sinapsis rebuznó:
Entiendes bien, claro está.
Veréis, como dije, en un determinado momento, la amiga, la que había hecho las presentaciones, se puso a hablar conmigo. Me resultó esta chica bastante simpática, y tuvimos una curiosa conversación. Ella conocía a la individua Y (llamémosla Beatriz, por ejemplo) de dos días, así que no tenía tampoco por qué hacer ningún paripé de defensa. Total, que me dice "vaya, Sergei, qué raro, ¿no?" "no, querida, para nada, y no te sientas como si me tuvieras que dar ninguna explicación, que no me la tienes que dar" "ya, pero es que me siento rara" "nada, mujer, tú has sido enviada por Beatriz para hacer las presentaciones y lo has hecho, has hecho tu papel, y magníficamente bien" "pero es que no entiendo nada" "Bueno, tú la próxima vez que te diga de hacer las presentaciones entre dos dile que si lo tiene claro bien, y que si no, o que si luego se va a poner a hacer el gilipollas que no te meta en estos berenjenales. Mira, si lo que quería era ligar, me parece hasta bien que te mande, pero si te manda, coño, es que NO TOCA ponerse a mamonear ni a darle palique a otro fulano. ¿A qué juega? ¿Se supone que ahora me tengo que meter yo ahí a golpearme el pecho como un gorila frente a estos dos tíos para demostrar no sé qué? He venido, he hablado con ella, no toca que se ponga a hacer otra cosa si tan fan mía es. Supongo que si da con cualquier muerto de hambre, este, como buen muerto de hambre, se pondría a hacer cabriolas para llamar su atención, supongo que entonces ella se sentiría muy halagada y se iría a casa o bien con el tío o bien con el pecho henchido -más-. Pero yo no me voy a poner a jugar a ese juego. A mí las cositas claras. Si quieres algo, quieres algo, no te pones a cascar con otro para torear a nadie ni para que nadie haga cabriolas. Yo a esa mierda no juego. Ella se ve que sí. Bien, pues que juegue sola, o que se busque a un muerto de hambre" "Ah, bueno, y claro está, si ahora viene ella de nuevo al darse cuenta de que ha estirado la cuerda más de lo necesario, seré yo el que le diga que NO. No tengo interés en mancharme las manos con nadie así." "Muy bien que haces", me dijo, dándome la razón. A partir de ahí, la conversación giró hacia temas más triviales.
Luego yo seguí charlando con mi amigo, y pasando un buen rato juntos, y pasando, también, de Beatriz.
Y a la salida, al ir a despedirnos todos, me despedí afectuosamente de la amiga -de quien no supe el nombre jamás
![lol :lol: :lol:](/images/rangos/UEsfajG.gif)
- y fue cuando Beatriz me reprochó el no haberme metido a no sé bien qué, y me dijo que era un acto de cobardía. Reí. ¿Te lo explico? Nononono, dijo muy indignada. No, venga, que te lo explico. Primero, ni estoy mosqueado ni cosa que se le parezca. "Ni yo, ni yo". Já. Y le solté el mismo discurso que le dije a la otra.
¿Qué creéis que hizo? Qué va a hacer, alma de cántaros. Qué va a hacer una tía así, una tía como todas las demás.
Lo negó todo.
Negó que hubiera mandado a la amiga a hacer las presentaciones, dejando por mentirosa a la amiga delante de mí -pero no de ella, claro-.
Negó que tuviera ninguna intención de ligar conmigo. Nunca la tuvo, según ella. Sólo quería "conocerme". Ah, vale.
Afirmó que yo estaba muy equivocado, claro está.
Negó que se hubiera puesto a hablar con esos para que yo hiciera no sé qué. Negó, como es normal, que tuviera ninguna intención con esos, salvo la de charlar amistosamente. Negó todo, con el mayor descaro del universo, con ese descaro con el que una mujer niega toda cosa que le haga responsable de algo. Lo negó además con una falsa risa de despreocupación, como si encima no le preocupara nada decirme todo esto. Por supuesto, la culpa fue mía que no había entendido nada, jamás suya. Todo estaba en mi cabeza, nada era real. Ella, santa y buena e inocente y un mero actor pasivo de todo, del Destino, de lo que fuera. Los demás, todos, todos menos ella, los responsables de todo.
En el fondo de sus ojos vi, en ese momento, con claridad meridiana, que estaba cachonda perdida viendo cómo yo sonreía sardónicamente. Porque sabía que yo sabía que me mentía. Porque sabía que se había encontrado con uno que no le había bailado el agua, y eso la ponía.
A su casa se fue sin follar. Sí, yo también. Pero yo no fui a mandar a nadie a hacer ninguna presentación, ni me puse a jugar a no sé qué juego de seducción barato. Ni luego tuve que mentir para justificar mi cagada.
Lord_Nelson rebuznó:
N
No. Te quedas en un rincón esperando mientras el tercero en discordia le tira los trastos a Y.
Luego te extrañas de que te trate con desden.
Buscaba UN HOMBRE. Descubrió UN BUFÓN.
No, mongolo. Al ver que una tía intenta hacer que yo haga todo eso que has dicho, mi interés por ella desaparece. A jugar con su puta madre, no conmigo. Yo no esperé turno ninguno. A partir de que vi que le daba cuerda al primer fulano que fue a hablar con ella, pasé.
Pero vamos, que algo me dice que si le reviento la cabeza al otro mientras le meto un muerdo a ella, hubieras dicho que muy mal también por mí, por baboso pagafantas e indigno. No sé, me temo que contigo o se peca de babas que entra al juego de la tía o se peca de sinsangre.
-Milo- rebuznó:
"Y" es una calientapenes que sólo busca alimentar su obeso y orondo ego.
Merece morir sola.
Sí, aunque no sé si quería alimentar además también su coño, en cualquier caso tanto su ego como su coño se fueron a casa con el estómago vacío.
___
Total, que yo no me voy a ir partiendo la cara con nadie porque a una mierdera se le ponga en el toto jugar a ser la princesa de un duelo. Si hay tema, lo hay y se juega consecuentemente. Si no, no se hace perder el tiempo a nadie. Básicamente esto. Supongo que ahora toca sacar alguna conclusión, alguna pauta válida para el futuro. Yo ya lo he hecho, pero me gustaría saber, ahora que conocéis toda la historia, qué pensáis vosotros.