Fucked de la vida
Muerto por dentro
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Que finolis la tía. Aquí lo llamamos griego y francés.
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Qué era lo del huevo al final?Un urólogo al que fui porque me dolía un huevo, me palpó los cojones sin guantes ni nada. El tío era famoso por ser el mentor y maestro de la mitad de los urólogos de Aragón, pero era algo viejo y tenía los dedos gordos.
Cuando vi que se ponía guantes, habiéndome tocado las gónadas sin ellos, supe lo que iba a pasar. Medio kilo de vaselina y un dedo como la chorra de redpo hurgando en mi ohio.
Ni me invitó a un trago ni me dio un beso ni nada.
La historia es que podría haber elegido un urólogo más joven y con dedos menos gordos, pero desde entonces me gusta Locomía y el haagen dazs de dulce de leche.
Sólo era una hernia.
@FlorianSotoPeña, no dejes pasar lo de tu cuñado, que estas cosas se enquistan.
Sólo era una hernia.
Qué era lo del huevo al final?
Joder chaval, vais a tener que perdonarme cuando haga estas gilipolleces pero estoy 15 horas metido en la mierda del coche y me estoy quedando aún más gilipollas.
Hace un par de años tuve celulitis. Una celulitis, es una infección en la pierna, también es lo que a las chicas les sale en el culo, pero son cosas diferentes. Tenía heridas en un dedo pie producido por un eczema, y por ahí entró el bicho. Rascarse un eczema es lo más parecido a un orgasmo que puede haber, da un gusto de la puta hostia.
Bueno, pues la pierna se me puso rollo cenobitico, y mi pareja me llevó al Hospital. Era de noche, así que ya iba allí preparado para pasarla hasta el fin de los tiempos, y rezando para que no hubiera una piara de gitanos exigiendo que trataran a su patriarca o a alguna mascota familiar. Bueno, llego allí, me tumban en una camilla, me hacen análisis y me dicen que me espere. Me visita una doctora al cabo de 2 horas. Era pequeña, con su bata, se notaban sus pechitos y tal, era un objetivo. Me dice que la puerta de entrada para el virus pudo haber sido una herida y tal. Mi pareja le comenta lo del pie. Yo con los pies soy muy maniático, no tengo garras rollo @Darkiano, pero prefiero enseñar el agujero del culo o las pelotas que los pies. Cosas mías.
Bueno, pues la doctora me hizo descalzar, y empezó a mirarme los pies. Mientras hablaba con mi pareja, la doctora empezó a acariciarme los dedos, algo que no hago ni yo mismo con los míos, pues esa mujer estaba acariciando el pie mientras hablaba de no se que mierdas de pastillas, inyecciones o amputaciones, y me empecé a poner berraco perdido. Empecé a imaginar que me chupaba los pies y de ahí al culo mientras la otra me hacía una mamada y bueno, pues lo normal. Cuando acabó ella misma me puso el calcetín... la madre que la parió, salí de allí con un calentón de la ostia.
La otra mierda anécdota fue una vez que a mi madre le operaron las almorranas del culo, era verano. Clínica privada. Las enfermeras iban con la batita esa. No se transparentaba nada, evidentemente, pero yo estaba al quite, atento a cualquier momento en que asomara un muslito, una tetilla, unas braguitas... vamos, lo normal. Al segundo día ya sabía como funcionaba la dinámica. Mi madre salió al pasillo por la mañana a dar una vuelta, y yo le dije que tirara que tenía que hacer gestión con el ordenador. Era la hora en que las enfermeras fulanas entraban para hacer la cama. Gestión ni mierdas, entró la auxiliar para empezar su trabajo técnico, y yo ya estaba con los ojos de enfermo preparado. Yo allí haciendo ver que escribía no se que en el portátil y la chica ahí haciendo la cama, al hacer los bajos se le veían todos los idems, unos muscalos bien torneados y musculosos. A punto estuve de ver braga, de llegar al éxtasis en un fatality que ni los del Mortal Kombat. Ni que decir tiene que cuando acabó me fui al lavabo a cascarme un sendo pajote. Luego ya fui a por mi madre. Los románticos somos asín.
En una ocasión comencé a notar tirones bastante molestos y grimosos en la ingle. Asustado después de investigar en Google, fui al médico de cabecera para que me redirigiese a un experto más especializado. Este médico de cabecera supuso que se trataría de varices entre la ingle y los cojones, una mierda que puede ir empeorando con los años y dejarte sin capacidad de engendrar, aunque se pueden operar también.
Total que me metió en el sistema para que me diesen cita, y al poco tiempo llegó una carta para acudir al hospital, concretamente a urología.
La carta la interceptó mi padre. Y eso fue una tremenda cabronada porque yo era muy hermético con él, no le contaba nada personal y no le tenía ni un ápice de confianza, mucho menos si se trataba de mis gónadas. Mi vida era un misterio para él. Es muy importante esta parte de mi personalidad para comprender la anécdota.
Total que ante una carta del hospital se empeñó en acompañarme, porque no sería ninguna tontería. Yo por aquella tendría 22 años o así, me creía muy listo cuando en realidad era un completo imbécil, y cuando me vino con la carta le dije que se trataba de molestias sin importancia en el antebrazo que el médico de cabecera se había empeñado en exagerar.
Llegó el día y yo estaba lívido, porque si no se me había ocurrido contárselo al principio, ni cuando llegó la carta, no iba a reconocer el embuste hasta que cayese por su propio peso o salvase el lío, convertido en bola de nieve creciente, por milagro espontáneo.
El caso es que llegamos tras un trayecto en el que no dije ni palabra, y nos sentamos frente al letrerito de UROLOGO durante un buen rato.
En este punto yo confiaba en que mi padre, a sus sesenta años o por ahí, no estuviese familiarizado con la palabra, o que se confundiese en su cabeza con podólogo, oftalmólogo y términos similares. Era el clavo ardiendo al que me agarraba. Que se descubriese la mentira era algo intolerable que no concebía ni podría afrontar de ninguna manera.
Llegó el momento en que me llamaron. Ahí ya un sudor frío me humedecía la frente. Pretendí convencer a mi padre de que esperase fuera, pero no le dio la puta gana, lo cual hizo que mi ya de por sí alta presión arterial se disparase hasta niveles de muerte por patatazo.
Entré a la consulta cómo gorrino en el matadero, resignado a ser descubierto, y a que mi padre montase algún numerito frente al alucinado urólogo y la enfermera que tenía de ayudante. Recordemos que yo estaba ahí por unos dolores sin importancia en el brazo.
Después de saludar el tipo se puso a hablar, y ya en una disparatada y desesperada paja mental recé a todos los dioses que conocía para que de la boca del médico no saliese ninguna palabra delatora, tipo testículos o pene. En este momento yo ya tenía que estar poniéndome azul, de apretar los dientes y aguantar la respiración. Total que el tipo rajó durante unos minutos, sin que yo o mi padre emitiesemos ni media palabra, luego sacó un dibujo de venas y arterias* en el que no me pareció que se adivinase un pollote, rajó un poco más, y finalmente dijo si teníamos alguna pregunta. Cuando vi la oportunidad de terminar aquello respondí que ningún pregunta, que todo claro y que hasta luego, y escapé de allí sin mirar atrás y teóricamente sin que se hubiese desvelado el engaño. El tipo no usó, en siete u ocho minutos de monólogo, ni una palabra que yo pudiese relacionar con el aparato masculino.
De vuelta al coche y del coche a casa hubo casi completo silencio, porque así ha sido siempre la relación con mi padre, y ya desde entonces no acabo de recordar si llegó a preguntar en algún momento por mi brazo o por si me había vuelto a doler. Por lo tanto a día de hoy no sé si escapé de aquel disparate o si mi padre lo sabía y prefirió callarse, tal vez porque le resultaba incómodo el tema.
La verdad me cuesta ahora creer que no se diese cuenta porque años después cenando con mi tío mi padre reveló como si tal cosa y ante mi asombro que después de nacer yo se hizo la vasectomia. Así que digo yo que la palabra urólogo le será familiar.
Ya veis que la historieta a ojos de cualquiera es una tontada. Pero dado mi hermetismo con él aquello fue como caminar varias horas por un campo de minas.
Por cierto hace ya años que no detecto ni rastro de aquellas varices. No volvieron a molestarme.
*nota editada: acabo de recordar no era un dibujo, sino una radiografía de mis pelotas que me habían hecho pocos días antes como parte del proceso.
También conocido como el sedante de los sueños guarros. Anda que no me han contado historias de operaciones, empalmes y hablar en sueños...Endoscopia es la técnica.
Colonoscopia: Por el culo.
Gastroscopia: Por la boca.
Y se usa propofol en ambos casos.
A mí también me metió los dedos por el culo una médico. Sin piedad, me los metió y se puso a hurgar. Yo creo que era feminazi, vio a un jovencito con pinta de follador y dijo 'a verás cabrón...'. Una maravilla.
Pero eso no fue lo mejor, tras la operación las curas me las hacía una chavalita que estaba fetén. Joder, qué placer me daba ir, bajarme los pantalones delante de ella y ponerme boca a bajo en la camilla. Tendríamos la misma edad, y en circunstancias normales le habría atacado con mis mejores trucos y muy probablemente me la habría follado. Pero en esa ocasión me conformé con que manipulara mi ano.
Historia 1. Sotopeña entabla conversación con jaquetona en la sala de espera. La paciente entra antes y se va.
Historia 2. Un sujeto lee la camiseta de Sotopeña, hay tensión
Historia 3. Sotopeña entabla conversación con excompañera, ahora enfermera, durante las últimas horas de su abuela
Pero está muy bien contado, un 8 en filmaffinity
En PL se valora poco la sinceridad, si hubiese querido inventarme que me folle a la enferma y a la enfermera en un menage a trois lefandolas hasta la coronilla con el jugo de mis pelotas o alguna deriva enloquecida por el estilo la historia sería buenísima, pero falsa.
Podrías haber consultado a cualquier paisano que estaba pasando el rato en la huerta y te hubiese dado la misma solución.me recetó betadine
¿De verdad? ¿De verdad alguien acude a urgencias para que le "receten" betadine y reposo? ¿Y para esto pagamos una sanidad pública?se me terminó de poner en carne viva el prepucio y la totalidad del glande, un dolor bastante intenso que me obligó a ir a urgencias en fin de semana [..] me recetó betadine para cubrirme la punta de la morcilla durante unos días. He de reconocer que la cosa fue bien y a los 3-4 días ya apenas me dolía
Depende. Si en vez diagnosticar una gonorrea con chancro, sífilis y sidra combinado, se valora y resulta que es una simple uretritis, pues sí.¿De verdad? ¿De verdad alguien acude a urgencias para que le "receten" betadine y reposo? ¿Y para esto pagamos una sanidad pública?
Es más o menos lo mismo, inspección visual y toma de biopsia en ambos casos. Según dificultad de meter el tubo, ver con claridad y acceso a la zona a biopsiar puede tardarse un poco más o menos.A lo mejor es que la prueba que me hicieron a mi, biopsia para la puta úlcera, es distinta a lo de la hernia. Ni puta idea, pero fueron 5 minutos porque me lo dijo un amiguete que me acompañaba por si salía grogri. Seguro que @stavroguin 11 lo aclara.
Lo que sí le garantizo es que me hicieron la endoscopia. Es más, intentaron meterme la manguera por el buche a las bravas y no había cojones, me asfixiaba como una oca tragando pienso para engordar.
De esas, viendo que me debatía por mi vida como una cucaracha panza arriba, el fenómeno del dostol llamó al de las anestesias a que me metiera un viaje bueno. Vive Dios que casi salgo toxicómano del gusto que me dieron, qué placer más grande. El éxtasis de la relajación.
Eso sí, el culo, intacto. Es verdad que en las esperas estábamos los de la penetración del buche y los de la del ojete. Y que, por lo que pude ver antes de mi turno,los del ojete salían más para allá que para acá.
Una paisana con ganas de palique me vino a decir que a su paisano le habían hecho tantas penetraciones que se estaba volviendo maricón, pero que no se acordaba más que de bajar del tasis y ya hasta el día siguiente. O sea, que no era mi dronja buena, que debía de ser una tipo burundanga.
Endoscopia es la técnica.
Colonoscopia: Por el culo.
Gastroscopia: Por la boca.
Y se usa propofol en ambos casos.
Nunca miento.Tocha, menuda trola nos has querido meter, cabrón.
Lo que pasa mucho son gente cabreada porque no les han hecho la prueba y concierto de pedos
Te dijo algo al ver tu colita tiesa?Con 13 años me operaron de apendicitis. Llegué a urgencias y me metieron a hacerme las pruebas previas, tocar aquí y allí y esas cosas. Total que dicen de operarme y antes de subirme al quirófano había que quitar la pelambrera que tanto tiempo me había costado crear. La enfermera empezó a rasurar la zona y a cogerme el pito con dos dedos para que no cayera sobre la zona que había que rasurar. Hacía calor y ella llevaba solo el pijama blanco y el sujetador blanco también . Al cabo de unos segundos (porque tampoco es que tuviera mucho que rasurar) ya no hacía falta que me sujetara el pito porque aquello se había convertido en un pollón tieso y erguido, aún sin descapullar, al verle las tetas todo el rato que se agachaba.
Así que @Tocha #yositecreohermano
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