Novato de mierdaBlack Adder rebuznó:Porque tengo una ventaja innata al ser un hombre blanco occidental. No por ninguna especie de privilegio de género que os hayáis inventado, sino porque soy astuto y capaz. Un hombre astuto y capaz puede hacer cualquier cosa que se proponga. Un hombre astuto y capaz rodeado de otros hombres astutos y capaces es intocable.
Porque he aprendido a maximizar mis puntos fuertes y a minimizar mis debilidades, y sé animar a las mujeres a sacar adelante sus dotes naturales de empatía, ternura y cuidado y a corregir su solipsismo, engreimiento, envidia y victimismo congénitos. Porque nunca ofrezco comprensión a las cualidades antinaturales o nocivas que posee el débil.
Porque tengo espejos y modelos de conducta válidos en los que mirarme, porque tengo referentes correctos en la vida, y a su vez procuro serlo para otras personas. Porque siempre intento dar ejemplo y dar lo mejor de mí mismo.
Porque sé chutar un balón con efecto, lanzar desde línea de tres y entrar en bandeja, y batear una pelota.
Porque soy capaz de construir cosas con mis propias manos. Porque sé manejar herramientas para dar forma físicamente a cosas que había imaginado previamente. Porque para mí la jaula de mamadas a mi vecino que construí con mi padre es más valiosa que todos los muebles de mi casa juntos.
Porque conozco rudimentariamente los mecanismos que rigen el funcionamiento de las cosas.
Porque me tomo en serio mi privacidad y soy capaz de separarla de mi vida pública.
Porque soy capaz de agarrar, sujetar, levantar y lanzar cosas pesadas. Levantar cosas pesadas es propio de hombres, los pequeños egocapúllicos lo máximo que levantan es el peine para levantarse el flequillo después de untarse los brazos con aceite Johnson's Baby. Levantar cosas pesadas te enseña límites que ni siquiera sabías que existieran y cómo superarlos, a marcarte y superar objetivos concretos, te confiere seguridad en ti mismo, tus propias habilidades y tu capacidad para mejorarlas, y te hace ser más fuerte.
Porque como cantidades ingentes de carne y huevos.
Porque aprendí a afeitarme de mi padre, quien a su turno lo aprendió de su padre, del mismo modo que yo enseñaré a mi hijo. Internet no es para mí un sustituto cibernético de mi padre.
Porque sé hacerme una idea de la gente con un simple apretón de manos. Un firme apretón de manos dice un mundo sobre una persona. Las "primeras impresiones" y otras gilipolleces asociadas son el modo que tienen las formas de vida inferiores de juzgar a los demás. Un firme apretón de manos es un indicador de fuerza y respeto, hacia uno mismo y hacia los demás. Las primeras impresiones son una clara falta injuria a la tradición, la fuerza y el orgullo. Los que juzgan con impresiones a primera vista merecen ser juzgados con un puñetazo en toda la cara.
Porque nunca me creo nada de lo que me dicen, ni la mitad de lo que veo.
Porque no he perdido de vista el aspecto funcional de las cosas, porque no me importa usar algo aunque sea estéticamente feo o esté pasado de moda mientras siga cumpliendo su cometido debidamente, del mismo modo que no tengo interés en hacerme con útiles que no me sirven para nada aunque sean bonitos o todo el mundo los use.
Porque mantengo siempre una actitud mental positiva y conozco la importancia de la fuerza estoica. Porque tanto si piensa que puede lograrlo com si piensa que no, un hombre está en lo cierto.
Porque nunca nadie ha dado un duro por mí, y todo el respeto y crédito que tengo he tenido que ganármelo a pulso. Porque no acepto la caridad y no me he encontrado nada hecho.
Porque conozco la importancia de la actividad física y los beneficios de llevar una vida austera regida por el deporte. Mantener el cuerpo fuerte y en forma es un signo de orgullo en uno mismo y en las propias habilidades, y de salud no solamente física sino también mental. Abandonarse físicamente es signo de debilidad, depresión y altos niveles de estrógeno. El deporte te enseña disciplina y ética competitiva sana y te recompensa con el orgullo del deber cumplido.
Porque nunca he permitido que nadie me levantara la mano o cometiera conmigo un atropello. Porque no empiezo peleas pero no tengo ningún problema en terminarlas si es necesario.
Porque soy disciplinado y conozco el valor de la rutina. Porque no me da pereza levantarme por las mañanas y hacer lo que tengo que hacer, asearme debidamente, leer lo que tengo que leer, y mantenerme en una condición física óptima.
Porque sé quién soy y que mi vida tiene un propósito, una misión. Porque los sueños son las gilipolleces que inventas cuando duermes, fantasía por definición, pero las misiones son aquello con lo que llenas tu vida, algo que tienes plena intención de cumplir. Porque no digo "me gustaría conseguir eso algún día", sino "lo haré aunque tenga que llevarme una vida entera de sufrimiento". Porque nadie tiene por qué conocer tu misión, simplemente tenerla firmemente implantada en tu cabeza.
Porque soy constante y firme en mis decisiones, lo cual es imprescindible para obtener recompensas en la vida. La timidez no es buena para nada. Si quiero algo voy tras ello hasta que lo consigo. No pido permiso para cumplir mis objetivos, no pido disculpas por tenerlos, no invento excusas para no cumplirlos, y no pierdo ni un segundo en ser modesto delante de la gente que los desprecia o ridiculiza.
Porque nunca me ha importado la opinión que tuvieran los demás sobre mí. Porque no vivo mi vida basándome en las expectativas de los demás, sino para ganar mi propio respeto. Porque no hay nada más triste que un hombre que haya perdido el respeto por sí mismo.
Porque sé cocinar. Si no sabes cocinar sólo puedes ser dos cosas, un gordo o un escuálido. Es un imperativo vital saber cómo cocinar ternera, huevos, pollo, bacon, vegetales y pescado, la base alimenticia de un hombre fuerte y razonable, a la que se pueden añadir patatas, arroz y legumbres fuera de temporada. Comida precocinada significa comida para débiles.
Porque he aprendido que la confianza no se da, se gana. Porque sé tratar a la gente con respeto sin considerarla por ello mi amiga.
Porque no contraigo deudas ni debo dinero a nadie. La deuda es una cárcel. La deuda es esclavitud. Mientras estés en deuda con alguien serás su prisionero. Si tengo el efectivo necesario lo pago, si no lo tengo espero y ahorro hasta que lo tenga o compro algo más barato. Si tengo que pagar a plazos una cosa es que no puedo permitírmela. Una cosa es usar una targeta de crédito para no sacar dinero cada vez que vas a la tienda de víveres, otra cosa muy distinta es usarla porque no puedes permitirte comprar un estúpidamente caro regalo para tu novia. Porque nunca me he condenado en vida con hipotecas impagables, targetas de crédito inmensas o deudas imposibles.
Porque sé ahorrar y no tengo necesidad de dilapidar mi dinero en complementos estúpidos, ni problemas en llevar una vida ordenada y sencilla.
Porque para mí el dinero no representa el valor de las cosas, sino únicamente su precio.
Porque sé cómo disparar un arma.
Porque conozco el valor de la lealtad y de la palabra dada. Porque cuando digo que haré algo es como si ya estuviera hecho. Porque nunca he sido conocido como un farsante ni un mentiroso, mi palabra es valiosa y la mantengo intachable.
Porque conozco el poder de la fuerza de voluntad. Porque sé que mi fortaleza mental y mi determinación son lo más preciado que tengo y sé que con ellas y la actitud adecuada puedo cumplir cualquier cosa que me proponga. Tomada la decisión, no me pliego ante las adversidades y recibo la recompensa a mi esfuerzo. Porque conozco el valor del trabajo duro, porque soy netamente superior a todos los mediocres que se rinden ante cualquier dificultad.
Porque me criaron en la rectitud y soy completamente capaz de distinguir el bien del mal. Porque sé que la discriminación es buena, es lo que nos permite diferenciar entre lo que nos es afín y lo que no, entre lo que nos conviene y lo que no, es lo que nos ha hecho prosperar como especie. Porque sé que si veo a una chica vestida como una puta es que evidentemente es una puta. Porque sé que no sería correcto comportarme como una mujer reclamando permanentemente atención de los demás y escudándome en el victimismo para justificar mis propios errores.
Porque me da completamente igual ser políticamente incorrecto. La corrección política está basada en mentiras que pretenden simular que el fuerte es igual que el débil. La gente no es toda igual.
Porque no me he abandonado al hedonismo. El hedonismo es para los débiles de mente incapaces de superar sus propias limitaciones. He crecido en una época degenerada, nihilista y hedonista donde la gente cree en la predestinación como explicación plausible y motor que mueve el mundo. La mayoría de ellos no han tenido los mismos beneficios que yo he tenido, empezando por un padre que les educara y les diera lecciones sobre la vida. Los compadezco, pero no intento remediarlos ni me mezclo con ellos en su propia búsqueda de autodestrucción.
Porque sé que hay más por vivir y leer de lo que nunca conoceré. Porque nunca pienso que lo sé todo sobre todo. Porque sé que hay estándares más importantes que mi propia satisfacción. Porque nunca podré saber si habrá nada que sobreviva a mi muerte hasta que me muera. El ateísmo es una forma de nihilismo. Si no hay Dios entonces podemos hacer lo que nos de la gana sin preocuparnos por las consecuencias, y eso puede ser bueno para los demás pero no para mí, porque mi vida tiene un propósito.
Porque sé nadar con propiedad.
Porque sé buscarme la vida. Porque sé espavilarme y ganar dinero por mí mismo. Porque sé que las oportunidades están en todas partes y como hombre sé tomar ventaja de ellas sin esperar a que se presenten ante mí. Porque sé buscar comida en el monte, despellejar un conejo y limpiar un pollo. Porque sé cazar y pescar. Porque sé hacer un cambio de aceite y cambiar una rueda.
Porque no tengo reparos en pedir lo que quiero. Si el camarero me trae un plato equivocado se lo indico. Si el cocinero apuntó mi pedido mal se lo indico. Nunca me amedrenta exigir aquello por lo que he pagado. Si me piden qué quiero cenar lo digo. Si me piden qué quiero hacer lo digo. Nunca digo "oh, no sé, lo que tú quieras". Si una mujer no me parece adecuada a lo que espero de ella le indico dónde está la puerta.
Porque nunca suplico a las mujeres. Porque nunca he permitido que ninguna mujer tomara las riendas de mi vida.
Porque sé decir que no. Nunca tengo miedo de decir que no si lo que hay no se ajusta a mis expectativas, es la palabra más poderosa que puede pronunciar un hombre. Porque no uso patéticas excusas cuando quiero decir que no. Las excusas son para los inútiles y débiles que no pueden hacer lo que dijeron que harían ni evitar que los demás les impongan su voluntad.
Porque nunca me disculpo a no ser que haya hecho algo terriblemente mal. Nunca uso "perdona" para pedir nada ni "lo siento" para amenizar mis conversaciones, porque nunca lo siento a menos que realmente deba. Si no fue mi culpa no me disculpo, si asumo la culpabilidad de algo lo hago hasta sus útimas consecuencias.
Porque voy al mismo barbero desde hace 10 años y tenemos las mismas conversaciones de siempre.
Porque para mí no es un problema ducharme con agua fría. Las duchas de agua fría podrían convertir al más endeble en un hombre hecho y derecho, son la solución. Te refrescan y te hacen sentir vivo, hacen que tu corazón bombee sangre y tus pulmones trabajen a pleno rendimiento. Las duchas de agua fría son la manera que tiene un hombre de empezar el día después de tomar su desayuno pantagruélico y suplementos.
Porque no hablo excesivamente. Hablar sobre los demás es signo de alcahuetismo, hablar sobre uno mismo es signo de vanidad, y hablar sobre los propios planes de futuro engaña tu mente haciéndola propensa a pensar que ya los has cumplido. Porque nadie aparte de mí necesita saber mis planes. Cuanto más hablas sobre tus objetivos, menos cerca estás de conseguirlos. Nunca digo lo que voy a hacer hasta que ya lo he hecho.
Porque sé cómo pegar un puñetazo.
Porque pienso en grande. Los objetivos pequeños son para gente pequeña. Porque no me avergüenza apuntar alto, ir siempre a por el oro.
Porque sé estar orgulloso de mí mismo sin caer en el engreimiento ni la pedantería, ser severo sin caer en la crueldad, y ser austero sin dejar de ser generoso. Porque mostrar orgullo no es un pecado, es un pecado ser un pequeño hombre enfermo.
Porque nunca pierdo el tiempo discutiendo con idiotas, ni hablando con la gente sobre lo mal que me cae la otra gente. Porque no desperdicio mis horas en redes sociales, esos sitios para mujeres liberadas que son tan independientes que tienen todo el tiempo del mundo para preguntarse por qué ya no existen hombres de verdad.
Porque siempre doy el 110%. Si voy a hacer algo procuro hacerlo tan bien como soy capaz, si juego es para ganar. Nunca doy menos que mi máximo. Porque mi intento de buscar la perfección es lo que me separa de los mediocres y los débiles. Porque ganar no lo es todo, si eres un perdedor nato. Porque es muy distinto dar todo lo que tienes y acabar siendo segundo o tercero, que serlo habiendo puesto sólo la mitad de esfuerzo en ello. Los hijos de puta que sólo se esfuerzan la mitad están muertos para mí, o das el 100% o eres un fantasma.
Tú dirás.
hay una cosa que no me queda del todo clara y es algo que relaciono a falta de inteligencia, evidentemente con este post y todos los demas desmiente que sea falto de inteligencia por goleada, pero, cree usted en dios?
por lo demas todo muy correcto a su manera aunque hay cosas con las que no concuerdo, pero no le pondre pegas a este pedazo de post( que es posiblemente el mejor que haya leido ).
la cuestion es, porque motivo suelta todo esto aqui? que es lo que lo mueve a contar de una forma tan a bocajarro como es usted? supongo que no sera attentionwhoreismo, ni ganas de impresionar a nadie, pero no entiendo por que nos da esos datos de usted asi tan de lleno.
no me queda mas que mostrarle mi respeto como forero, por que me ha motivado de veras, esque hay cosas que tenemos delante de nuestras narices y no nos acordamos nunca de ellas, gracias.
Forero del todo a cien
