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No sé si era en el documental Food Inc. en el que se hablaba de esto de manera muy similar. Los azúcares y potenciadores añadidos crean adicción, la comida industrial los contiene en grandes cantidades. Dicha comida que se vende en masa ya no se produce, SE FABRICA. En ese mismo documental puedes ver a una familia de panchitos que se pone hasta el culo de hamburguesas por 11 $ (u 8, no recuerdo bien, pero lo mismo da) para 4 ó 5 personas sin bajarse del coche. Luego ven el precio del brócoli y se escandalizan. Parece que hay gente que es incapaz de comprender que nadie da duros a 4 pesetas y que si una comida es más barata que el estiércol es porque no vale una mierda.No_sé rebuznó:¿Alguna vez ocurrió algo así hasta ahora? NO. ¿Causa? La comida jamás había sido tan apetitosa (ni tan barata: lo gracioso es que justo la más apetitosa es la más barata. Double combo hit) como ahora. Potenciadores de sabor, azúcar hasta en la sopa, pan industrial, pasta variopinta, kebabs, etc... Droga de la dura. Cuando haces POP, ya no hay STOP.
Lo curioso es que haya quien pretenda decirnos a los demás, los que decidimos no comer esa basura como base de nuestra dieta, que ellos son víctimas, como si a nosotros nos gustase gastarnos dinero porque sí o como si nos gustasen las cosas que saben mal.
En el foro cocina, por ejemplo, he hablado ya mil veces de una receta que hago con ternera cuyo precio de elaboración es en torno a los 20 € y me dura una semana, a mí, que mal saque no tengo. Con una cantidad de grasa bastante baja e ingredientes de calidad.
Los gordos son como los pobres, los hay que han llegado hasta ahí por enfermedad o condicionados por un entorno del que es imposible salir hasta bien entrados en edad adulta. El resto son vagos e ignorantes, incluyendo, a menudo, a los padres de las excepciones anteriormente mencionadas.