Jacques de Molay rebuznó:La política es el arte de lamer culos, amigo.
Si no te gusta el peloteo no puedes ser político.
Por eso jamás he pertenecido ni perteneceré a partido alguno.
RAE rebuznó:político, ca.
(Del lat. politĭcus, y este del gr. πολιτικός).
1. adj. Perteneciente o relativo a la doctrina política.
2. adj. Perteneciente o relativo a la actividad política.
3. adj. Cortés, urbano.
4. adj. Cortés con frialdad y reserva, cuando se esperaba afecto.
5. adj. Dicho de una persona: Que interviene en las cosas del gobierno y negocios del Estado. U. t. c. s.
6. adj. Denota parentesco por afinidad. Padre político (suegro). Hermano político (cuñado). Hijo político (yerno). Hija política (nuera).
7. f. Arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados.
8. f. Actividad de quienes rigen o aspiran a regir los asuntos públicos.
9. f. Actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo.
10. f. Cortesía y buen modo de portarse.
11. f. Arte o traza con que se conduce un asunto o se emplean los medios para alcanzar un fin determinado.
12. f. Orientaciones o directrices que rigen la actuación de una persona o entidad en un asunto o campo determinado.
No me cansaré de ir en contra de ese manido cliché de lo que es política.
La política está presente en muchas de nuestras actividades cotidianas, las de todos los ciudadanos, sean militantes o no de un partido político.
Política se hace cuando se es presidente de la comunidad de vecinos,
cuando va a una manifestación,
cuando se vota,
exigiendo transparencia en la gestión del estado,
cuando se opina de política,
cuando uno es crítico...
y para ello no es necesario lamer culos.
El tema de la militancia daria para otro hilo, pero coincido con usted en la idea de no militar en ningún partido político.