Kunio Kun
Asiduo
- Registro
- 25 Feb 2008
- Mensajes
- 576
- Reacciones
- 61
Mi vecino y principal compañero de juegos en la infacia, algo menos de dos años menor que yo, resultó ser con el paso del tiempo una maricona mala. Pero de las malas, chismosas y zafias. Incluso aspirante en varias ocasiones (según tengo entendido y con varias fases del casting superadas) a concursante de Gran Hermano. Lo que son las cosas
La verdad es que desde muy pequeño ya apuntaba maneras aunque nadie pensaba que llegara a tanto. Al principio todos pensaban que era cosa de que tenía varias hermanas mayores que él y que simplemente hacía lo que hacían las hermanas, como pintarse las uñas, los ojos o los labios. Recuerdo también que algunos sábados en los que había mercado callejero por la zona salía a la calle con ropa de su madre (tacones, falda y blusa) para que todos lo vieran, siendo la risión del barrio... Y eso con 5 o 6 años de edad, dando taconazos por ahí y quedándole la ropa enorme
Debo decir que nuestros juegos eran los juegos normales de críos, nada de mariconadas: el scalextrix, legos, juegos de mesa, el cinexín, etc. luego más adelante videoconsolas, salones recreativos, futbolines, etc. Nunca hubo ningún tipo de mariconadas entre nosotros, pero a partir de cuando empecé a ir al instituto simplemente me distancié. Sus maneras eran cada vez más evidentes, su actitud y sus tics mariposiles cada vez me hacían sentir más incómodo cuando estaba con él y ya era vox populi que el chaval no era como los demás. Por supuesto, tampoco me hacía gracia que me etiquetaran de la misma forma que a él. Dos años después empezó a ir también al mismo instituto y se convirtió, como no podía ser de otra manera, en la maricona del instituto. Al mes de empezar en el instituto ya todo el mundo sabía quién era y de qué pie cojeaba. Y cómo no, siempre rodeado de tías, que con el paso del tiempo cada vez eran más y más buenorras. Y es que el muy cabrón, encima es rubio, con ojos azules, de rasgos angelicales, alto y bien parecido. Si no fuera gayer, estoy seguro de que se estaría cepillando a tías de 8 o 9 sin problemas. Pero no, el muy mariquita está siendo horadado por un gayer cincuentón, calvo y más feo que su puta madre
La verdad es que lo pienso en frío... y joder, cuando éramos críos era casi como mi hermano pequeño, siempre estaba él en mi casa o yo en la suya, a veces hasta para comer y cenar... De ahí hemos pasado en la actualidad a saludarnos y poco más, casi por compromiso. Y seguramente no podríamos ser más diferentes el uno del otro de lo que somos. Y esto me lleva también a pensar que el homosexual nace (y no se hace). Éste por lo menos nació así y sus maneras estaban ahí antes siquiera de ser consciente de qué carajo era el sexo.
Al margen de éste, también tengo un amigo gay, éste ya es más mayor, más educado y mucho mejor tipo. Aunque el muy cabroncete me ha tanteado, medio en broma medio en serio, a ver si me cambio de bando . Pero va a ser que... :99
Con éste último también tengo una anécdota, y es que ibamos por el Soho de Londres (con más gente, mujeres incluidas) y a él le dio porque entráramos en cierto local. El local, cómo no, era un local de su ambiente, y era un campo de mariconas, algunos con muy mala pinta (estoy hablando de tios de dos metros con cresta mohicana multicolor y cuero ajustado con pinta de meterse de todo y de poder meterte más cosas además de miedo), y también alguna mujer con pinta de camionera. Era curioso, que a pesar de que alguna de las chicas que venían con nosotros (sobre todo una) era muy llamativa (que estaba bastante buena, vamos), nadie reparaba en ella. Y sin embargo yo, que era el más joven del grupo, tenía un par de mariconas sentadas en una mesa sin quitarme el ojo de encima, sobre todo a mi culo. Y cada vez que se me ocurría mirar para ellos me obsequiban con una risita y una mirada lasciva que ganas me daban de empotrarles un tabuerete en la cabeza. Qué mal rollo me dio aquel lugar, a mí no me pillan en otro local de ambiente ni loco :99
La verdad es que desde muy pequeño ya apuntaba maneras aunque nadie pensaba que llegara a tanto. Al principio todos pensaban que era cosa de que tenía varias hermanas mayores que él y que simplemente hacía lo que hacían las hermanas, como pintarse las uñas, los ojos o los labios. Recuerdo también que algunos sábados en los que había mercado callejero por la zona salía a la calle con ropa de su madre (tacones, falda y blusa) para que todos lo vieran, siendo la risión del barrio... Y eso con 5 o 6 años de edad, dando taconazos por ahí y quedándole la ropa enorme
Debo decir que nuestros juegos eran los juegos normales de críos, nada de mariconadas: el scalextrix, legos, juegos de mesa, el cinexín, etc. luego más adelante videoconsolas, salones recreativos, futbolines, etc. Nunca hubo ningún tipo de mariconadas entre nosotros, pero a partir de cuando empecé a ir al instituto simplemente me distancié. Sus maneras eran cada vez más evidentes, su actitud y sus tics mariposiles cada vez me hacían sentir más incómodo cuando estaba con él y ya era vox populi que el chaval no era como los demás. Por supuesto, tampoco me hacía gracia que me etiquetaran de la misma forma que a él. Dos años después empezó a ir también al mismo instituto y se convirtió, como no podía ser de otra manera, en la maricona del instituto. Al mes de empezar en el instituto ya todo el mundo sabía quién era y de qué pie cojeaba. Y cómo no, siempre rodeado de tías, que con el paso del tiempo cada vez eran más y más buenorras. Y es que el muy cabrón, encima es rubio, con ojos azules, de rasgos angelicales, alto y bien parecido. Si no fuera gayer, estoy seguro de que se estaría cepillando a tías de 8 o 9 sin problemas. Pero no, el muy mariquita está siendo horadado por un gayer cincuentón, calvo y más feo que su puta madre
La verdad es que lo pienso en frío... y joder, cuando éramos críos era casi como mi hermano pequeño, siempre estaba él en mi casa o yo en la suya, a veces hasta para comer y cenar... De ahí hemos pasado en la actualidad a saludarnos y poco más, casi por compromiso. Y seguramente no podríamos ser más diferentes el uno del otro de lo que somos. Y esto me lleva también a pensar que el homosexual nace (y no se hace). Éste por lo menos nació así y sus maneras estaban ahí antes siquiera de ser consciente de qué carajo era el sexo.
Al margen de éste, también tengo un amigo gay, éste ya es más mayor, más educado y mucho mejor tipo. Aunque el muy cabroncete me ha tanteado, medio en broma medio en serio, a ver si me cambio de bando . Pero va a ser que... :99
Con éste último también tengo una anécdota, y es que ibamos por el Soho de Londres (con más gente, mujeres incluidas) y a él le dio porque entráramos en cierto local. El local, cómo no, era un local de su ambiente, y era un campo de mariconas, algunos con muy mala pinta (estoy hablando de tios de dos metros con cresta mohicana multicolor y cuero ajustado con pinta de meterse de todo y de poder meterte más cosas además de miedo), y también alguna mujer con pinta de camionera. Era curioso, que a pesar de que alguna de las chicas que venían con nosotros (sobre todo una) era muy llamativa (que estaba bastante buena, vamos), nadie reparaba en ella. Y sin embargo yo, que era el más joven del grupo, tenía un par de mariconas sentadas en una mesa sin quitarme el ojo de encima, sobre todo a mi culo. Y cada vez que se me ocurría mirar para ellos me obsequiban con una risita y una mirada lasciva que ganas me daban de empotrarles un tabuerete en la cabeza. Qué mal rollo me dio aquel lugar, a mí no me pillan en otro local de ambiente ni loco :99