Moore rebuznó:
-¿que si hay machismo en la carretera? pues claro, a mi me pitan y me dicen de todo, hasta maricón me han llegado a llamar.
Evidentemente, es imposible deducir que esta pobre víctima de los falos fuese un puto peligro.
Cuando una mujer se salte un Stop, usted pegue un frenazo para evitar el accidente, y ella lo mire con mala cara y le grite: "¡Qué poco Caballero!", comprenderá de qué va la cosa.
Tunak Tunak Tun rebuznó:
"¿Esta ya todo pagado?" y me responde "Faltan los 40 euros de las dos ultimas rondas que una dama no invita a mas de una"
Se que todos habreis sufrido alguna de esta y os compadezco hermanos.
¿No se le ocurrió decirle "si, pero tú tienes de Dama lo que yo de Sacerdote Luterano, PAGAS TÚ!" y haberla dejado allí plantada?
Desde finales del año 2002 no invito a una mujer "por obligación" o por ser "un caballero". He invitado a una o dos, pero también he invitado a tres o cuatro amigos. Han sido siempre excepciones, y poca cosa, un café o una cerveza.
Desde hace varios años, no invito a nadie a nada, lo tengo más claro que el agua.
Es más, en las dos últimas ocasiones que quedé por internet, allá por el 2004 en una ocasión y en el 2006 en otra. Iba más atento al tema del dinero que de cualquier otra cosa. Las rácanas a tomar por el culo, y si no que no insistan en ir a tomar algo, que yo bien digo que salir a tomar algo a un bar no me gusta.
En la primera ocasión, pagué un café mío y un café con leche suyo. Vale.
Luego fuimos a otro local y yo me tomé una cerveza sin alcohol y ella otra... y no hizo ademán de sacar el bolso. Así que pague yo, y ya tuve claro de qué palo iba esa tía.
Luego va y me propone ir a cenar. Muy bien, pues vamos a cenar. Pero ya tenía el plan trazado, que no fue otro que cenar, ir al servicio y al volver, decirle a uno de los camareros que llevase la cuenta a la mesa, que pagaba ella. Luego me puse el teléfono en la oreja y le dije a la tipa "tengo una llamada, espera" y salí del restaurante, corrí al coche, y ahí te las den todas, hija de puta. (benditos teléfonos con tarjeta prepago a nombre de terceros)
La del 2006 no fue tan grave la cosa, me limité a pedir un buen whisky después del café.
Dan por hecho que, insistiendo ellas en ir a consumir, tenemos que pagar todo. Pues no. Si yo digo de ir a cenar, que invito yo, pues vale. Si digo de ir a cenar a secas, sin decir nada, y acepta, al menos puede preguntar si quere que paguemos a medias. Y si digo de salir cenado de casa, y ella insiste en ir a cenar fuera, entonces pagas tú, hija de puta, pagas tú.
Pero vamos esto es hablar por hablar. Hoy día no quedaría para tomar algo con una mujer ni aunque pagara ella todo. Anda y que les den por el culo.
Pero vamos, no os confundáis, que ni ellas mismas se creen las excusas que ponen. Símplemente su dinero no se lo quieren gastar habiendo un tonto del culo que ponga el suyo, y ya está.