AhoraEsEM
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Encuentro en la Internec este artículo que saca a la luz una nueva vertiente femenina (y fijaos que no menciono feminazi), donde una mujer, le calculo entre 28-32 años, universitaria, con cierto bagaje cultural (no hablamos de una choni del extrarradio poligonero), aboga por destruir el mito de que a las mujeres les ponen sólo los "malotes", los machos alpha, y apuestan por buscar "buenos tíos".
Obviamente, podemos plantearnos el texto como un simple juego de "palabros" más o menos sutiles para obtener diferentes objetivos y del que podemos extraer diferentes conclusiones, más o menos sutiles, torticeras, cegadas, inteligentísimas o chabacanas.
Antes de leerlo, propongamos algunas de éstas:
1) Las mujeres están descubriendo que la vertiente feminazi no les conduce más que a la ruina emocional y tratan de aparentar ser o quieren ser realmente, a partir de ahora, más indulgentes y más abiertas a la comprensión masculina.
2) Las mujeres quieren aprovechar al hombre que consideran desde siempre como el típico amigo pagafantas, que sólo sirve para encuadrarlo en la friendzone, pero que puede serles muy útil como procreador, padre de sus desechos genéticos, pareja, novio o marido a largo plazo para el futuro.
3) Después de follarse o chupársela a cualquier cosa que llevase pantalones desde los 13-14 años, las mujeres comprenden que ir de putas hasta los 40 no les reporta demasiado beneficio y quieren aparentar sentar la cabeza y darle una oportunidad a ese tipo de hombres al que no se acercaban ni con un palo cuando guarreaban con 20 añitos, yendo de putitas, por cada una de las discotecas y Magalufes de España y parte del mundo. Item más: las mujeres quieren convencer a las "girls" postadolescentes que buscar malotes es una ruina que les llevará al desastre y pretenden inculcarles buenas maneras...
4) En realidad, tratan con alevosía, premeditación y diurnidad de engañarnos para sacar provecho de los que son "buenos tíos" y seguir realmente tirándose por detrás, a escondidas, mojando bragas, a los que son realmente malos y las ponen a cien mil, ahora y siempre.
5) Si la autora (una tal Marina Palés) dice la verdad, cosa que todos dudamos, viniendo de una mujer y sabiendo cómo son, capaces de vender a sus madres por un plato de lentejas, ahora quieren buscar a "un hombre al que no le da miedo sentir cosas bonitas, ni cosas feas. Un hombre que siente, sufre, se emociona, habla y actúa según eso. Es el nuevo estereotipo de hombre que tiene todos los ingredientes para volvernos locas. Acostumbra a ser excéntrico e inesperado. Parece no tener filtro ni tacto para decir la verdad y eso a muchas mujeres nos engancha y nos viene bien."
6) ¿Están las mujeres hartas de ser y de comportarse como putas, han aprendido que eso no les reporta excesivos beneficios y quieren adoptar una actitud más abierta, comprensiva y benevolente o, por contra, quieren reírse de nosotros, aprovecharse de nuestras debilidades y seguir sacando jugo de frutas excesivamente exprimidas que saben que por el camino que ellas deambulan no les conduce a poder conseguir un buen partido?
A priori, si ya me conocéis, yo no me creo absolutamente nada de esta especie de intermedio indulgente y tranquilizador, donde las mujeres deben parecer ahora mucho más comprensivas, no sólo con los hombres, sino también con las críticas que les pueden llover por parte de nosotros, porque eso les descubre su auténtico "yo". Sí, hablamos de ese ego superinflado de princesitas en el que el lorealismo campa a sus anchas y donde, como se cita abajo, que una mujer acepte y tolere una crítica de su pareja masculina es un ejercicio para el que muchas no están en absoluto preparadas.
Opiniones y debate quiero... Hagan sus comentarios, críticas y observaciones.
Ahora nos ponen los “buenos tíos”
Marina Palés
10 octubre, 2014
SModa en uno de sus artículos nos lo presenta y confirma. Opininones de todo tipo al respecto ¿Existe el nuevo prototipo de hombre que nos vuelve locas? Yo digo sí. Se le ha bautizado como good bro, ¿adiós al chico malo?.
Me pregunto si será algo cíclcico. Si los gustos que tenemos sobre los hombres sufren un proceso parecido al de la ropa; es decir, de underground a mainstream de una temporada a otra.Todo comenzó en los 90´s. Dylan Mckay llegaba a Beverly Hills salvando a Brenda de su anodina existencia como hermanísima. Aparecía con sus wayfarers negras, su chupa de cuero y con cara de “me las pagarás”. Ahí nos deshicimos todas, o muchas. Luego anduvimos deambulando con Alex Karev de Anatomia de Grey dejando tras de de sí un halo de testosterona por el Seattle Grace a cada paso que daba. Muy entrados los “dosmiles” llegó Chuck Bass, que correteaba por Manhattan haciéndole la vida imposible a todo el mundo. Chuck Bass era el pack completo; era el chico malo del instituto, vestia bien, era rico y retorcido como una tía y también poseía, como todo “bad boy” que se precie, esa mirada de eterno enfado y seguramente algún trauma infantil, o no tan infantil, que le hacía ser así. El clásico “ Yo soy rebelde porque el mundo me hizo así” Tantos excesos, desplantes, malas caras y traumas no superados nos hicieron aburrir al “bad boy” de turno. Nos cansamos de tener qué tirar nosotras de él teniendo que dejar de lado nuestro derecho a ser también una “bad girl.” A poder equivocarnos y a tener traumas, miedos e inseguridades.
Y ahora llega lo que se ha bautizado como “good bro”. Y ¿Qué es el “good bro”? El “good bro” es el “buen tío” de toda la vida pero con matices. Podríamos llamarlo el hombre evolucionado; un hombre al que no le da miedo sentir cosas bonitas, ni cosas feas. Un hombre que siente, sufre, se emociona, habla y actúa según eso. Es el nuevo estereotipo de hombre que tiene todos los ingredientes para volvernos locas. Acostumbra a ser excéntrico e inesperado. Parece no tener filtro ni tacto para decir la verdad y eso a muchas mujeres nos engancha y nos viene bien (sí, me incluyo) Según el periodista Phil Maciack, el ‘good bro’ es el hombre que es masculino, amigable, sensible a las mujeres, misógino -pero sólo retóricamente-, y es dolorosamente sincero. Un arquetipo que en los último años pisa fuerte en las series y películas estadounidenses, la pregunta es, ¿por qué? Pues porque el “good bro” se aleja del macho alfa y del inadaptado social.
En mi humilde opinión el “good bro” es quien nos dirá que hacemos cosas mal, dará consejos e, incluso, nos dirá que no critiquemos a nuestras amigas. El “good bro” cuidará de nosotras y hará de nuestra relación una relación más real. Una relación en la que lloraremos, sí, pero porque en ocasiones él será un espejo en el que poder mirarnos y ver que no somos esas maravillosas personitas que siempre tienen razón y lo hacen todo bien. La primera vez que tu chico te dice que haces algo mal o que no les gusta X cosa tuya es un bofetón de hiper-realidad, un poco drama incluso porque… ¿desde cuándo algo de mi le puede parecer mal a la persona que me quiere? Pues sí. Hacemos cosas y algunas mal, incluso muy mal, y a mi no me parece mala idea que tu pareja te diga las cosas como las percibe él y te pare los pies, te ayude y te enseñe. Es difícil entender que lo que a una le parece bien o correcto igual no lo es para otra persona y, en esos menesteres, es donde el “good bro” juega sus cartas y parece jugarlas muy bien. Eso sí, como todo, tiene su doble filo; tú para él debes representar lo mismo y eso tiene pinta de ser complicado.Nadie dijo que lidiar con “el buen tío” fuera tarea fácil. Creo que todo lo contrario. Trabajar los problemas de uno mismo y del otro, y casi al mismo tiempo, puede trasbalsar un poco pero el amor todo lo puede ¿no?
Y tú. ¿Qué opinas de los “buenos tíos”?
https://weloversize.com/ahora-nos-ponen-los-buenos-tios/
Obviamente, podemos plantearnos el texto como un simple juego de "palabros" más o menos sutiles para obtener diferentes objetivos y del que podemos extraer diferentes conclusiones, más o menos sutiles, torticeras, cegadas, inteligentísimas o chabacanas.
Antes de leerlo, propongamos algunas de éstas:
1) Las mujeres están descubriendo que la vertiente feminazi no les conduce más que a la ruina emocional y tratan de aparentar ser o quieren ser realmente, a partir de ahora, más indulgentes y más abiertas a la comprensión masculina.
2) Las mujeres quieren aprovechar al hombre que consideran desde siempre como el típico amigo pagafantas, que sólo sirve para encuadrarlo en la friendzone, pero que puede serles muy útil como procreador, padre de sus desechos genéticos, pareja, novio o marido a largo plazo para el futuro.
3) Después de follarse o chupársela a cualquier cosa que llevase pantalones desde los 13-14 años, las mujeres comprenden que ir de putas hasta los 40 no les reporta demasiado beneficio y quieren aparentar sentar la cabeza y darle una oportunidad a ese tipo de hombres al que no se acercaban ni con un palo cuando guarreaban con 20 añitos, yendo de putitas, por cada una de las discotecas y Magalufes de España y parte del mundo. Item más: las mujeres quieren convencer a las "girls" postadolescentes que buscar malotes es una ruina que les llevará al desastre y pretenden inculcarles buenas maneras...
4) En realidad, tratan con alevosía, premeditación y diurnidad de engañarnos para sacar provecho de los que son "buenos tíos" y seguir realmente tirándose por detrás, a escondidas, mojando bragas, a los que son realmente malos y las ponen a cien mil, ahora y siempre.
5) Si la autora (una tal Marina Palés) dice la verdad, cosa que todos dudamos, viniendo de una mujer y sabiendo cómo son, capaces de vender a sus madres por un plato de lentejas, ahora quieren buscar a "un hombre al que no le da miedo sentir cosas bonitas, ni cosas feas. Un hombre que siente, sufre, se emociona, habla y actúa según eso. Es el nuevo estereotipo de hombre que tiene todos los ingredientes para volvernos locas. Acostumbra a ser excéntrico e inesperado. Parece no tener filtro ni tacto para decir la verdad y eso a muchas mujeres nos engancha y nos viene bien."
6) ¿Están las mujeres hartas de ser y de comportarse como putas, han aprendido que eso no les reporta excesivos beneficios y quieren adoptar una actitud más abierta, comprensiva y benevolente o, por contra, quieren reírse de nosotros, aprovecharse de nuestras debilidades y seguir sacando jugo de frutas excesivamente exprimidas que saben que por el camino que ellas deambulan no les conduce a poder conseguir un buen partido?
A priori, si ya me conocéis, yo no me creo absolutamente nada de esta especie de intermedio indulgente y tranquilizador, donde las mujeres deben parecer ahora mucho más comprensivas, no sólo con los hombres, sino también con las críticas que les pueden llover por parte de nosotros, porque eso les descubre su auténtico "yo". Sí, hablamos de ese ego superinflado de princesitas en el que el lorealismo campa a sus anchas y donde, como se cita abajo, que una mujer acepte y tolere una crítica de su pareja masculina es un ejercicio para el que muchas no están en absoluto preparadas.
Opiniones y debate quiero... Hagan sus comentarios, críticas y observaciones.
Ahora nos ponen los “buenos tíos”
Marina Palés
10 octubre, 2014
SModa en uno de sus artículos nos lo presenta y confirma. Opininones de todo tipo al respecto ¿Existe el nuevo prototipo de hombre que nos vuelve locas? Yo digo sí. Se le ha bautizado como good bro, ¿adiós al chico malo?.
Me pregunto si será algo cíclcico. Si los gustos que tenemos sobre los hombres sufren un proceso parecido al de la ropa; es decir, de underground a mainstream de una temporada a otra.Todo comenzó en los 90´s. Dylan Mckay llegaba a Beverly Hills salvando a Brenda de su anodina existencia como hermanísima. Aparecía con sus wayfarers negras, su chupa de cuero y con cara de “me las pagarás”. Ahí nos deshicimos todas, o muchas. Luego anduvimos deambulando con Alex Karev de Anatomia de Grey dejando tras de de sí un halo de testosterona por el Seattle Grace a cada paso que daba. Muy entrados los “dosmiles” llegó Chuck Bass, que correteaba por Manhattan haciéndole la vida imposible a todo el mundo. Chuck Bass era el pack completo; era el chico malo del instituto, vestia bien, era rico y retorcido como una tía y también poseía, como todo “bad boy” que se precie, esa mirada de eterno enfado y seguramente algún trauma infantil, o no tan infantil, que le hacía ser así. El clásico “ Yo soy rebelde porque el mundo me hizo así” Tantos excesos, desplantes, malas caras y traumas no superados nos hicieron aburrir al “bad boy” de turno. Nos cansamos de tener qué tirar nosotras de él teniendo que dejar de lado nuestro derecho a ser también una “bad girl.” A poder equivocarnos y a tener traumas, miedos e inseguridades.
Y ahora llega lo que se ha bautizado como “good bro”. Y ¿Qué es el “good bro”? El “good bro” es el “buen tío” de toda la vida pero con matices. Podríamos llamarlo el hombre evolucionado; un hombre al que no le da miedo sentir cosas bonitas, ni cosas feas. Un hombre que siente, sufre, se emociona, habla y actúa según eso. Es el nuevo estereotipo de hombre que tiene todos los ingredientes para volvernos locas. Acostumbra a ser excéntrico e inesperado. Parece no tener filtro ni tacto para decir la verdad y eso a muchas mujeres nos engancha y nos viene bien (sí, me incluyo) Según el periodista Phil Maciack, el ‘good bro’ es el hombre que es masculino, amigable, sensible a las mujeres, misógino -pero sólo retóricamente-, y es dolorosamente sincero. Un arquetipo que en los último años pisa fuerte en las series y películas estadounidenses, la pregunta es, ¿por qué? Pues porque el “good bro” se aleja del macho alfa y del inadaptado social.
En mi humilde opinión el “good bro” es quien nos dirá que hacemos cosas mal, dará consejos e, incluso, nos dirá que no critiquemos a nuestras amigas. El “good bro” cuidará de nosotras y hará de nuestra relación una relación más real. Una relación en la que lloraremos, sí, pero porque en ocasiones él será un espejo en el que poder mirarnos y ver que no somos esas maravillosas personitas que siempre tienen razón y lo hacen todo bien. La primera vez que tu chico te dice que haces algo mal o que no les gusta X cosa tuya es un bofetón de hiper-realidad, un poco drama incluso porque… ¿desde cuándo algo de mi le puede parecer mal a la persona que me quiere? Pues sí. Hacemos cosas y algunas mal, incluso muy mal, y a mi no me parece mala idea que tu pareja te diga las cosas como las percibe él y te pare los pies, te ayude y te enseñe. Es difícil entender que lo que a una le parece bien o correcto igual no lo es para otra persona y, en esos menesteres, es donde el “good bro” juega sus cartas y parece jugarlas muy bien. Eso sí, como todo, tiene su doble filo; tú para él debes representar lo mismo y eso tiene pinta de ser complicado.Nadie dijo que lidiar con “el buen tío” fuera tarea fácil. Creo que todo lo contrario. Trabajar los problemas de uno mismo y del otro, y casi al mismo tiempo, puede trasbalsar un poco pero el amor todo lo puede ¿no?
Y tú. ¿Qué opinas de los “buenos tíos”?
https://weloversize.com/ahora-nos-ponen-los-buenos-tios/