Blood rebuznó:
El jamón con denominación de origen de Jabugo, no es de Jabugo, sino extremeño en un 90% de los casos. Lo único que hacen en Jabugo es curarlo, la materia prima no les pertenece.
Eso no es correcto al 100%, te lo aseguro.
Una cosa es que alguna materia prima en forma de lechón importe Jabugo para su crianza, así como que parte de la bellota que consuman los cerdos proceda de las dehesas de Extremadura, Sevilla y Cordoba, y otra bien distinta es lo que sugieres... que segun entiendo no es sino que en un 90% de casos los cerdos se crían y matan en Extremadura y luego se trasladan a Jabugo para el proceso de curación.
No es así. La que era conocida como denominación de origen de Jabugo o, más bien, consorcio de empresas jabugueñas, eran y son muy estrictas en tal sentido... sus jamones se curan y proceden de cerdos criados en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Existirán excepciones, no lo dudo, pero sin duda serán las menos.
No obstante, no hace mucho las empresas de Jabugo se han visto obligadas por nuestra querida y siempre atenta Junta de Andalucía (mecagoensuputamadre), dentro del plan “Alimentos de Andalucía”, a formar parte de una única denominación que viene a unificar todos los anteriores proyectos: “Jamón de Huelva”.
Decisión que resultó polémica entre las industrias jabugueñas, quienes continúan reivindicando su crianza, conocimientos, producción y su nombre, Jabugo, cuya transcendencia a nivel nacional e internacional obtuvieron gracias sobre todo a los jamones "Cinco Jotas" de Sánchez Romero Carvajal, que se conviertieron en sinónimo de máxima calidad.
Y ahora, esa nueva denominación "Jamón de Huelva", sí que incluye como zonas de producción de cerdos las dehesas de encinas, alcornoques y quejigos pertenecientes a las provincias de Badajoz, Cáceres, Sevilla, Córdoba, Cádiz, Málaga y Huelva, circunscribiendose la elaboración y proceso de curación a 31 municipios de la serranía de Huelva.
FlorianSotoPeña rebuznó:
A mi el jamón me gusta en tacos de 10 a 15 centímetros de grosor, pues tengo buenos piños para desgarrar y triturar.
Deberías morir a fuego lento, por ello. Un buen corte de un jamón excelente, tambien marca la diferencia.
No obstante, esa era la forma antigua de comer jamón (tacos rectangulares de poco más de dos centímetros de largo y de un grosor escaso), aunque hoy en día tan solo se suele hacer con la parte del jarrete (parte superior).
Capitán Hediondo rebuznó:
El de Jabugo es para paladearlo tranquilamente, acompañado de buen vino, buenos quesos y mejores putas (mujeres).
No se olvide mencionar que el jamón casa estupendamente también con una buena cerveza.
Ahora sí, contra lo que me revelo es frente a quienes para dárselas de
finolis, suelen utilizar pinzas para coger el jamón o palillos para comerlo. Mal rayo los partiera en dos a esos cabrones.
Para degustar bien un jamón, hay que cogerlo y comerlo con los dedos, para posteriormente chupar éstos (el que venga detrás, que le den por culo, si es un escrupuloso).
El jamón debe encontrarse dispuesto sobre un plato al que se adosen pequeñas lonchas. El plato debe hallarse completamente cubierto, como si hubiéramos hecho una tela con retales. Los pedazos deben situarse en el plato realizando un dibujo armónico que marcará la veta de tocino, lo que agradecerá nuestra vista. Así, iremos desprendiendo las hojas de jamón con el dedo índice, lo llevaremos a la boca, y nos requetechuparemos los dedos hasta que la grasa que los haya impregnado desaparezca por completo. Y, todo ello, con la máxima naturalidad, mirando llegado el caso fijamente a quien parezca sentirse molesto.
Aparte de ello, para acompañar el jamón en estado puro ha de hacerse con picos de pan, más que con el pan normal. Es una forma de no llenarnos la boca de pan corriente hasta esponjar los aromas del jamón de verdad. Los picos permiten acompañar el jamón sin alterar sus cualidades primigenias.
Es más, considero que no es conveniente situar el pan o los picos sobre el jamón dispuesto en el plato, por más que esto se haga en muchos lugares de España. No, el pan o los picos se han de servir en una bandeja aparte, cercana al plato de jamón, pero nunca encima. En caso contrario, puede absorber parte de la grasa del jamón, hasta conseguir resecarlo.
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