Sanferlo rebuznó:
Sistema Kantiano, que para el que no lo conozca, viene a resultar algo parecido a si Paquirrín se hubiera tomado las dos píldoras a la vez en Matrix. Básicamente a eso se reduce su epistemología.
La realidad viene a ser algo así. Todo está formado por un cuasi infinito número de fuerzas que chocan entre sí y se anulan las unas a las otras. En esa anulación de fuerzas se encuentra la verdad, o más bien la realidad. Es muy parecido a lo que ocurre en una buena pintura y esa es mi máxima cuando intento hacer buen harte.
Ya que estamos haciendo el payaso voy a dar mi opinión respecto al enunciado del hilo:Las mujeres sí se enamoran. Este tipo de preguntas y dudas son sólo posibles dentro del campo de distorsión que es el día a día de un putero. Como la tendencia de PL es la renovación de antiguos miembros no puteros por otros nuevos puteros (con todo el afecto a los puteros y la estima que me merecen sus aportaciones y su punto de vista cuando son interesantes), PL sufre un campo de distorsión puteril.
De hecho, cuando un hombre y una mujer pueden estar más cerca en cuestiones de pareja e incluso espirituales, es cuando están enamorados. El enamoramiento de un hombre y una mujer es extrañamente muy similar, ambos comparten problemas e ilusiones, miedos, inseguridades y certezas. Es después de esa fase cuando los caminos se bifurcan.
La mujer en pareja quiere: querer de querer sólo para ti, de posesión, de cuantificar los aportes que te ofrece el objeto querido, y si son positivos, ser adicta a ellos, vivir con el miedo contante a el abandono de esos beneficios. Todo el tema posesivo, diabólico que habremos vivido la mayoría es algo muy femenino.
El hombre en pareja ama: contempla la belleza y la ama tal como es sin querer cambiarla, sin vicios asociados al amar. Disfruta de lo grande del amor, sin la emponzoñada visión del querer, venenoso y egoísta. No le preocupa el fin de las cosas por el cierre del grifo de sus beneficios, aprovecha el momento mientras tiene sentido. Es por eso que, teóricamente, puede amar más plenamente y por lo tanto disfrutar más del amor y el sexo que una mujer. Porque las cosas son el placer intrínseco que otorgan y no los valores añadidos de todo tipo de los que uno puede beneficiarse después.
Es por esto por lo que cuando un hombre tiene amantes o putas, todo puede ir bien, incluso pueden ser complementos que le hacen disfrutar más de la vida, y por tanto de su pareja; y cuando una mujer tiene amantes es porque algo falla en su relación actual y se encuentra haciendo un intercambio de poderes y beneficios entre el antiguo novio y el nuevo amante.Dicho esto y sobre el papel, deberíamos sentirnos afortunados de ser hombre y de no contar con una visión corrupta de el amor.
Yo no me puedo quejar, disfruto de una bastante rara dentro de su clase, que es consciente de todo esto y hace el esfuerzo por anular su naturaleza.