ruben_clv
Leyenda
- Registro
- 5 Sep 2005
- Mensajes
- 21.996
- Reacciones
- 43
Hecho de menos el hilo de los viernes de Rastrer0
No os preocupéis que él no hizo más que continuar mi obra.
No creo que este hilo tenga utilidad, así que podemos forochatear en él hasta el domingo si os place. Sólo quería comentaros que hoy he comido en casa de mi madre y hemos charlado un poco antes de que se fuese a dormir la siesta. Mis padres se divorciaron hace ya más de diez años y ella fue, como viene a ser habitual, la perdedora. Más que nada porque sólo se quedó con el piso y una buena pensión -buena entonces, ya no hoy-, mientras él ganó una nueva oportunidad que no ha desaprovechado: una nueva esposa, dos nuevos hijos y una nueva casa con las que olvidar a los anteriores. Definitivamente, salió ganando.
Como siempre he tenido demasiada facilidad para olvidar he debido ejercitar otras facetas de mi persona para creerme más humano: la melancolía, un justo sentido de la lírica, cierto romanticismo... No quiero decir que todo esto sea fingido, sólo que una cosa es consecuencia de la otra. Pero de cara a los míos siempre he sido un tío RACIONAL, casi frío. Como decía antes, he charlado un poco después de comer, sobre cosas bastante personales. Hablar con una madre del tema pareja es algo especial cuando ella está en la misma situación que tú, o sea, soltera y sin ganas. Pero vaya por dónde que hoy mi madre me ha dejado caer que ha conocido a alguien y que lleva algún tiempo de relación. Hablando con ella me hago el duro, no me muestro sorprendido. Yo le digo que sigo igual y me recomienda que no me líe con más extranjeras (

Me he quedado solo en el sofá y he sonreido al pensar en todo lo que habíamos hablado, en la inversión de roles entre nosotros, en su vergüenza y mi rigor premeditado, en lo que justo en ese momento ella estaría pensando tumbada en su cama, en lo lejanos que Amor y Muerte parecen hasta que aparecen; he cogido una revista de moda para hojearla y hacer tiempo antes de irme y, con la cabeza llena de pequeñas burbujas, he leído, escrito en boli, en mayúsculas, junto a una de esas grandes fotos de publicidad, estas líneas:
Cuando tengas dinero regálame un anillo,
cuando no tengas nada dame una esquina de tu boca...
Cuando tengas dinero regálame un anillo,
cuando no tengas nada dame una esquina de tu boca,
cuando no sepas qué hacer vente conmigo
—pero luego no digas que no sabes lo que haces.
Haces haces de leña en las mañanas
y se te vuelven flores en los brazos.
Yo te sostengo asida por los pétalos,
como te muevas te arrancaré el aroma.
Pero ya te lo dije:
cuando quieras marcharte esta es la puerta:
se llama Ángel y conduce al llanto.
Amigos, pese a ustedes, pese a la pobreza, esto no se para.