b. gillespie
Asiduo
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- 25 Nov 2004
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Buenas tardes, o noches...
Todo empezó el día de ayer, aproximadamente a eso de las 16:00, y se prolonga hasta estos momentos en los que escribo este mensaje me he visto inmerso en un estado al cual y, siempre con vuestro permiso, llamaré "estado de confusión". Todo comenzó ayer al mediodía al recibir una llamada telefónica, a partir de la cual, todo tornó oscuro, negro, la esperanza había acabado. A duras penas conseguí terminar la jornada de trabajo, que los viernes dura hasta las 15:00 (ni un jodido minuto más). Bien, al salir de allí, procedí a comer un bocata del subway, cogí primero el autobús, línea 11 hasta cuzco y allí metro hasta llegar a casa. Al salir de la estación, pasé por el mercadona que hay al lado de casa y compré dos botellas de ron, una de brugal y la otra, un 7 años de havana club.
Llegué a casa y comencé a beber, pensando así, que iba yo a solucionar algo, que iba a olvidar, que iba a ser feliz. Comencé a entrar en un estado etílico pronto, ya que yo no escatimo en alcohol al ponerme un cubata (nunca con coca cola, siempre con fanta limón). Observaba en el espejo mi rostro de vez en cuando (al ir a la nevera a por hielo o refresco), y cada vez parecía más triste lo cual me preocupaba. NO debería ser al revés? no debería parecer más despreocupado, feliz...?. Y a quién le importa! (sí, me respondo yo mismo)
He sometido mi cuerpo a un atracón de alcohol (creo que a estas horas habré bebido 3 botellas de ron, 4 botellas de vino y alguna que otra de cava ... no estoy en condiciones de salir a la calle a comprar), aderezados por supuesto por sus correspondientes dósis de diazepán, prozac y alguna otra que no me comentaré. NO he dormido desde la noche del viernes y además, he visto toda la filmografía de david lynch, la discografía de yann tiersen y, por supuesto, la de godspeed you black emperor y ahora creo que soy un poco más feliz (aunque no demasiado más que ayer), pero cuando soy consciente que aquí no hay mar, no hay sal que me pueda calmar, dejo ese estado.
Os dejo, ahora debo vomitar, para así poder seguir.
Todo empezó el día de ayer, aproximadamente a eso de las 16:00, y se prolonga hasta estos momentos en los que escribo este mensaje me he visto inmerso en un estado al cual y, siempre con vuestro permiso, llamaré "estado de confusión". Todo comenzó ayer al mediodía al recibir una llamada telefónica, a partir de la cual, todo tornó oscuro, negro, la esperanza había acabado. A duras penas conseguí terminar la jornada de trabajo, que los viernes dura hasta las 15:00 (ni un jodido minuto más). Bien, al salir de allí, procedí a comer un bocata del subway, cogí primero el autobús, línea 11 hasta cuzco y allí metro hasta llegar a casa. Al salir de la estación, pasé por el mercadona que hay al lado de casa y compré dos botellas de ron, una de brugal y la otra, un 7 años de havana club.
Llegué a casa y comencé a beber, pensando así, que iba yo a solucionar algo, que iba a olvidar, que iba a ser feliz. Comencé a entrar en un estado etílico pronto, ya que yo no escatimo en alcohol al ponerme un cubata (nunca con coca cola, siempre con fanta limón). Observaba en el espejo mi rostro de vez en cuando (al ir a la nevera a por hielo o refresco), y cada vez parecía más triste lo cual me preocupaba. NO debería ser al revés? no debería parecer más despreocupado, feliz...?. Y a quién le importa! (sí, me respondo yo mismo)
He sometido mi cuerpo a un atracón de alcohol (creo que a estas horas habré bebido 3 botellas de ron, 4 botellas de vino y alguna que otra de cava ... no estoy en condiciones de salir a la calle a comprar), aderezados por supuesto por sus correspondientes dósis de diazepán, prozac y alguna otra que no me comentaré. NO he dormido desde la noche del viernes y además, he visto toda la filmografía de david lynch, la discografía de yann tiersen y, por supuesto, la de godspeed you black emperor y ahora creo que soy un poco más feliz (aunque no demasiado más que ayer), pero cuando soy consciente que aquí no hay mar, no hay sal que me pueda calmar, dejo ese estado.
Os dejo, ahora debo vomitar, para así poder seguir.