PoohBear rebuznó:
Ya simplemente el hecho de entrarle a alguna tía en una discoteca es de persona "pelín"desesperada,bueno,eso segun mi criterio.
Ya todo los tópicos típicos que habéis comentado mas arriba son tirando a tristes,en ese terreno no se puede innovar demasiado.Todo es cuestión de piel,si se puede se puede y si no,pues no,digas lo que digas.
Peor es como he ido yo, con algunos amigos, a "cazar catetas" a las fiestas de los pueblos, aunque nos hincharamos a hacer kilómetros.
El método era el siguiente:
1- Ir afeitadito y bien arreglado: pantalones de pinzas, zapatos relucientes, polo o camisa de marca y gomina.
2- Llevar un aire altivo, como si fueras superior y la cosa no fuera contigo, (no llevabas un puto duro).
3- Dejar que la cateta se acerque a tí o acercarte tu levemente demostrnado poco interés.
4- En cuanto la presa mostraba interés, salir enseguida con el rollito universitario y darle una importancia del copón (como si fueras alguien tocado por la mano de dios, y como si la carrrera fuera como en las películas americanas, y tú vas a dominar el mundo y ser una persona reconocida)
5- Cateta con bragas en la mano diciéndote que la hagas puta si quieres, pensando que eres un partidazo del copón, y que va a vivir como una reina en un chalet en la moraleja, va a salir del pueblo y va a ser la envidia de todas sus amigas. Con lo cual tus remordimientos eran mínimos ya que ella también quería aprovecharse de tí.
Las fiestas eran infumables, pero hay catetas que están de cine.
El único contra, que no era moco de pavo, eran los paletos hermanos, primos, exnovios, animales todos, que ponían tu integridad física en seriopeligro en más de una ocasión. Por eso había que actuar rápido.