Hijo de Fidel encabezó caravana por 50 años de entrada triunfal a La Habana
08 de Enero de 2009, 08:00pm ET
LA HABANA, 8 Ene 2009 (AFP) -
Extrañados por el bajo perfil que mantiene Fidel Castro desde hace semanas, los cubanos saludaron en las calles la caravana que reeditó su entrada triunfal hace medio siglo, sorpresivamente encabezada el jueves por el primogénito "Fidelito".
Vestido de verde olivo, Fidel Castro Díaz-Balart, de 59 años y quien tiene un gran parecido con su padre -incluida la barba-, recorrió las calles de La Habana a bordo del jeep que encabezó la caravana, junto a la voleibolista Regla Torres y el meteorólogo José Rubiera.
"Me siento muy emocionado con el cálido recibimiento que el pueblo de la capital ofreció a los barbudos de estos tiempos", dijo Díaz-Balart, cuya presencia en la comitiva tomó por sorpresa a los 50 escolares, estudiantes, trabajadores y combatientes seleccionados para integrarla.
Algunos recordaron que uno de los episodios más emotivos de la entrada de Fidel a la ciudad hace medio siglo fue cuando, en el pueblo del Cotorro -entrada a La Habana- cargó y besó a Fidelito, al que no vio en 25 meses de guerrilla en la Sierra Maestra.
Pero no todos se percataron de quien encabezaba el desfile. A ambos lados de las principales arterias habaneras se concentraron trabajadores y estudiantes, convocados por centros laborales o de estudio, para recibir la caravana, que entró pasado el mediodía por el Cotorro -17 km del centro-, por donde lo hizo Fidel hace 50 años.
"Esperábamos un mensaje de Fidel. Pensamos si habrá tenido una recaída en su salud", declaró a la AFP Eumelia Rodríguez, una jubilada que tenía apenas 9 años cuando Castro ingresó a la capital el 8 de enero de 1959 al mando de la caravana.
Nieves Illa, de 67 años, llegó bien temprano al Malecón. "No a todos Dios le dio la gracia de vivir este momento histórico 50 años después", dijo la mulata que en 1959 vio a Fidel Castro en el Cuartel Columbia, hoy Ciudad Libertad, donde el líder pronunció un histórico discurso y sede del acto central de conmemoración.
"Aquello fue muy grande, todo el mundo salió a la calle, la gente le daba vivas a Fidel y a la revolución, fue apoteósico", rememoró Illa, que trabaja de barredora en el centro histórico.
Ella también expresó dudas por la salud de Castro, alejado del poder desde julio de 2006 por enfermedad, sobre todo por el mensaje "tan corto" de felicitación (sólo 16 palabras) que dirigió a los cubanos por el 50 aniversario de la revolución, el pasado 1 de enero.
Algunos esperaron verlo, hace una semana en el acto de conmemoración, en el balcón del parque de Santiago de Cuba, 900 km al sureste de La Habana, desde donde proclamó el 1 de enero el triunfo de la revolución, antes de emprender el recorrido de 7 días rumbo a La Habana.
Pero fue Raúl Castro, quien lo sustituye, quien encabezó el acto bajo el balcón vacío.
Fidel Castro, de 82 años, fue visto en público por última vez hace dos años y medio, y no publica artículos en la prensa desde el 15 diciembre, sus últimas fotos en convalecencia se divulgaron a fines de noviembre y el más reciente video en junio.
Andrés Oliva, un electricista de 71 años, considera que no obstante la ausencia mediática de Castro "no dice nada" y piensa que "le está dejando todo el protagonismo a su hermano Raúl".
"Fidel ya está viejo, enfermo, tiene que descansar. Tiene el relevo garantizado con los presidentes Hugo Chávez (Venezuela), Evo Morales (Bolivia) y Rafael Correa (Ecuador), que por cierto está en Cuba para los festejos", comentó Amaya Alayón, estudiante de informática de 16 años.
Precisamente, desde el acto de Ciudad Libertad, Correa envió a Fidel "un inmenso abrazo solidario y latinoamericano".