Libros A la hoguera: libros que hay que quemar

Bueno, me voy a permitir lanzar a la hoguera un libro que ni siquiera he empezado. Hallábame yo de vinos por la monumental ciudad de Lucus Augusti cuando vislumbré una feria del libro. En compañía de un par de amigos y de Baco me puse a curiosear por los stands y compré 3 o 4 libros, entre ellos uno de Oscar Wilde del que nunca había oido hablar.
Al día siguiente cuando iba a comenzar su lectura leo en la contraportada:

Era éste, y lo la Afródita de Louys, según refieren testigos confiables, el libro de tapas amarillas que Wilde tomó consigo al ser conducido a la cárcel de Reding: posiblemente a la vez como consuelo erótico, y como explicación simbólica de sus trágicos amores con el hijo de Lord Queensberry

Lo de consuelo erótico ya me tocó algo la moral, pero al final de la contraportada ví algo aún más esclarecedor:

... no hace sino acentuar el carácter testimonial de la obra a la que no pocos consideran un verdadero monumento arqueológico de la literatura gay

Para rematarlo un vistazo a la reseña del resto de libros de la colección me acabó de sacar de dudas.
Colección Rey de Bastos (ejem):
Richard Dyer y otros - Cine y homosexualidad
Saikaku Ihara - Historias de amor entre samurais
H.J. Tulner . Memorias de un médico holandes homosexual
Copi - La guerra de las mariquitas
Apollinaire - Las once mil vergas
etc....


Si bien me considero tolerante, el sexo explícito entre hombres no es algo de mi agrado, es por esto que desistí de leerlo. Aún así le dí una oportunidad prestándoselo (previo aviso) a un amigo con gustos parecidos a los míos. Tras devolvermelo su lacónica respuesta fue "no se si me han dado más asco las escenas heterosexuales o las homosexuales así que imagínate...".

Es por esto que lanzo Teleny a la hoguera
 
Henry Chinasky rebuznó:
Lo de consuelo erótico ya me tocó algo la moral, pero al final de la contraportada ví algo aún más esclarecedor:

... no hace sino acentuar el carácter testimonial de la obra a la que no pocos consideran un verdadero monumento arqueológico de la literatura gay

Para rematarlo un vistazo a la reseña del resto de libros de la colección me acabó de sacar de dudas.
Colección Rey de Bastos (ejem):
Richard Dyer y otros - Cine y homosexualidad
Saikaku Ihara - Historias de amor entre samurais
H.J. Tulner . Memorias de un médico holandes homosexual
Copi - La guerra de las mariquitas
Apollinaire - Las once mil vergas
etc....

nelson_ha_ha.jpg
 
Deividi eres cruel :cry: Algún día comprarás literatura erótica homosexual estando borracho, y ese día aquí estaré yo para echartelo en cara :x
 
cualquier libro de lucia etxebarria se merece el mayor de mis exabruptos
:evil: :evil: :evil:
rabos de lagartija de Juan Marse
el Pendulo de foucault de umberto eco
solas de Carmen Alborch
 
"El 99,8% de la literatura actual es meado de perro", Aldous Huxley en la decada de los 40. ¿Qué diría de la literatura actual?

En fin, yo lanzaría muchos, los de L.Etxebarría unos de los primeros. Los que hacen los engendros televisivos. Los 100 golpes de la niña zorra esa o como se llame. Los de Espido Freire. Todo Bertolt Brecht, a la hoguera. Todo lo de Pasolini, a la puta hoguera. En fin, casi todo lo producido en la segunda mitad del siglo XX y todo lo del XXI, a la hoguera.

Oscar Wilde y Lorca son dos maricones sobrevalorados, por maricones, y por tener finales trágicos.

Los cuentos de Wilde, tan alabados, son refritos del orientalismo del XVIII pasados por el colador del modernismo decadente, una basura bien escrita pero como esos perfumes que de tan olorosos apestan. Lo que mejor sabía hacer era aforismos.

De Lorca ni tan siquiera voy a hablar.
 
Jacques de Molay rebuznó:
Me sumo ala quema del puto mecanoscrit del Pedrolo, así como la obra completa de Mercé Rodoreda, un truño insuperable...

Dios te escuhe.

La plaça del Diamant, su obra cumbre, es un libro totalmente infumable se coja por donde se coja y un somnifero excelente.

Añadir los libros de Michael Moore llenos de critica en muchas ocasiones sin pies ni cabeza, en especial a destacar Todos a la Calle.
 
curiosete rebuznó:
cualquier libro de lucia etxebarria se merece el mayor de mis exabruptos
:evil: :evil: :evil:
rabos de lagartija de Juan Marse
el Pendulo de foucault de umberto eco
solas de Carmen Alborch

¿El Pendulo de foucault?. SACRILEGIO. Ahora mismo lo salvo de la hoguera. No me mezcle al gran Eco con el resto de bazofia. Gracias.
 
Otro bodrio para Bridget Jones reprimidas fanáticas del Feng Shui, las tiendas Natura y el rollo tope-guay New Age, y encima va por la tropecientos edición: El caballero de la armadura oxidada de Robert Fisher.
Y pensar que Fisher hizo guiones para Groucho Marx...
¡Manda huevos!.
Si Groucho levantara la cabeza (perdona señora que no me levante).

Memorias de una geisha, Arthur Golden. Por tergiversar y manipular la cultura japonesa como corresponde a un escritor judío yanki mass media.
 
Aryan rebuznó:
"El 99,8% de la literatura actual es meado de perro", Aldous Huxley en la decada de los 40. ¿Qué diría de la literatura actual?

En fin, yo lanzaría muchos, los de L.Etxebarría unos de los primeros. Los que hacen los engendros televisivos. Los 100 golpes de la niña zorra esa o como se llame. Los de Espido Freire. Todo Bertolt Brecht, a la hoguera. Todo lo de Pasolini, a la puta hoguera. En fin, casi todo lo producido en la segunda mitad del siglo XX y todo lo del XXI, a la hoguera.

Oscar Wilde y Lorca son dos maricones sobrevalorados, por maricones, y por tener finales trágicos.

Los cuentos de Wilde, tan alabados, son refritos del orientalismo del XVIII pasados por el colador del modernismo decadente, una basura bien escrita pero como esos perfumes que de tan olorosos apestan. Lo que mejor sabía hacer era aforismos.

De Lorca ni tan siquiera voy a hablar.


Este post es música para mis oídos.
Odio a muerte a todos cuantos ha nombrado este buen señor.
A la puta hoguera.
 
Jacques de Molay rebuznó:
Aryan rebuznó:
"El 99,8% de la literatura actual es meado de perro", Aldous Huxley en la decada de los 40. ¿Qué diría de la literatura actual?

En fin, yo lanzaría muchos, los de L.Etxebarría unos de los primeros. Los que hacen los engendros televisivos. Los 100 golpes de la niña zorra esa o como se llame. Los de Espido Freire. Todo Bertolt Brecht, a la hoguera. Todo lo de Pasolini, a la puta hoguera. En fin, casi todo lo producido en la segunda mitad del siglo XX y todo lo del XXI, a la hoguera.

Oscar Wilde y Lorca son dos maricones sobrevalorados, por maricones, y por tener finales trágicos.

Los cuentos de Wilde, tan alabados, son refritos del orientalismo del XVIII pasados por el colador del modernismo decadente, una basura bien escrita pero como esos perfumes que de tan olorosos apestan. Lo que mejor sabía hacer era aforismos.

De Lorca ni tan siquiera voy a hablar.


Este post es música para mis oídos.
Odio a muerte a todos cuantos ha nombrado este buen señor.
A la puta hoguera.

Estoy absolutamente de acuerdo pero déjenme salvar de la hoguera El retrato de Dorian Gray (con su permiso).
 
Salvémoslo. Junto con los cuentos para niños (el príncipe feliz, el gigante egoista, etc) lo mejor que hizo el pobre Wilde. Que más que nada va a la hoguera por bujarrón.
 
Vale que el bujarrismo de Wilde es un algo.

No obstante, a parte de los ya citados, la desgracia de llamarse ernesto siempre la encontrado francamente divertida.

Igualmente el hecho de irse a vivir a Venecia en plan decadencia romántica está elegante. Paseos en Góndola funeraria (o sería Paganini?) y demás.

Recordemos además que el bujarraca se fué a luchar voluntario a un par de guerras por el simple gusto de hacerlo lo que lo convierte en bujarra con un par.

Por ello, más que a la hoguera yo votaría por colgarle un San Benito por un tiempo y a otra chose maripose.
 
Quizás no llega al nivel de tener que quemarlo porque tienen puntos positivos pero por su estilo: La Republica de Platon y la mayoría de sus diálogos especialmente los de su juventud.

Nunca me ha gustado que en un supuesto diálogo uno siempre tenga razón y el otro termine pareciendo un imbécil sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) si el último es alguien real.
 
Los diálogos de Platón son de esas pocas obras de filosofía que se leen con gusto y no se hacen pesadas.
 
Jacques de Molay rebuznó:
Los diálogos de Platón son de esas pocas obras de filosofía que se leen con gusto y no se hacen pesadas.

Si eso no lo discuto pero el estilo de poner en boca de tus rivales ideológicos palabras que ellos no han dicho y para dejarlos al final como inútiles me parece más propio de la típica película de Hollywood de buenos y malos que de un pensador.
 
agenjordi rebuznó:
Jacques de Molay rebuznó:
Los diálogos de Platón son de esas pocas obras de filosofía que se leen con gusto y no se hacen pesadas.

Si eso no lo discuto pero el estilo de poner en boca de tus rivales ideológicos palabras que ellos no han dicho y para dejarlos al final como inútiles me parece más propio de la típica película de Hollywood de buenos y malos que de un pensador.

Pués es el pan de cada día de nuestros políticos lamentablemente. La diferencia es que Platón utilizaba argumentos infalibles para probar sus principia.

Me gusta Platón.
 
Buenas tardes,

Tiro a la hoguera los siguientes libros por haberme engañado dos veces cada uno.

El primero “La piel del lobo” de Hans Leber.
La primera vez que lo leí, pensé que no había prestado la suficiente atención (fue durante un vuelo a EE.UU. y la estancia de tres días allí).
Error, le di una segunda oportunidad, pensé a lo mejor no esta tan mal, estaría cansado, el jet lag, etc así que durante unas vacaciones, comencé a leerlo de nuevo.
Segundo engaño, es un bodrio sin sentido.

Segundo libro, “Paisaje pintado con té” Milorad Pavic. Un arquitecto busca a su padre, oficial desaparecido en Grecia durante la Segunda Guerra mundial. La primera vez que lo leí, pensaba que se habían equivocado en la contraportada y pertenecía a otro libro. En mi segunda lectura, me di cuenta que los que escribieron la contraportada no habían leído el libro, de haberlo hecho, no se atreverían a publicar su nombre en tamaño despropósito.
La referencia al oficial y a la segunda guerra mundial, es un párrafo en la pagina 3, luego no se vuelve a citar en todo el libro.
Fueron dos regalos y como otros foreros, me sentí en la obligación de leerlos.

Un saludo
 
Bueno, Wilde ir a Venecia y a la guerra? Seguro que no estás hablando de Lord Byron? Sí, creo que el que hizo todo eso fue Byron. Qué yo sepa la única guerra en la que estuvo Wilde fue en esa que te dejan el culo como la bandera imperial japonesa.

El retrato de Dorian Gray es la versión gay de Los elixires del Diablo, obra mil veces mejor y hoy completamente olvidada.

Lanzar a la hoguera a Platón es cargarse gran parte de lo poco bueno que tiene esta sociedad de una estacada. Viva Platón y viva San Agustín. (y los neoplatónicos, a pesar de que casi todos los filósofos griegos también eran moñas y pederastas)
 
Aryan rebuznó:
Bueno, Wilde ir a Venecia y a la guerra? Seguro que no estás hablando de Lord Byron? Sí, creo que el que hizo todo eso fue Byron. Qué yo sepa la única guerra en la que estuvo Wilde fue en esa que te dejan el culo como la bandera imperial japonesa.

El retrato de Dorian Gray es la versión gay de Los elixires del Diablo, obra mil veces mejor y hoy completamente olvidada.

Lanzar a la hoguera a Platón es cargarse gran parte de lo poco bueno que tiene esta sociedad de una estacada. Viva Platón y viva San Agustín. (y los neoplatónicos, a pesar de que casi todos los filósofos griegos también eran moñas y pederastas)

Tienes razón estaba pensando en Byron.

Es que con el resacón de ayer no debiera ni haber entrado.

Y todavía dura :x :x
 
curiosete rebuznó:
no me digas que el pendulo de foucault no es infumable?
es una opinion

para gustos los colores..no obstante no sólo no creoq ue no es infumable sino que para mi supera con creces al nombre de la rosa.

Ya en las primeras páginas cuando descubres la razón por la que el punto del que se suspende el péndulo no gira es algo casi mágico.

No obstante, al igual que le pasa al nombre, en el péndulo es necesario recorrer un camino hasta llegar a su centro. Y a veces el camino no es fácil.
 
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