampiresa del Drácula de Coppola, es una auténtica muestra de lujuria desencadenada. Incluso el doctor Van Helsing, viejo rijoso y lascivo, llega a decir en un momento del metraje que la pobre chica se ha convertido en una puta del infierno, y su aspecto así lo atestigua. Claudia, la niña vampiresa de entrevista con el vampiro, se siente afligida porque su cuerpo infantil nunca crecerá y su sexualidad no está completa. Bella e inmutable como una muñeca, no se usa el recurso de usarla como reclamo sexual para pederastas, sino que se la presenta como un animalillo salvaje y travieso que no encuentra su lugar en un mundo vampírico completamente sexualizado.

El niño vampiro de "Déjame entrar", Eli, por la modernidad de los tiempos en los que ha sido creado como figura literaria, sí que actúa como un reclamo sexual fortísimo, hecho que se obvia completamente en la película. Su lugarteniente, Hakan, vive única y exclusivamente con la idea de mantener relaciones sexuales con el chaval, sumido en una tortura continua que lo lleva a seguir cada una de sus órdenes, con breves arrebatos de rebelión que son inmediatamente sofocados por las vagas promesas de satisfacción del niño vampiro (castrado, para más señas).

Eli es un vampiro moderno, un vampiro creado en un terreno tan poco exhuberante y lujurioso como la Suecia de los años 80, en un barrio dormitorio de las afueras de Estocolmo, y sin embargo podemos apreciar claramente como hay una seducción erótica clara que el niño utiliza para encontrar su seguridad y su sustento. Pura pederastia mezclada con brutales asesinatos.

Para no extenderme mucho más, diré que el vampiro seduce porque tiene un sistema de valores propio, trastocado y salvaje. El vampiro es el ser superior, por encima de la humanidad común, necesita a los mortales para sobrevivir pero al mismo tiempo los desprecia, y cuando encuentra a un ejemplar digno de ser amado, lucha por llevarlo a su terreno, a su parcela inmortal. El amor del vampiro nos resulta tan salvaje y decidido porque el monstruo tiene todo el tiempo del mundo para obsesionarse con su presa, y toda la sabiduría para construir un mundo metafórico alrededor de la figura amada. Hay una diferenciación clara entre el vampiro solitario, el ser supremo que sólo busca erotismo y amor perdido, como el Drácula de Stoker, y el vampiro en un mundo lleno de vampiros, que busca también conocimiento y respuestas, como Louis en "Las crónicas vampíricas".

Por lo tanto, el vampiro es la polarización en negativo de los valores de la sociedad, el instinto de hambre, física y sexual, desatado hasta el extremo, y el peligro inconsciente de que un hombre mejor que nosotros venga y se folle a nuestra mujer, despertando en ella apetitos sepultados bajo kilos y kilos de educación y sentido común.

Lo bueno es que todos tenemos dentro un vampiro, y cuando lo dejamos fluir la vida se vualve más divertida.
 
UBP rebuznó:
Falso y tal. En la de Coppola Drácula empala -por primera vez en cine que yo sepa- a sus enemigos en las magistrales -como todo el film- escenas introductorias. Es un guerrero legendario, sanguinario, atroz y temible que acojona a todo cristo. Cuando su amada muere él reniega de Dios y jura que va a montar una movida del quince por sus santos cojones, mientras se bebe un copón de sangre fresca que mana de la cruz; es el outsider por excelencia y eso está plasmado a la perfección en la película. Luego ya se dedica a devorar bebés, masacrar tripulaciones de barcos y básicamente controlar férrea e hipnóticamente a todos y todo lo que le rodea. O sea que de manfloritismo va más bien justito. Vamos, si te parece se planta pegando gritos en rumano con la armadura y la espada en el Londres del XIX, pero eso habría resultado un tanto subnormal y absurdo, a la par que contraproducente. Sigue manteniendo su carácter sanguinario a la vez que seduce las mentes no sólo de las jovencitas sino las de todos (véase Renfield, por ejemplo). Es feroz y oscuro a la vez que romántico (todo lo hace por amor); acojona al tiempo que seduce, y también mueve a compasión. La interpretación de Oldman es realmente impresionante, y le da una riqueza de matices al personaje que ya le habría gustado a Stoker, cuya novela era más básica, aunque tal vez más siniestra y no tan romántica.

Pero que hijos de puta que sois todos.

A ver vamos a ir por partes. Yo no le resto un apice de calidad a la interpretacion de Oldman que me parece de largo lo mejor de la pelicula. Es mas, creo que es de esas pocas veces que atrae mas el personaje de pantalla que su homologo literario, (igual que el D´Artagnan de Gabriel Byrne en el "Hombre de la Mascara de Hierro", es mucho mas atrayente que el de "20 Años Despues" o el "Vizconde de Braggelone", es decir, D´Artagnan en su madurez).

Tampoco voy a decir nada de Coppola, porque la pelicula me parece de un cuidado soberbio. Eso si, salvo pequeñitas licencias como el tipico topico de poner el castillo de Dracula muy majestuoso y en la colina de un monte del abismo, cuando el verdadero castillo es pequeño y muy sosainas; pero son licencias para el cine que se pueden conceder.

Ahora bien, el quid de la cuestion esta en el libro, que es un pastel y la dicotomia de hacer un cabron-romantico hace aguas por todos lados. En la pelicula se esfuerzan por hacerlo parecer un poco cabron al principio como bien has dicho pero utiliza ese estilo encubierto que se puede ver en otras peliculas.

A bote pronto me viene la cabeza "La bella y la bestia"; al principio el principe que es un hijo de la gran puta, egoista y consentido le echan una maldicion por no admitir a una anciana MILF en su castillo. Pero todo ese episodio para no joder luego al principe guapo y, ahora si, bueno lo dejas contado en forma de vidrieras. En Dracula pasa igual, al principio si, ves que el tio empala, mata y hace cosillas, pero no ves la cara de Oldman mientras le mete una lanza por el culo a un turco.

Esta claro que si pones a un tio que es sadico y forero medio, ¿como se va a enamorar la zorra de la pelicula de el?. Porque ya es muy duro ver la escena en la que la transforma en vampira o vampiresa, cuando le dice algo asi como "Si soy el cabron ese de Dracula, que ha matado, descuartizado, bukkakeado... bla bla bla" y la tia en lugar de pensar que tiene al lado a un tio que ha jodido a todo ser viviente le da absolutamente igual y le dice que lo quiere porque es muy guapete; pues no es que sea muy coherente.

Pero como digo el problema de todo eso es tener de base a Vlad Tepes, que para empezar era como el Cid campeador, es decir, ni cristiano a muerte ni pollas, este mataba a todo el que le tocaba los cojones y no le dejaba hacer lo que queria en su tierra. Luego aparte y en teoria, empalo a 100 000 personas, que me cuenten a mi como con esa base puedes hacer creible que en el fondo era todo lo romantico y, ¿por que no decirlo?, Una Bellisima Persona.

Y respecto al vampiro secsual, pues estoy seguro que por muy bonita que sea la estampa de Dracula a todos se nos viene a la cabeza la imagen de la Belucci poniendo las tetas encima a Keanu Reeves y pegandole mordicos. Dos visiones distintas pero creo que la mas cercana a la realidad es la que identifica al vampirismo con ciertas tendencias primitivas y tirando al leve masoquismo que le gusta a todo el mundo; que si mordisquito por aqui lenguetazo por alla, chupa chupa ect ect.
 
Hablando de DráculeX, a mí me impresionó el hijo de puta del Bruno Ganz al final del Nosferatu de Herzog.
En efecto; enorme actor. A mí lo que más poso me ha dejado de esa película es la fotografía. Creo que es la principal baza de una película eminentemente contemplativa. Desde los prados de los Cárpatos, pasando por el castillo del vampiro, hasta la ciudad alemana donde la peste se propaga, el barco aquel... El patetismo hecho hermosura. Supongo que habrás visto a Ganz en El hundimiento.

Otrosí: ¿Qué está empujando Anthony Hopkins y de qué penículica se trata?
Es un fotograma de The Wolf Man, ahora mismo en postproducción (para febrero la anuncian), y protagonizada por el siempre estupendo Benicio Monserrate Rafael Del Toro Sánchez.

2cqmag2.jpg
Hay un trailer a lo cutre:

Para ver este contenido, necesitaremos su consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de cookies.


De vampiros entiendo un rato
Interesante reflexión, así en diagonal. Cada día iré leyendo un parrafito.

Tunak Tunak Tun rebuznó:
Tunak, pero es que todo lo que vienes a decir es que Coppola añadió un prisma romántico al relato del cual este adolecía, o al menos en esas proporciones, pero lo que no es de recibo es calificar de manflorita al personaje, ya que es el contexto, en todo caso, el que lo sería. Tenemos un contexto bélico en la Transilvania del siglo XV y un contexto de la alta sociedad de Londres en el XIX. Lógicamente estos ambientes requieren depredadores diferentes; en el segundo caso se precisa de un refinado seductor que mata y esclaviza, sí, pero se mueve en sociedad como el puto príncipe que es. Y como consecuencia de este planteamiento tenemos escenas como las del cinematógrafo, o la de Oldman mirando por encima de aquellas gafitas, que son sencillamente impagables. El vestuario ayuda a dar una visión magnífica de lujo y seducción, y de antigua nobleza. Se vincula el romance con Mina con la relación con Elisabeta a través del vestuario y el cortejo de una forma espléndida. Y ese mismo exquisito príncipe es la bestia cachonda y sanguinaria que se zurra inmisericordemente a Lucy en los jardines, el que se convierte en humo o en ratas, el que domina a los lobos. El que finalmente, tras una vida a sangre y fuego, al no poder llegar más lejos en la búsqueda de su amor perdido, suplica paz. Sublime.

Estaría horas alabando esta película, pero el tema es que creo que Coppola, lejos de quitarle nada al personaje original, se lo ha añadido. Y si tuviera que quedarme con una de las dos obras, me quedaría con la de Francis, por drástico que parezca.

Ahora, que si quieres ver un Drácula más cercano a la figura histórica, te recomiendo que veas Vlad, príncipe de la oscuridad (elink abajo), que si bien no es ninguna obra maestra, sí es un film curioso donde se incide en la crueldad de los empalamientos, en el por qué de estos, en la dura infancia de Vlad, en su relación con la Iglesia y la nobleza, etc. Al parecer también hay un film rumano del 79 sobre la figura estrictamente histórica, y está por la mula además. Pero vamos, que la historicidad no me parece una referencia válida para juzgar ni a Stoker ni a Coppola. Por el contrario, pasar del tarado asesino que era el personaje histórico al personaje que encarna Oldman me parece un logro artístico mayúsculo.

Código:
ed2k://|file|vlad%20el%20principe%20de%20la%20oscuridad%2  0la%20verdadera%20historia%20de%20dracula.avi|7357  93152|D676012C31E2C487FC0F2DAAB29B8D5E|/

El enlace de la wiki es imprescindible, de arriba a abajo.

https://es.wikipedia.org/wiki/Vlad_tepes
 
Una Bellísima Persona rebuznó:
Creo que es la principal baza de una película eminentemente contemplativa.

Para ver este contenido, necesitaremos su consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de cookies.


Y todos a callar
 
Ya os digo a los dos.

Y en cuanto al Bruno, a mí El Hundimiento me pareció una película correctísima, rondando "lo muy bueno" en muchos momentos.

Ganz, inmenso.
 
Lo que dice Tunak me parece una rebuscada paja mental. Que no, que Vlad sale de jovenzuelo bebiendo sangre del caliz despues de cargarse la cruz a lo bestia. Vale que cuando hace barbaridades está en forma de monstruo o de viejo -su forma autentica- pero es que eso es parte de la naturaleza del vampiro, basada en el engaño y la falsa belleza que esconde maldad; y no puedes seducir a la gente hecho un puto adefesio.


Una Bellísima Persona rebuznó:
¿De qué peli es tu pedazo de firma?
.

Va, tonto, que no me he olvidado de ti. Es de Penélope, pelicula de hace un par de años que algún dia buscaré en megavideo o algo.

https://www.imdb.com/title/tt0472160/
 
Tyrion_Lannister rebuznó:
Va, tonto, que no me he olvidado de ti. Es de Penélope, pelicula de hace un par de años que algún dia buscaré en megavideo o algo.
Ya decía yo que tenía que ser esa, por eliminación. He pasado de verla hasta el momento por las críticas de FA. Esperemos que el estreno de CDHYF no se retrase y que tenga éxito de audiencia, porque la mínima calidad estoy constatando ahora con Generation Kill que la HBO la ofrece siempre.
 
Una Bellísima Persona rebuznó:
He pasado de verla hasta el momento por las críticas de FA.

Es lo mejor que puedes hacer.
Christina Ricci con nariz de cerdo (literalmente) en un ambiente casposo que intenta imitar a Jeunet pero que parece mas de El internado.
Ademas yo tengo el plus de que la vi en un larguisimo viaje de avion con doblaje mexicano justo despues de "las cronicas de Spiderwick"
 
Atrás
Arriba Pie